26/06/2012
El panorama que pintan los referentes del sector es dramático. De no revertirse el escenario actual, hablan de un desplome en la actividad como nunca antes visto. ¿Por qué sostienen que el mega plan hipotecario lanzado por el Gobierno resulta difícil de llevar a la práctica?
Por Patricio Eleisegui
Como nunca en lo que va de la década, el mercado inmobiliario muestra signos de un derrumbe que, poco a poco, parece traer al presente las peores imágenes de las crisis económicas más duras.
Lo complicado del panorama, que combina desde una caída libre en la compraventa de propiedades, en la demanda de locales y hasta el parate en el desarrollo de nuevos emprendimientos, trae extrema preocupación a los actores del sector, que ya no dudan en gritar a los cuatros vientos las dificultades por las que atraviesa la actividad.
Este fuerte temor se pudo ver en el rostro de cada uno de los empresarios que asistió a la conferencia que organizó la consultora Reporte Inmobiliario hace pocos días.
"Sin anestesia", nombres de peso del segmento hicieron hincapié en la magnitud de los indicadores negativos y -en paralelo- no ahorraron críticas a la política cambiaria oficial. Incluso, hasta fue objeto de cuestionamientos el reciente lanzamiento del plan de viviendas del Gobierno.
Uno de los primeros en encender la mecha de la polémica fue Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), quien aseguró que a raíz de la incertidumbre creada por los últimos controles estatales la compraventa de propiedades llegará a julio con un derrumbe superior al 50% respecto a 2011.
"Todo esto es consecuencia de las medidas oficiales. El actual desplome en la compraventa de propiedades se acentuará en los próximos meses. Y si se observa lo que está sucediendo en los proyectos de boca de pozo, que los desarrolladores preveían encarar, la situación es más dramática", aseguró.
En este sentido el economista Tomas Bulat marca una clara distinción: "Una cosa son los emprendedores a los que el cepo al dólar los agarró a mitad de camino -que se ven obligados a concluir la obra y aceptar el medio de pago que sea- y otra muy distinta es la situación de aquellos que tenían previsto hacer algo pero que aún no arrancaron".
Sobre punto también se refirió Armando Pepe, presidente del Servicio de Ofertas Múltiples (SOM) y fundador de la cámara que encabeza Walenten.
"Prácticamente no se están lanzando nuevos emprendimientos en la Argentina. La caída de planos para obras presentadas marca que este año son el 50% respecto a lo que se movió durante el mismo período de 2011", indicó.
El directivo luego trasladó esa caída al ámbito de la actividad de la construcción y su poder para generar empleo.
"En noviembre del año pasado había 500.000 trabajadores en el sector. A este paso, si se siguen postergando todas las nuevas obras y, en simultáneo, se concluyen las que ya están en marcha, para fin de año podemos asegurar que habrá 300.000 obreros en la calle", alertó.
Las palabras de Armando Pepe encontraron eco en José Azpiroz Costa, de la inmobiliaria Bullrich, quien profundizó la relevancia del desarrollo de nuevos emprendimientos como motor económico.
"En los últimos diez años se construyeron alrededor de 10 millones de metros cuadrados que, en términos de plata, implican desembolsos de hasta u$s15.000 millones. Hasta el Gobierno hizo gala de esta cifra en su momento", dijo.
"La construcción representa el 14% del PBI de la Ciudad de Buenos Aires. Y prácticamente el 10% de los empleos en Capital Federal pertenecen a esa actividad. Y hoy no se está construyendo nada", añadió.
"A este ritmo, vamos camino hacia una crisis histórica de la construcción", sentenció.
Cierre de inmobiliarias
Armando Pepe también se refirió a un escenario que iProfesional.com anticipó hace un par de semanas: el cierre de inmobiliarias por efectó tanto de la merma en la compraventa como del descenso en lo que hace a la demanda de locales comerciales.
En un reciente artículo, este medio reveló la problemática que enfrentan los puntos de venta, de todo tipo y tamaño, desde los muy pequeños hasta otros más grandes -que cuentan con varios locales- como es el caso de LJ Ramos, que ya comenzó con su proceso de "achique" de personal (ver nota: "Contra las cuerdas: así están hoy las inmobiliarias de barrio).
"Hemos tenido que reducir nuestra cantidad de vendedores. Era gente con experiencia, formada. Recibían un fijo más comisiones y esto último se cayó", expresó a iProfesional.com Luis Ramos, titular de LJ Ramos.
"Y esto no sólo le pasa a las inmobiliarias. También lo sufren los empresarios que tienen negocios en general. Realmente nunca vi tanta cantidad de locales que hayan cerrado como en este año, porque están trabadas las importaciones y porque se va enfriando la economía", agregó.
En el evento, Pepe profundizó en otro aspecto: "Las inmobiliarias dan empleo a 160.000 personas en la Argentina. Y ya comenzaron los despidos en muchas de ellas. Las que son de tipo familiar, por ejemplo, están cayéndose una a una, tanto en Buenos Aires como en el interior", aseguró.
