Las grandes petroleras europeas dejan de comprar crudo iraní

Energía nuclear

20:13h | lainformacion.com/Reuters

Las principales compañías petroleras europeas han recortado drásticamente la compra de petróleo a Irán, una medida con la que están anticipando las sanciones impuestas por la UE al país islámico y que prohiben la adquisición del oro negro a partir del próximo mes de julio.

El precio del petróleo se ha ido recuperando poco a poco desde los mínimos de 2008 gracias a las medidas de estímulo que han puesto en marcha las economías internacionales. Según la Asociación Internacional de la Energía (AIE), la demanda de crudo en 2010 será superior a la prevista inicialmente. El hecho de que los países industrializados demanden más crudo trae consigo el aumento de su precio que, según las previsiones, estará entre 75 y 85 dólares por barril. Sin embargo, la subida del precio del petróleo puede provocar inflación, que se podría contrarrestar con las materias primas. Ante esta situación, el mercado de valores favorecería a empresas como Repsol (por ser su área de negocio), mientras que castigaría, por ejemplo, a las aerolíneas (porque el crudo es su combustible).

Las principales compañías petroleras europeas han recortado drásticamente las compras de petróleo a Irán, una medida que están aplicando desde antes de que entren en vigor las sanciones impuestas por la Unión Europea.

En concreto, la francesa Total ya ha dejado de adquirir este crudo, mientras que Royal Dutch Shell ha cercenado drásticamente las compras, según fuentes consultadas por Reuters.

La griega Motor Oil Hellas también está pensando en dejar de adquirir petróleo de la república islámica, mientras que su compatriota Hellenic Petroleum, junto a las españolas Cepsa y Repsol han frenado las importaciones.

"Hemos reducido significativamente las compras debido a la situación política", ha asegurado a Reuters una fuente de una de las compañías.

En 2011, Irán suministraba más de 700.000 barriles diarios a la UE y Turquía, pero a comienzos de este año las importaciones han caído al entorno de los 650.000 barriles por día.

Con estos recortes, las empresas se están anticipando a la prohibición de la UE, que el pasado 23 de enero impuso un embargo al petróleo iraní ante la decisión del régimen de Mahmud Ahmadineyad de seguir con su programa nuclear.

Los socios comunitarios fijaron el próximo 1 de julio como fecha de finalización de los actuales contratos. España es uno de los países más afectados por la medida, puesto que en torno al 15% del petróleo que importa procede de Irán