Crisis actual frente a crisis tecnológica de entonces
La Bolsa está en niveles no vistos desde hace nueve años. Sin embargo, la crisis actual nada tiene que ver con la vivida en 2003 en pleno estallido de la burbuja tecnológica.
El Ibex se sitúa en niveles de 2003
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Virginia Gómez - Madrid - 05/06/2012 - 11:07
Los inversores y los analistas se llevan las manos a la cabeza cada
vez que un nuevo vaivén de los mercados arrasa con el Ibex y lo obliga a
registrar nuevos mínimos. El nivel de sobreventa de las últimas semanas
ha colocado al selectivo en niveles de 2003 pero la situación que vive
la economía y la Bolsa española es muy diferente a la de aquel año.
La crisis que se vivió en 2003 vino producida por el pinchazo de la burbuja tecnológica que se fue inflando a finales de los 90 y los años 2000 y 2001. Pablo García, director de Carax-Alpha Value, recuerda que "en esos momentos se manejaban valoraciones elevadas para las compañías con ratios que no sabíamos como medirlos porque esas empresas no tenían beneficios". El experto recuerda que "todas las compañías subieron como la espuma. Los bancos apostaron también por las nuevas tecnologías y realizaron importantes inversiones para sacar sus bancos online".
Aunque en España no había demasiadas compañías puntocom, sí hubo algún caso digno de recordar. Terra salió a Bolsa el 17 de noviembre de 1999 a un precio de 11,81 euros. Fue la primera empresa española de internet que salía al parqué, una firma recién creada que prometía beneficios sólo al cabo de tres años y cuyas perspectivas se basaban en el hipotético crecimiento de un sector del que todo se desconocía. Era, por tanto, una empresa con mucho riesgo.
Fue tanta la demanda de acciones de esta compañía que hubo que hacer un sorteo para establecer los inversores que tenían derecho a comprar un máximo de 25 acciones. En febrero de 2000 Terra tocó máximos históricos, al rozar los 140 euros por acción. En apenas tres meses, la compañía se había revalorizado más de un 1.000%. Subidas diarias del 10% o del 20% fueron contempladas como algo normal. Pero Terra estalló un poco antes de que lo hiciera la burbuja tecnológica, es decir, unos días antes de los máximos históricos del Nasdaq.
En abril de 2000 comienza una crisis con los valores tecnológicos en Estados Unidos, y los títulos de Terra se desploman en Bolsa. En septiembre del año siguiente la firma pierde 41.350 millones de pesetas en Bolsa, tras el ritmo negativo de los mercados tecnológicos y el 28 de mayo de 2003 Telefónica presenta una oferta por el 100% del capital de Terra. Paga 5,25 euros por acción.
El diferencial entre el bono español y el alemán a diez años en el año 2003 incluso llegó a ser negativo. Nada que ver con los niveles que hemos llegado a ver en las últimas semanas en las que la prima de riesgo ha alcanzado máximos históricos. Y es que los inversores huyen de nuestro mercado para refugiarse en el bono alemán cuya rentabilidad está en mínimos históricos. La crisis de confianza que sufren los países periféricos ha provocado una estampida de inversores extranjeros no sólo de nuestro mercado sino también de Italia y Portugal, además de Grecia a punto de repetir elecciones. De su permanencia en el euro dependerá el destino de España.
La economía española creció un 2,4% en 2003, cuatro décimas más que en el año anterior, tras aumentar un 2,7% en el cuarto trimestre, según datos de Contabilidad Nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este dato, se mantenía el proceso de aceleración económica iniciado en el cuarto trimestre de 2002, y el PIB español creció una décima por encima de la anterior previsión oficial del Gobierno (2,3%) y dos puntos más que la media de la zona euro (0,4%). El incremento del PIB en el conjunto de 2003 fue resultado de un crecimiento del 2,2% en el primer trimestre, del 2,3% en el segundo, del 2,4% en el tercero y del 2,7% en el cuarto.
Nueve años después, la economía española no sólo no crece sino que además ha entrado en recesión. Las cifras de la contabilidad nacional indican que el retroceso del PIB fue del 0,3% entre enero y marzo; y del 0,4% si se compara con el primer trimestre del año anterior. La cifra trimestral está, además, corregida de estacionalidad y de los efectos del calendario. Con este ya son dos los trimestres consecutivos de descensos de la actividad. Por este motivo, España entra en recesión, por segunda vez desde que se inició la crisis a mediados del año 2008. Igualmente, la caída de medio punto en términos anuales ha puesto fin a siete trimestres consecutivos de crecimientos del PIB.
Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors, cree que hay un riesgo de revisión a la baja de las previsiones para este año que están en el -1%.
"Estamos a niveles de desempleo no vistos desde el primer Gobierno de Felipe González en 1982", recuerda Jesus Muela, subdirector general de GVC Gaesco Valores. Y es que en 2003, los niveles de desempleo estaban bastante por debajo de la tasa del 24% actual. La tasa de desempleo era del 11%. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria en los últimos años ha sido el principal causante del crecimiento incontrolable de la tasa de desempleo en España.
Los bancos están en el ojo del huracán de esta crisis. La palabra rescate se ha asociado en las últimas semanas al sistema financiero español con gran dependencia del ladrillo. "Cada vez más altas autoridades de la UE y economistas creen inevitable un rescate exterior de los bancos españoles, aunque nuestro país espera poder conseguir fondos europeos para recapitalizar sus bancos y financiar al Estado sin un paquete formal de reformas impuesto por la "troika" (Comisión Europea, BCE y FMI)", explica Pablo García, de Carax Alpha Value.
Y es que la situación es "radicalmente distinta" a la que vivía el sector en 2003, explica Jesús Muela, de GVC Gaesco. El experto recuerda que en 2003 la inversión crediticia crecía a tasas de más del 20% y se decía que el sistema financiero español gozaba de los mejores niveles de eficiencia de todo el planeta. "Los inversores institucionales internacionales se daban de tortas para comprar nuestras titulaciones de deuda", agrega el experto.
Las expectativas de beneficios de las compañías cotizadas son, en general, peores que en 2003 aunque no muchos peores. Y es que tal y como explican los expertos, el problema de España no está en la micro sino en la macro. La generación de beneficios de las grandes compañías está incluso a niveles de 2007 por eso las valoraciones de la Bolsa son tan baratas porque el BPA (beneficio por acción) es muy superior al que tiene la cotización. Sin embargo, la "penalización viene por culpa de la marca España a pesar de la internacionalización de las empresas españolas, cuyos beneficios dependen cada vez menos de España", explica Pablo García, de Carax.
Fuente: Cinco Días
Crisis tecnológica frente a crisis de confianza
La crisis que se vivió en 2003 vino producida por el pinchazo de la burbuja tecnológica que se fue inflando a finales de los 90 y los años 2000 y 2001. Pablo García, director de Carax-Alpha Value, recuerda que "en esos momentos se manejaban valoraciones elevadas para las compañías con ratios que no sabíamos como medirlos porque esas empresas no tenían beneficios". El experto recuerda que "todas las compañías subieron como la espuma. Los bancos apostaron también por las nuevas tecnologías y realizaron importantes inversiones para sacar sus bancos online".
Aunque en España no había demasiadas compañías puntocom, sí hubo algún caso digno de recordar. Terra salió a Bolsa el 17 de noviembre de 1999 a un precio de 11,81 euros. Fue la primera empresa española de internet que salía al parqué, una firma recién creada que prometía beneficios sólo al cabo de tres años y cuyas perspectivas se basaban en el hipotético crecimiento de un sector del que todo se desconocía. Era, por tanto, una empresa con mucho riesgo.
Fue tanta la demanda de acciones de esta compañía que hubo que hacer un sorteo para establecer los inversores que tenían derecho a comprar un máximo de 25 acciones. En febrero de 2000 Terra tocó máximos históricos, al rozar los 140 euros por acción. En apenas tres meses, la compañía se había revalorizado más de un 1.000%. Subidas diarias del 10% o del 20% fueron contempladas como algo normal. Pero Terra estalló un poco antes de que lo hiciera la burbuja tecnológica, es decir, unos días antes de los máximos históricos del Nasdaq.
En abril de 2000 comienza una crisis con los valores tecnológicos en Estados Unidos, y los títulos de Terra se desploman en Bolsa. En septiembre del año siguiente la firma pierde 41.350 millones de pesetas en Bolsa, tras el ritmo negativo de los mercados tecnológicos y el 28 de mayo de 2003 Telefónica presenta una oferta por el 100% del capital de Terra. Paga 5,25 euros por acción.