El histórico referente de la actividad sostuvo que "se puede resistir uno, dos o tres meses de fuertes caídas en ventas, pero no más. Si a esto encima se suma los aumentos de salarios y costos de mantenimiento la situación es más grave aun".
La duda del aplicativo
A la hora de analizar el marco vigente para las operaciones de compraventa, los directivos del sector remarcan la desconfianza reinante.
Así, y respecto del aplicativo generado por la AFIP días atrás -con el aparente fin de restablecer una mayor disponibilidad de dólares para la compra de inmuebles- Walenten, de la CIA, incluso se permitió una humorada.
"Estamos muy expectantes. La primera persona que logre retirar billetes verdes será como el primer ganador del PRODE. La estamos esperando con ansias, todavía no apareció", ironizó.
Armando Pepe, en cambio, fue más directo: "Es una cortina de humo. Hacés el trámite y necesitás la autorización final. Y ese aval queda en espera. No sabés si te llegará en horas, meses o años. Insisto: es una cortina de humo".
Desde la desarrolladora Kuantica su titular, Néstor Kreimer, definió la situación como una traba sin aparente solución.
"Hoy no existe una salida técnica para hacer transacciones. Esto explica, por ejemplo, la desaparición de la oferta de inmuebles. Este último es un aspecto concreto y que va más allá de las cuestiones estadísticas", comentó.
Plan de viviendas oficial
Por último, en la oleada de críticas a las medidas oficiales no faltó la referencia al reciente plan de viviendas anunciado por el Gobierno.
En este sentido, Armando Pepe apeló a un cálculo para abordar lo que él definió como una iniciativa "imposible de realizar".
"El plan fija 100.000 viviendas al año. Si a ese número lo dividimos por los 365 días, da como resultado 273 viviendas diarias. Dividido por 24, arroja 11 por hora. Esto no es viable bajo ningún punto de vista", recalcó.
El experto sostuvo que el plan "hace acordar a la propuesta para inquilinos que en su momento anunciara Néstor Kirchner junto a Martín Redrado. La gente venía a nuestras oficinas a consultar pero al final del plan apenas entregaron 28 créditos a través del Banco Nación".
"Cuanto más otorguen peor será, porque se está subsidiado con plata de la ANSES. Ofrecer una tasa del 2% con una inflación del 25 es una locura", concluyó.
El panorama que pintan los referentes del sector es dramático. De no revertirse el escenario actual, hablan de un desplome en la actividad como nunca antes visto. ¿Por qué sostienen que el mega plan hipotecario lanzado por el Gobierno resulta difícil de llevar a la práctica?
Por Patricio Eleisegui
Como nunca en lo que va de la década, el mercado inmobiliario muestra signos de un derrumbe que, poco a poco, parece traer al presente las peores imágenes de las crisis económicas más duras.
Lo complicado del panorama, que combina desde una caída libre en la compraventa de propiedades, en la demanda de locales y hasta el parate en el desarrollo de nuevos emprendimientos, trae extrema preocupación a los actores del sector, que ya no dudan en gritar a los cuatros vientos las dificultades por las que atraviesa la actividad.
Este fuerte temor se pudo ver en el rostro de cada uno de los empresarios que asistió a la conferencia que organizó la consultora Reporte Inmobiliario hace pocos días.
"Sin anestesia", nombres de peso del segmento hicieron hincapié en la magnitud de los indicadores negativos y -en paralelo- no ahorraron críticas a la política cambiaria oficial. Incluso, hasta fue objeto de cuestionamientos el reciente lanzamiento del plan de viviendas del Gobierno.
Uno de los primeros en encender la mecha de la polémica fue Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), quien aseguró que a raíz de la incertidumbre creada por los últimos controles estatales la compraventa de propiedades llegará a julio con un derrumbe superior al 50% respecto a 2011.
"Todo esto es consecuencia de las medidas oficiales. El actual desplome en la compraventa de propiedades se acentuará en los próximos meses. Y si se observa lo que está sucediendo en los proyectos de boca de pozo, que los desarrolladores preveían encarar, la situación es más dramática", aseguró.
En este sentido el economista Tomas Bulat marca una clara distinción: "Una cosa son los emprendedores a los que el cepo al dólar los agarró a mitad de camino -que se ven obligados a concluir la obra y aceptar el medio de pago que sea- y otra muy distinta es la situación de aquellos que tenían previsto hacer algo pero que aún no arrancaron".
Sobre punto también se refirió Armando Pepe, presidente del Servicio de Ofertas Múltiples (SOM) y fundador de la cámara que encabeza Walenten.
"Prácticamente no se están lanzando nuevos emprendimientos en la Argentina. La caída de planos para obras presentadas marca que este año son el 50% respecto a lo que se movió durante el mismo período de 2011", indicó.
