Los medios de la justicia
Jorge Muñoz | Actualizado 01.02.2012 - 08:07
El recorte hasta en un 50% de los pedidos de oficina que hacen los órganos judiciales lleva a los funcionarios a cambiar grapas, sobres, y hasta folios para imprimir sentencias.
El ingenio se agudiza en los tiempos de crisis. También en los juzgados, donde los funcionarios tienen que hacer frente, día a día, a la carencia de medios materiales. Falta papel, tóner para las fotocopiadoras, no hay bolígrafos, grapas y otros tipos de material fungible. La situación es de tal gravedad, según la denuncia efectuada por el sindicato CSIF de Justicia, que se han dado casos -como ocurrió hace unos meses en los juzgados de Écija- en el que los abogados y procuradores han tenido que "regalar" papel al juzgado para que este órgano pueda prestar el servicio público e imprimir sus resoluciones.
Aunque no quedan bolígrafos ni papel, "sobran las gomillas", explica Miguel Ángel Ramos, responsable de Justicia del CSIF, que critica que no se sabe par qué hay tantas gomillas porque, además de su coste, "su inutilidad es manifiesta" en un juzgado.
El sindicato asegura que los pedidos de material de oficina que realizan los órganos judiciales de Sevilla llegan tarde, mal y están muy recortados, en algunos casos se limita drásticamente, hasta en un 50%, el inventario de material que reclaman los funcionarios judiciales. CSIF también denuncia que la Junta ha privado a los empleados de Justicia de un instrumento fundamental para su trabajo, como son las "agendas", que según la Junta representan un enorme gasto para las arcas públicas. Para solventar estas carencias, CSIF solicitó que se optase por una solución eficaz y económica: la instalación de una agenda electrónica en los ordenadores, pero esta solución "cortocircuitó" la capacidad de la Junta, que apostó por una curiosa solución alternativa: "Surtir de agendas sólo a los funcionarios que así lo solicitasen, como si más que de una Administración se tratase del menú de un restaurante", añadió Miguel Ángel Ramos. La falta de agenda ha llevado a los funcionarios a anotar los señalamientos de los juicios en hojas sueltas que iban grapando "cuando tenían grapas".
La situación es de tal magnitud que, hace tan sólo unos días, un fiscal pidió a un funcionario la entrega de dos pilas pequeñas -tipo AA- para el mando a distancia del calefactor y le respondieron literalmente que no había dinero para pilas.
La escasez de materiales ha hecho que los funcionarios tengan que volver a una forma de la economía más prmitiva: el trueque ha regresado a la Administración de Justicia. "Te cambio sobres de mi juzgado por folios del tuyo, que no me queda ni uno para imprimir una sentencia", explica el portavoz sindical, que aclara que como los sobres llevan el membrete de cada juzgado, al final hay que hacerle rectificaciones a mano de la forma más burda. "Es lo que tiene la crisis y trabajar con la Junta de Andalucía", comenta Miguel Ángel Ramos.
CSIF califica de "miseria" la situación en la que se encuentran los juzgados, con una oficina judicial "decimonónica", y recuerda que estos recortes vienen a sumarse a los que ya se han emprendido en relación con el uso de los burofaxes o la utilización de los taxis en los servicios comunes de notificaciones, que resultan "indispensables" en localidades de gran tamaño como la capital o algunas poblaciones como Alcalá de Guadaíra. "La Junta no sabe gestionar esta crisis ni los pocos recursos de que dispone", concluye Ramos.
Aunque no quedan bolígrafos ni papel, "sobran las gomillas", explica Miguel Ángel Ramos, responsable de Justicia del CSIF, que critica que no se sabe par qué hay tantas gomillas porque, además de su coste, "su inutilidad es manifiesta" en un juzgado.
El sindicato asegura que los pedidos de material de oficina que realizan los órganos judiciales de Sevilla llegan tarde, mal y están muy recortados, en algunos casos se limita drásticamente, hasta en un 50%, el inventario de material que reclaman los funcionarios judiciales. CSIF también denuncia que la Junta ha privado a los empleados de Justicia de un instrumento fundamental para su trabajo, como son las "agendas", que según la Junta representan un enorme gasto para las arcas públicas. Para solventar estas carencias, CSIF solicitó que se optase por una solución eficaz y económica: la instalación de una agenda electrónica en los ordenadores, pero esta solución "cortocircuitó" la capacidad de la Junta, que apostó por una curiosa solución alternativa: "Surtir de agendas sólo a los funcionarios que así lo solicitasen, como si más que de una Administración se tratase del menú de un restaurante", añadió Miguel Ángel Ramos. La falta de agenda ha llevado a los funcionarios a anotar los señalamientos de los juicios en hojas sueltas que iban grapando "cuando tenían grapas".
La situación es de tal magnitud que, hace tan sólo unos días, un fiscal pidió a un funcionario la entrega de dos pilas pequeñas -tipo AA- para el mando a distancia del calefactor y le respondieron literalmente que no había dinero para pilas.
La escasez de materiales ha hecho que los funcionarios tengan que volver a una forma de la economía más prmitiva: el trueque ha regresado a la Administración de Justicia. "Te cambio sobres de mi juzgado por folios del tuyo, que no me queda ni uno para imprimir una sentencia", explica el portavoz sindical, que aclara que como los sobres llevan el membrete de cada juzgado, al final hay que hacerle rectificaciones a mano de la forma más burda. "Es lo que tiene la crisis y trabajar con la Junta de Andalucía", comenta Miguel Ángel Ramos.
CSIF califica de "miseria" la situación en la que se encuentran los juzgados, con una oficina judicial "decimonónica", y recuerda que estos recortes vienen a sumarse a los que ya se han emprendido en relación con el uso de los burofaxes o la utilización de los taxis en los servicios comunes de notificaciones, que resultan "indispensables" en localidades de gran tamaño como la capital o algunas poblaciones como Alcalá de Guadaíra. "La Junta no sabe gestionar esta crisis ni los pocos recursos de que dispone", concluye Ramos.
Fuente: diariodesevilla.es
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