Prima de riesgo en negativo frente a máximos históricos
El diferencial entre el bono español y el alemán a diez años en el año 2003 incluso llegó a ser negativo. Nada que ver con los niveles que hemos llegado a ver en las últimas semanas en las que la prima de riesgo ha alcanzado máximos históricos. Y es que los inversores huyen de nuestro mercado para refugiarse en el bono alemán cuya rentabilidad está en mínimos históricos. La crisis de confianza que sufren los países periféricos ha provocado una estampida de inversores extranjeros no sólo de nuestro mercado sino también de Italia y Portugal, además de Grecia a punto de repetir elecciones. De su permanencia en el euro dependerá el destino de España.
PIB del 2,4% en 2003 versus -1% con peligro de revisión a la baja.
La economía española creció un 2,4% en 2003, cuatro décimas más que en el año anterior, tras aumentar un 2,7% en el cuarto trimestre, según datos de Contabilidad Nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este dato, se mantenía el proceso de aceleración económica iniciado en el cuarto trimestre de 2002, y el PIB español creció una décima por encima de la anterior previsión oficial del Gobierno (2,3%) y dos puntos más que la media de la zona euro (0,4%). El incremento del PIB en el conjunto de 2003 fue resultado de un crecimiento del 2,2% en el primer trimestre, del 2,3% en el segundo, del 2,4% en el tercero y del 2,7% en el cuarto.
Nueve años después, la economía española no sólo no crece sino que además ha entrado en recesión. Las cifras de la contabilidad nacional indican que el retroceso del PIB fue del 0,3% entre enero y marzo; y del 0,4% si se compara con el primer trimestre del año anterior. La cifra trimestral está, además, corregida de estacionalidad y de los efectos del calendario. Con este ya son dos los trimestres consecutivos de descensos de la actividad. Por este motivo, España entra en recesión, por segunda vez desde que se inició la crisis a mediados del año 2008. Igualmente, la caída de medio punto en términos anuales ha puesto fin a siete trimestres consecutivos de crecimientos del PIB.
Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors, cree que hay un riesgo de revisión a la baja de las previsiones para este año que están en el -1%.
Tasas de paro del 24%.
"Estamos a niveles de desempleo no vistos desde el primer Gobierno de Felipe González en 1982", recuerda Jesus Muela, subdirector general de GVC Gaesco Valores. Y es que en 2003, los niveles de desempleo estaban bastante por debajo de la tasa del 24% actual. La tasa de desempleo era del 11%. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria en los últimos años ha sido el principal causante del crecimiento incontrolable de la tasa de desempleo en España.
Salud del sistema financiero español.
Los bancos están en el ojo del huracán de esta crisis. La palabra rescate se ha asociado en las últimas semanas al sistema financiero español con gran dependencia del ladrillo. "Cada vez más altas autoridades de la UE y economistas creen inevitable un rescate exterior de los bancos españoles, aunque nuestro país espera poder conseguir fondos europeos para recapitalizar sus bancos y financiar al Estado sin un paquete formal de reformas impuesto por la "troika" (Comisión Europea, BCE y FMI)", explica Pablo García, de Carax Alpha Value.
Y es que la situación es "radicalmente distinta" a la que vivía el sector en 2003, explica Jesús Muela, de GVC Gaesco. El experto recuerda que en 2003 la inversión crediticia crecía a tasas de más del 20% y se decía que el sistema financiero español gozaba de los mejores niveles de eficiencia de todo el planeta. "Los inversores institucionales internacionales se daban de tortas para comprar nuestras titulaciones de deuda", agrega el experto.
Beneficios por acción de las empresas españolas
Las expectativas de beneficios de las compañías cotizadas son, en general, peores que en 2003 aunque no muchos peores. Y es que tal y como explican los expertos, el problema de España no está en la micro sino en la macro. La generación de beneficios de las grandes compañías está incluso a niveles de 2007 por eso las valoraciones de la Bolsa son tan baratas porque el BPA (beneficio por acción) es muy superior al que tiene la cotización. Sin embargo, la "penalización viene por culpa de la marca España a pesar de la internacionalización de las empresas españolas, cuyos beneficios dependen cada vez menos de España", explica Pablo García, de Carax.
Fuente: Cinco Días
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