El directivo luego trasladó esa caída al ámbito de la actividad de la construcción y su poder para generar empleo.
"En noviembre del año pasado había 500.000 trabajadores en el sector. A este paso, si se siguen postergando todas las nuevas obras y, en simultáneo, se concluyen las que ya están en marcha, para fin de año podemos asegurar que habrá 300.000 obreros en la calle", alertó.
Las palabras de Armando Pepe encontraron eco en José Azpiroz Costa, de la inmobiliaria Bullrich, quien profundizó la relevancia del desarrollo de nuevos emprendimientos como motor económico.
"En los últimos diez años se construyeron alrededor de 10 millones de metros cuadrados que, en términos de plata, implican desembolsos de hasta u$s15.000 millones. Hasta el Gobierno hizo gala de esta cifra en su momento", dijo.
"La construcción representa el 14% del PBI de la Ciudad de Buenos Aires. Y prácticamente el 10% de los empleos en Capital Federal pertenecen a esa actividad. Y hoy no se está construyendo nada", añadió.
"A este ritmo, vamos camino hacia una crisis histórica de la construcción", sentenció.
Cierre de inmobiliarias
Armando Pepe también se refirió a un escenario que iProfesional.com anticipó hace un par de semanas: el cierre de inmobiliarias por efectó tanto de la merma en la compraventa como del descenso en lo que hace a la demanda de locales comerciales.
En un reciente artículo, este medio reveló la problemática que enfrentan los puntos de venta, de todo tipo y tamaño, desde los muy pequeños hasta otros más grandes -que cuentan con varios locales- como es el caso de LJ Ramos, que ya comenzó con su proceso de "achique" de personal (ver nota: "Contra las cuerdas: así están hoy las inmobiliarias de barrio).
"Hemos tenido que reducir nuestra cantidad de vendedores. Era gente con experiencia, formada. Recibían un fijo más comisiones y esto último se cayó", expresó a iProfesional.com Luis Ramos, titular de LJ Ramos.
"Y esto no sólo le pasa a las inmobiliarias. También lo sufren los empresarios que tienen negocios en general. Realmente nunca vi tanta cantidad de locales que hayan cerrado como en este año, porque están trabadas las importaciones y porque se va enfriando la economía", agregó.
En el evento, Pepe profundizó en otro aspecto: "Las inmobiliarias dan empleo a 160.000 personas en la Argentina. Y ya comenzaron los despidos en muchas de ellas. Las que son de tipo familiar, por ejemplo, están cayéndose una a una, tanto en Buenos Aires como en el interior", aseguró.
El histórico referente de la actividad sostuvo que "se puede resistir uno, dos o tres meses de fuertes caídas en ventas, pero no más. Si a esto encima se suma los aumentos de salarios y costos de mantenimiento la situación es más grave aun".
La duda del aplicativo
A la hora de analizar el marco vigente para las operaciones de compraventa, los directivos del sector remarcan la desconfianza reinante.
Así, y respecto del aplicativo generado por la AFIP días atrás -con el aparente fin de restablecer una mayor disponibilidad de dólares para la compra de inmuebles- Walenten, de la CIA, incluso se permitió una humorada.
"Estamos muy expectantes. La primera persona que logre retirar billetes verdes será como el primer ganador del PRODE. La estamos esperando con ansias, todavía no apareció", ironizó.
Armando Pepe, en cambio, fue más directo: "Es una cortina de humo. Hacés el trámite y necesitás la autorización final. Y ese aval queda en espera. No sabés si te llegará en horas, meses o años. Insisto: es una cortina de humo".
Desde la desarrolladora Kuantica su titular, Néstor Kreimer, definió la situación como una traba sin aparente solución.
"Hoy no existe una salida técnica para hacer transacciones. Esto explica, por ejemplo, la desaparición de la oferta de inmuebles. Este último es un aspecto concreto y que va más allá de las cuestiones estadísticas", comentó.
Plan de viviendas oficial
Por último, en la oleada de críticas a las medidas oficiales no faltó la referencia al reciente plan de viviendas anunciado por el Gobierno.
En este sentido, Armando Pepe apeló a un cálculo para abordar lo que él definió como una iniciativa "imposible de realizar".
"El plan fija 100.000 viviendas al año. Si a ese número lo dividimos por los 365 días, da como resultado 273 viviendas diarias. Dividido por 24, arroja 11 por hora. Esto no es viable bajo ningún punto de vista", recalcó.
El experto sostuvo que el plan "hace acordar a la propuesta para inquilinos que en su momento anunciara Néstor Kirchner junto a Martín Redrado. La gente venía a nuestras oficinas a consultar pero al final del plan apenas entregaron 28 créditos a través del Banco Nación".
"Cuanto más otorguen peor será, porque se está subsidiado con plata de la ANSES. Ofrecer una tasa del 2% con una inflación del 25 es una locura", concluyó.
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