'No habrá paz para los malvados' triunfa en la noche de los Premios Goya con seis estatuillas

Cine

19/02/2012 | Fernando de Luis-Orueta / Ylenia Álvarez

Enrique Urbizu ha sido el gran triunfador de los Premios Goya 2012 al lograr seis galardones, incluyendo mejor película, director y actor (José Coronado). En el otro lado de la moneda, Pedro Almodóvar que llegaba como el más nominado, ha escuchado sólo cuatro veces pronunciar 'La piel que habito' y ninguna de las estatuillas iba a su nombre. Elena Anaya, Jan Cornet, Ana Wagener, María León y Lluis Homar se han llevado los Goya de interpretación.

José Coronado, nominado por 'No habrá paz para los malvados' (Foto: EFE)

Pese a llegar como gran favorita, ha hecho falta llegar a la recta final de la gala para ver claro que No habrá paz para los malvados iba a ser la triunfadora de esta edición. La cinta de Enrique Urbizu, que se había ido de vacío del Fesitval de San Sebastián, se ha tomado la revancha con seis estatuillas. Supera así a las cuatro de La piel que habito (la más nomnada de esta edición) y Blackthorn y las tres de Eva y La voz dormida.

La noche empezó con música y emociones, y crisis, muchas menciones a la crisis. Numerazo musical con Eva Hache al frente acompañada de Victoria Abril, Belén Rueda, Manuela Velasco, Lucía Jiménez, Adrián Lastra, Ingrid Rubio y Miguel Ángel Silvestre. Poco a poco se fueron sumando algunos artistas al número, Pedro Almodóvar incluido. Después vendría un ameno discurso de introducción de la maestra de ceremonias con giros al estilo de "entre col y col, una lechuga", es decir, una y otra mención a la situación económica: que si la prima de riesgo, que si Teddy Bautista, que si los banqueros y hasta las agencias de calificación. Todos tuvieron su segundo de gloria en la gala, incluidos Angela Merkel y Sarkozy.

Comenzaba la entrega del primer premio y ahí llegaba uno de los momentos más emotivos de la noche, la aparición de Silvia Abascal (acompañada por Miguel Ángel Silvestre) después de sufrir un ictus cerebral el pasado mes marzo. Se hizo el silencio en la sala y un suspiro de la actriz lo inundó todo. Abrazos y un discurso conmovedor. Después vendría la entrega del Goya al mejor actor de reparto, que ha recaído en el gran Lluís Homar. Emocionada, no dejaba de hablar y casi tienen que sacarle del escenario.

A medida que se iban dando los diferentes premios, Eva Hache se cambiaba de vestido y se colaba en las películas nominadas, sí sí, tal cual. La presentadora se metió en un fragmento desternillante de No habrá paz para los malvados u otro en el mismo tono de humor de La voz dormida.

Marisa Paredes y Alberto Amman presentaeon el premio a la mejor actriz revelación que fue a parar a las manos de María León. Después de un abrazo a su hermano Paco la actriz recogió el premio y derrochó de emoción, desparpajo y sencillez: "Vamos, este es mi día".

Luego vendría el discurso del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, en el que ha dedicado una especial mención hacia internet y la piratería. La polémica está en la calle y el presidente no ha querido pasar de puntillas y ha dedicado sendas palabras a los internautas.

"Todos somos internautas, Internet es un espacio que compartimos y como todo aquello que se comparte, debe estar regido por un respeto mutuo y con unas normas de convivencia en las que estén claros los derechos y las obligaciones, regido por el respeto y la responsabilidad. Pero la realidad, por el momento y probablemente por un espacio de tiempo demasiado largo, es que Internet no forma parte de la actividad económica del cine. No dudamos que formará parte esencial de nuestro futuro, pero ese futuro todavía no ha llegado. Hoy por hoy, prácticamente la totalidad de la economía del cine, esos recursos que hacen posible la producción cinematográfica, no proceden de Internet, proceden esencialmente de las salas cinematográficas, de la televisión, del DVD y de otras formas de comercialización."

"Internet, desgraciadamente, todavía no es alternativa ni sustituto, ni tan si quiera un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine. Y no se trata de defender un modelo antiguo o caduco, como malintencionadamente afirmen algunos".

"Porque todos estamos inmersos en la búsqueda de los nuevos modelos, esencialmente digitales. Por ello, en tanto ese futuro llegue, debemos seguir defendiendo aquello que hace posible la obra cinematográfica sin dejar de investigar, invertir y desarrollar las nuevas vías para un futuro más o menos próximo".

La música volvería al escenario esta vez de la mano de El Langui. La sorpresa es que con él terminarían Javier Gutiérrez, Juan Diego, Antonio Resines y Tito Valverde. Un 'show' en toda regla.

Turno para el premio a la mejor música original: Alberto Iglesias consigue con la banda sonora de La piel que habito su décimo Goya. Minutos antes, en la alfombra roja, decía que estaba encantado con todas las nominaciones que está recibiendo por sus películas y sobre todo con poder hacer su trabajo: "soy muy feliz". Con el Goya ya en la mano, Iglesias confesaba que quería ponerlo junto a la cama, "al menos los primeros días". La semana que viene Iglesias competirá en los Oscar por la banda sonoro de El Topo.

Momentos intensos en la gala: Enrique Urbizu sube por primera vez al escenario para recoger el Goya al mejor guión original y Arrugas le arrebata a La Piel que Habito de Pedro Almodóvar el Goya al mejor guión adaptado. La adaptación de la novela gráfica de Paco Roca se lleva también el premio a la mejor película de animación.

La actriz Ana Wagener, una veterana, se hace con premio a la mejor actriz de reparto por su papel el La voz dormida y Kike Maíllo se lleva el premio al mejor director novel. Ambos calientan motores para el Goya a la mejor actriz protagonista. Sí, señores, es para ella, Elena Anaya se lleva el galardón emocionada, tira de chuleta para no dejarse a nadie y cierra con un emotivo agradecimiento a su madre, "mi maestra", y a su padre "que estará viéndolo con prismáticos desde algún sitio".

En la sala de prensa ya con su Goya Elena Anaya radiaba felicidad y más aún cuando su compañero Jan Cornet se llevaba la estauilla como mejor actor revelación. Los gritos de alegría de la actriz inundaron la sala llena de gente.

No falta el momento de recordar esos grandes que nos dejaron durante el último año María Isbert, Amparo Muñoz, María Jesús Valdés, Walter Viderte, Jordi Dauder... y tampoco el que podemos denominar como 'momento Santiago Segura', había prometido venganza y la ha servido bien fría (bueno, o bien caliente, según se mire). Y todo porque Torrente, la cinta de Santiago Segura, copa el 20% de la recaudación del cine español pero no tiene ninguna nominación. El director repartió dardos a diestro y siniestro, así, en plan Segura.
Fuente: lainformacion.com