30 de Abril - 16:12hs.
Especial
El
gobierno de Mariano Rajoy, respaldado por Alemania, ratificó su
política económica de austeridad y descartó la posibilidad de acudir al
rescate de la zona euro para recapitalizar a su banca, mientras España
se prepara para nuevas protestas contra los recortes coincidiendo con el
1 de mayo.
“La
consolidación fiscal es una condición para el crecimiento sostenible",
aseguró el Ministro de Economía español, Luis De Guindos, en conferencia
de prensa junto a su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, en el marco de
un foro económico celebrado en Santiago de Compostela, Galicia.
“A
través de los esfuerzos de ajuste presupuestario y reformas se está
tomando una nueva dirección”, remarcó De Guindos, quien garantizó que el
Ejecutivo español seguirá avanzando con nuevas medidas de corte
fondomonetarista como “liberalización” de algunos servicios de
transporte público, que se aprobará el próximo viernes.
El
propio Mariano Rajoy afirmó este domingo que “cada viernes continuará
las reformas”, en un mensaje dirigido a miles de personas que se
manifestaron el domingo contra los recortes sociales del Ejecutivo.
“Es
importante mantener los compromisos. Sabemos que los mercados siguen
nerviosos, pero cambiarán si conseguimos convencerlos de las medidas
tomadas manteniéndonos firmes”, apuntó por su parte Schäuble.
“España
debe mantener su nuevo rumbo”, insistió el hombre fuerte del gobierno
de la canciller alemana Angela Merkel, al tiempo que calificó de
“impresionantes” las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Rajoy.
Schäuble
remarcó que la “consolidación fiscal es la mejor condición para
crecer”, al tiempo que negó que la Unión Europea (UE) esté ante un
cambio de política económica tras abrirse un debate en torno a la
necesidad de medidas de estímulo al crecimiento.
“Estaba
previsto tratar el tema en junio. Ahora tenemos que ver qué hacer para
que haya un crecimiento sostenible, y de donde van a salir las
inversiones”, dijo.
En
medio del debate en el seno de la UE en torno a la necesidad de
abandonar la austeridad como receta única contra la crisis, las dos
grandes centrales obreras de España, Comisiones Obreras (CC.OO) y Unión
General de Trabajadores (UGT), advirtieron a Rajoy que las políticas de
ajuste y recorte sociales llevarán al país al “precipicio”.
“Para
prevenir la intervención, (Rajoy) actúa como si estuviéramos
intervenidos”, sostuvo el líder de UGT, Cándido Méndez, en entrevista
con TVE (Televisión Española).
“No
entiendo que en España se esté desarrollando esta política, que genera
más desempleo y recesión, sólo para respaldar la estrategia electoral de
la señora Merkel", agregó Méndez.
A
su lado, el líder de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió que “con
su obsesión por la estabilidad de las cuentas públicas, el gobierno está
conduciendo a España a una situación de emergencia económica y social".
En
la víspera del 1 de mayo, día Internacional del Trabajo, las centrales
llamaron a la movilización en todo el país, en una jornada que se prevé
multitudinaria, ya que también protestarán los “indignados” y la llamada
“izquierda plural” española.
En
tanto, el riesgo país -diferencial del bono español a diez años con el
alemán al mismo plazo- continúa por encima de los 400 puntos básicos (en
torno a los 420), el límite para que el país sea rescatado.
A
las perspectivas económicas negativas de España, que en el primer
trimestre del año recayó en recesión -la caída del PBI fue del 0,3%
según datos publicados hoy por el INE (Instituto Nacional de
Estadística)-, se suma una tasa de desempleo del 24,4%, y una creciente
desconfianza de los inversores en un sistema bancario plagado de activos
tóxicos del sector inmobiliario.
Todos
estos factores han provocado una huída del capital extranjero de
España, cuya participación en la deuda del Estado se redujo en el primer
trimestre del año del 50,48% hasta el 37,54% - lo que equivale a 61.838
millones de euros menos-, según datos publicados por el Banco de
España.
Ante
este escenario, el Ministro de Economía, Luis De Guindos, reiteró que
“España no tiene ninguna intención de acudir al FEEF (Fondo Europeo de
Estabilidad Financiera) ni ningún otro fondo de rescate”.
El
Fondo Monetario Internacional (FMI) instó recientemente a la eurozona a
que utilice el FEEF, de naturaleza temporal, o su sucesor, el Mecanismo
Europeo de Estabilidad (MEDE), que es permanente, para recapitalizar
directamente a los bancos españoles.
En
este punto, Rajoy se resiste, ya que a pesar de que el rescate sería
parcial, puesto que se utilizaría solo para sanear a la banca, y sería
menos costoso en términos económicos que rescatar al conjunto de la
economía nacional, a nivel político el costo es muy alto.
Con
una importante parte de la sociedad española movilizada contra los
ajustes y las reformas neoliberales del gobierno, la posibilidad de que
el Ejecutivo salga nuevamente al rescate de la banca con dinero público
podría escalar aún más el conflicto social.
El
actual plan de saneamiento del Ejecutivo español prevé aportar 53.842
millones de euros en provisiones y refuerzo de capital para poner a
salvo los activos inmobiliarios depreciados.
Este plan cuenta con la confianza de España, mientras los inversores y el FMI creen que se necesitará un esfuerzo mayor.
En
este contexto, Standard & Poor`s revisó este lunes a la baja el
rating de más de 10 entidades financieras españolas, entre ellas BBVA y
Santander, decisión que es “consecuencia directa” de la rebaja de la
calificación de la deuda soberana española, según informó la
calificadora.
Fuente: TELAM
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