Coyuntura
Un estudio sostiene que beneficiaría a las pequeñas tiendas
MADRID- La polémica lleva en la calle demasiado
tiempo, pero los estudios son muy precisos respecto a los beneficios que
la liberalización de horarios comerciales traerían a la economía
española, en la que el consumo privado está bajo mínimos y se contraerá
un 4,4% durante 2012, según las previsiones del Ejecutivo.
El cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos, así como la creciente competencia del comercio electrónico son algunos de los factores que deberían impulsar esta apertura horaria, y más cuando si se echa un vistazo al mapa internacional, «los países más competitivos son los que disfrutan de mayor libertad económica», según el profesor del IE Business School, Fernando Fernández. Los estudios de la OCDE demuestran que liberalizar horarios incrementó la facturación minorista de Suecia en un 5% –al tiempo que los precios cayeron seis décimas–, y creó 15.000 empleos en Holanda, entre otros muchos ejemplos.
En esta línea, el Consejo de Ministros aprobó el viernes un primer paso en la flexibilización de este sector en España: la «autolicencia exprés», que elimina trabas burocráticas a los pequeños comerciantes. Sin embargo, ésta no es la Ley definitiva. El Gobierno persigue llegar a los niveles de liberalización de otros países con «una reforma que no cuesta dinero», afirma el profesor Fernández, y que, de hecho, crearía puestos de trabajo y aumentaría la capacidad productiva de España.
«La ampliación de horarios y días de apertura comercial permitiría crear más de 6.560 puestos de trabajo equivalentes y a tiempo completo al año siguiente de entrada en vigor de la Ley», señala Fernández. «Una cifra que se triplicaría a medio y largo plazo y que generaría unos 20.000 empleos en tres años en España» continúa. Según el último estudio del IE Business sobre la situación del sector, la liberalización también aumentaría en un 2,8% el volumen de negocio del pequeño comercio, lo que supondría un incremento de la facturación de unos 2.200 millones de euros en un año. «El consumo se relaciona cada vez más con el ocio, por eso hay que abrir cuando la gente puede comprar y aprovechar el tirón del turismo», afirma Fernández, coordinador del estudio. Sólo en 2011 el gasto de los turistas extranjeros aumentó un 7,9%, hasta los 52.796 millones.
El sector minorista acumula una caída de ventas del 17,5% en los últimos cuatro años, y aunque «la liberalización de horarios no hará que salgamos de la crisis, sí ayudará a reactivar el consumo que queda», señala el profesor.
Los dos extremos: Madrid y Cataluña
Un ejemplo de que la flexibilización comercial funciona en España lo demuestran los datos contrapuestos de dos comunidades. Mientras que en Cataluña, una de las autonomías más restrictivas en materia de comercio, cerraron entre 2000 y 2009 unas 5.000 tiendas y se crearon 4.000 empleos, en Madrid, que siempre ha gozado de una legislación más abierta y que ha sido la primera en liberalizar horarios, se abrieron 8.000 establecimientos y se crearon 30.000 puestos de trabajo.
Fuente: LA RAZÓN.es
El cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos, así como la creciente competencia del comercio electrónico son algunos de los factores que deberían impulsar esta apertura horaria, y más cuando si se echa un vistazo al mapa internacional, «los países más competitivos son los que disfrutan de mayor libertad económica», según el profesor del IE Business School, Fernando Fernández. Los estudios de la OCDE demuestran que liberalizar horarios incrementó la facturación minorista de Suecia en un 5% –al tiempo que los precios cayeron seis décimas–, y creó 15.000 empleos en Holanda, entre otros muchos ejemplos.
En esta línea, el Consejo de Ministros aprobó el viernes un primer paso en la flexibilización de este sector en España: la «autolicencia exprés», que elimina trabas burocráticas a los pequeños comerciantes. Sin embargo, ésta no es la Ley definitiva. El Gobierno persigue llegar a los niveles de liberalización de otros países con «una reforma que no cuesta dinero», afirma el profesor Fernández, y que, de hecho, crearía puestos de trabajo y aumentaría la capacidad productiva de España.
«La ampliación de horarios y días de apertura comercial permitiría crear más de 6.560 puestos de trabajo equivalentes y a tiempo completo al año siguiente de entrada en vigor de la Ley», señala Fernández. «Una cifra que se triplicaría a medio y largo plazo y que generaría unos 20.000 empleos en tres años en España» continúa. Según el último estudio del IE Business sobre la situación del sector, la liberalización también aumentaría en un 2,8% el volumen de negocio del pequeño comercio, lo que supondría un incremento de la facturación de unos 2.200 millones de euros en un año. «El consumo se relaciona cada vez más con el ocio, por eso hay que abrir cuando la gente puede comprar y aprovechar el tirón del turismo», afirma Fernández, coordinador del estudio. Sólo en 2011 el gasto de los turistas extranjeros aumentó un 7,9%, hasta los 52.796 millones.
El sector minorista acumula una caída de ventas del 17,5% en los últimos cuatro años, y aunque «la liberalización de horarios no hará que salgamos de la crisis, sí ayudará a reactivar el consumo que queda», señala el profesor.
Los dos extremos: Madrid y Cataluña
Un ejemplo de que la flexibilización comercial funciona en España lo demuestran los datos contrapuestos de dos comunidades. Mientras que en Cataluña, una de las autonomías más restrictivas en materia de comercio, cerraron entre 2000 y 2009 unas 5.000 tiendas y se crearon 4.000 empleos, en Madrid, que siempre ha gozado de una legislación más abierta y que ha sido la primera en liberalizar horarios, se abrieron 8.000 establecimientos y se crearon 30.000 puestos de trabajo.
Fuente: LA RAZÓN.es
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