Presidente del grupo AXA
“La actual es una situación difícil para el euro”, afirma Henri de Castries (Bayona, 1954) con gesto circunspecto.
“Europa está pagando un precio alto por la falta de convergencia en
sus políticas económicas”, añade el presidente y consejero delegado del
segundo mayor grupo asegurador europeo, AXA.A su juicio, “Grecia es el
problema más acuciante ahora, pero si no se va hacia una armonización,
compartir una misma moneda se volverá difícil”, advierte.
Castries opina que España “está haciendo grandes esfuerzos para
implementar reformas económicas, pero está sufriendo los problemas de la
burbuja inmobiliaria. Su principal problema es ese y no el déficit
presupuestario”, sostiene. “Lo que estamos viendo en España también es
el límite a la austeridad: llega un momento en que los recortes de
costes y el aumento de impuestos no producen ingresos adicionales”.
En el caso español, su recomendación al Ejecutivo es clara: “cuanto
antes se ponga una solución total para los bancos, más pronto llegará la
recuperación económica”. De Castries, que critica el exceso de
regulación que, según él, sufre su sector por la crisis, matiza que “hay
mecanismos en la Unión Europea para resolver los problemas de
recapitalización de la banca española”. No es otro que el fondo europeo
de rescate (ESFS). “Si España no saca de ahí el dinero, ¿de dónde lo va a
sacar?”, se pregunta el francés.
España no es Grecia
Con todo, el presidente del grupo, que opera en España con las marcas AXA y Direct Seguros, se apresura a discriminar: “España es muy diferente a Grecia”. Para él, es un país que tiene una economía real con un desarrollo eficiente. “Si miras a las exportaciones, el país ha ganado cuota de mercado, sobre todo en relación con Francia. España tiene los elementos básicos para ser una economía competitiva”, afirma.
El ejecutivo considera que si el país arregla su banca y “el exceso
de gasto de sus autonomías, volverá a ser una economía muy fuerte en muy
poco tiempo”, pero que si no, “las cosas se complicarán”. “España debe
cubrir la brecha entre sus necesidades de financiación a corto plazo
mientras entran en marcha los efectos de las reformas estructurales
acometidas, y ese es un gran riesgo para la economía en los próximos
meses, y para la UE por un posible efecto contagio”, dice.
Sobre la apelación a los eurobonos, De Castries formula una pregunta:
“¿Aceptaría la población española mutualizar la deuda de su país con la
griega?”, dice en relación con la oposición de Alemania a ponerlos en
marcha. A su juicio, el problema de Europa es “contar con países con
problemas diferentes, que no vienen del mismo punto de partida, con
reformas realizadas de forma diferente.
De un lado, España e Irlanda sufren los problemas de una burbuja
inmobiliaria; otros dos países sufren los problemas de una falta de
reformas estructurales, como Portugal e Italia, y un país con un sistema
disfuncional, con una combinación de diferentes problemas, es Grecia”.
Para él, con un cambio regulatorio, Europa conseguiría que el dinero
privado financiara su agenda de crecimiento. “Al contrario, el dinero
está saliendo ahora del continente”, defiende.
El directivo tiene palabras críticas para su país. “Francia está
fuera de problemas, pero no ha acometido aún las reformas estructurales
necesarias”, dice. “Hollande propone más gasto sin reformas, y esa no
parece una buena elección”. A su juicio, Europa debe reformar sus
sistemas laborales y su seguridad social. “Francia tiene que reducir su
gasto público, somos el campeón del mundo en gasto público e impuestos
altos. Esto no está en el programa del nuevo presidente francés, pero
tendrá que confrontarlo con la realidad”, advierte.
La Península, rentable
Sobre la franquicia española, De Castries se muestra satisfecho. “Tenemos un buen negocio que está sufriendo, pero rentable. Vamos a seguir creciendo de forma orgánica”, afirma. Lo que no aumentará será la exposición del grupo a la deuda española. “Los activos invertidos representan el 1,5% de los activos mundiales del grupo, lo mismo que suponen las obligaciones”, defiende el responsable de AXA, grupo que no ha reducido el valor de sus títulos de deuda española en balance.
“¿Beckham puede ganar dinero, pero no Botín y Sáenz?”
Sobre las críticas al exceso de remuneración de los directivos de entidades financieras que afloran a ambos lados del Atlántico, De Castries se pregunta: “¿Por qué esta bien que Beckham gane mucho dinero, y no que lo haga Alfredo Sáenz? ¿quién está creando más valor para España?”.
“En mi opinión, Santander, entre otros, ha creado más valor para
España que un futbolista”.”Alfredo Sáenz [consejero delegado del banco] y
Emilio Botín [su presidente] son como los conquistadores españoles, y
seguramente hayan ganado menos dinero que Beckham”, sostiene.
Henri de Castries dice ser “un firme convencido de la remuneración
variable”. Según él, en Francia, los consejeros delegados que han
fallado con la crisis financiera han perdido su trabajo y/o su
indemnización, “y eso quiere decir que el sistema funciona”, defiende.
Fuente. Expansión.com
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