La ayuda recibida por España podría ascender a 80.000 millones de euros
A diferencias del resto, el rescate vendría con pocas condiciones asociadas
El rescate light con el que se especula desde ayer va tomando cuerpo. Esta tarde, diversos medios internacionales como Reuters o Financial Times apuntan
a que se están ultimando los detalles del plan para España, un plan de
80.000 millones que sería más suave que los de Grecia, Portugal e
Irlanda y en el que la ayuda se canalizaría a través del FROB.
Altos
cargos de Alemania y de la Unión Europea exploran de forma urgente cómo
rescatar a los bancos españoles, fuertemente endeudados, aunque Madrid
todavía no ha pedido asistencia y resiste las condiciones políticas,
publica esta tarde la agencia británica citando varias fuentes de la UE.
El ministro de Economía, Luis de Guindos,
aseguró tras un encuentro en la Comisión Europea el miércoles que no
hay planes inmediatos de solicitar un rescate. España esperará los
resultados de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y una
auditoría independiente del sector bancario, ambos previstos para este
mes, antes de tomar una decisión sobre cómo recapitalizar los bancos. Bruselas no moverá ficha con la recapitalización de la banca española hasta conocer las auditorías.
Los detalles del plan
Según explica el FT, a diferencia de otros rescates, la ayuda a
España llegaría sin apenas exigencias de mayor austeridad, e incluso
podría no conllevar una supervisión cercana como en el caso de Dublín y
Atenas.
En su lugar, los préstamos podrían condicionarse a una mayor
vigilancia del sistema financiero y a una reestructuración acelerada de
la banca, especialmente debido al miedo a las injerencias políticas en
las cajas de ahorros. En cuanto al tamaño de la ayuda, aunque se ha
hablado de 40.000 millones, las fuentes de la Unión Europea apuntan a
más del doble.
Fuentes familiarizadas con las discusiones en Berlín y Bruselas
dijeron que se estaba trabajando intensivamente en un plan de
contingencia para la asistencia de la UE a España. Los abogados estudian
la letra pequeña de los tratados europeos para ver cómo podría hacer
Madrid para obtener dinero de los fondos de rescate de la eurozona sin
afrontar el estigma de un programa económico de ajuste total.
Responsables alemanes dijeron que el objetivo es evitar la vergüenza
de que España tenga que adoptar nuevas reformas económicas impuestas
desde fuera y controladas por inspectores europeos y del Fondo Monetario
Internacional, como ocurrió con Grecia, Portugal e Irlanda.
En público, un portavoz del Gobierno alemán repitió que debe ser
España la que decida si buscará ayuda del fondo de rescate europeo FEEF.
El presidente del BCE, Mario Draghi, adoptó la misma posición.
Fuentes en Berlín dijeron que el Ministerio alemán de Finanzas piensa
que el fondo de rescate permanente de la eurozona, el Mecanismo de
Estabilidad Europeo de 500.000 millones de euros, que entra en vigor
el próximo mes, podría prestar directamente al fondo de rescate de
España, el FROB. Los abogados de la UE no están convencidos de que esto
sea legal.
Una ventaja sería que los países de la zona euro más pequeños, como
Holanda o Finlandia, no podrían impedir un crédito ya que la aprobación
de la junta del Mecanismo de Estabilidad Europeo no requiere unanimidad.
España no convence a los mercados
Una
serie de reformas del sistema financiero español no han logrado
convencer a los inversores de que las enormes pérdidas del estallido de
la burbuja inmobiliaria en 2008 se hayan abordado completamente, y las
dudas sobre el coste de un rescate final profundizaron la crisis de
deuda de la Eurozona.
Los responsables de Finanzas del Grupo de los Siete países más
desarrollados, temerosos ante una posible fuga de depósitos desde los
bancos españoles, mantuvieron el martes unas conversaciones urgentes
sobre la situación europea, pero no llegaron a ninguna conclusión.
"La expectativa del mercado respecto a nuevas medidas de política a nivel global está creciendo", dijo Ian Stannard, un director ejecutivo de Morgan Stanley.
Subrayando los peligros de la inacción para los 17 países de la
moneda única, Moody's Investors Service recortó las calificaciones de
crédito de varios bancos alemanes y austríacos, citando el mayor riesgo
de nuevas perturbaciones derivadas de la crisis de la deuda de la
región. Alemania es la mayor economía de la zona euro.
España es el último miembro del área del euro en afrontar presiones
para que acepte la asistencia internacional después de los rescates
financieros de Grecia, Irlanda y Portugal en una crisis de la deuda que
ya lleva dos años.
La prima que demandan los inversores para tener su deuda a 10 años,
sobre los bonos alemanes equivalentes, llegó la semana pasada a un
récord en la era del euro, por las preocupaciones de que eventualmente
tenga que aceptar un rescate al estilo de Grecia.
En la primera presión pública de Alemania para que España pida un
rescate, un líder parlamentario de los conservadores de la canciller
Angela Merkel dijo: "España tiene que entrar bajo el paraguas del rescate, no debido al país (el presupuesto estatal), sino debido a sus bancos".
Volker Kauder, cercano a Merkel, dijo a la televisión ARD que
él no creía que Madrid pudiera recibir asistencia directa para sus
bancos del fondo de rescate de la zona euro e insistió que la ayuda al
estado implicaría las habituales condiciones.
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