Cristina Fernández exige que la inspección de la tragedia del tren no dure más de 15 días
"Ojo, no le estoy pidiendo plazo a nadie", matiza durante el homenaje a la bandera nacional
Francisco Peregil Buenos Aires 28 FEB 2012 - 01:58 CET
De momento, nada se modificará en el sistema ferroviario argentino. Ni se nacionalizará ninguna empresa, ni se le rescindirá el contrato concesionario a nadie. El Gobierno de Argentina no tomará ninguna decisión hasta que la justicia no culmine la investigación sobre el accidente de tren en el que el pasado miércoles murieron 51 personas en Buenos Aires. Cinco días después de la tragedia, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha aparecido en público este lunes por la noche, en la ciudad de Rosario, para anunciar: “A los 40 millones de argentinos, a los que me quieren y a los que no me quieren, saben que voy a tomar las decisiones que sean necesarias una vez que la justicia decida. Pero le pido algo a esta justicia, encarecidamente: esta pericia para determinar a los responsables directos o indirectos no puede durar más de 15 días. Ojo, no le estoy pidiendo plazo a nadie. Que nadie titule mañana: la presidenta le pone plazos a la justicia. Pero los 40 millones de argentinos y las víctimas necesitan saber”.
Cristina Fernández de Kirchner ha hablado rodeada de jóvenes seguidores, en un acto de homenaje a la bandera nacional por el bicentenario de su primer izamiento. En un discurso de más de media hora en el que no ha leido ni una sola frase, la presidenta ha hecho un recorrido por los avances que tanto el Gobierno de Néstor Kirchner como el suyo propio llevaron al país –1.318 colegios inaugurados, 870 científicos repatriados, 19.500 millones de dólares devueltos a los argentinos víctimas del corralito…--, hasta que ha reconocido que aún faltaban cosas por hacer: “Tenemos que volver a tener un sistema de ferrocarriles en la Argentina”.
Horas antes del discurso de la presidenta, en un teatro de Buenos Aires, la familia de Lucas Menghini Rey, el viajero de 20 cuyo cadáver fue rescatado 55 horas después del accidente, criticó duramente a los responsables del ministerio de Seguridad por emitir un comunicado en el que se afirmaba que Lucas viajaba en la cabina del motorista entre el tercer y cuarto vagón, un lugar “en desuso” y “vedado a los pasajeros”. “Tratar de convertir a la víctima en culpable es un recurso vil, bajo, bastardo y canalla”, declaró su madre, María Luján, ante decenas de amigos y familiares del hijo muerto. "La responsabilidad sobre el transporte público no es de los usuarios, sino de las empresas. Es responsabilidad de ellas impedir que los pasajeros entren a lugares vedados. Hay responsables de lo ocurrido y hay quienes tienen la obligación de encontrarlos”, señaló la familia en el comunicado.
Horas después, en Rosario, la presidenta ha mencionado a Lucas y a su familia entre otras víctimas del accidente. Cristina Fernández de Kirchner, que había sido criticada por no comparecer ante las víctimas hasta ese momento, ha declarado que nunca va a ir en busca de la foto fácil -“No esperen de mí jamás ante el dolor de la muerte, ante la tragedia, la especulación de la foto o del discurso”- y ha empleado la primera persona del plural para mostrar su cercanía a las víctimas: "La historia de José que perdió a su mujer, a su madre y a su hijo de tres años… Y tuvimos que estar junto a él. O Francisco ese sereno de Merlo con 10 hijos que se está recuperando en terapia intensiva... La de Lucas, que fue encontrado por su padre dos días después del accidente. Su padre, un trabajador de la televisión pública que siguió con el mismo empecinamiento por buscar a su hijo hasta encontrarlo a pesar de que el juez (Claudio Bonadío) ya había clausurado la búsqueda. Todos los padres y las madres buscamos a los hijos".
Cristina Fernández de Kirchner ha asegurado que ella sabía muy bien lo terrible que era la muerte y el vacío que dejaba. “Necesito que me abracen muy fuerte. Porque el que siempre me rodeaba con sus brazos ya no está más”, ha señalado. Más tarde ha añadido: “Es muy terrible la muerte, créanme que no tiene reparación… Sé lo que es la muerte y sé lo que es el dolor. Y no tolero los que quieren aprovecharse de tanta tragedia y dolor”.
El discurso lo ha iniciado la presidenta mencionando las Malvinas en el mismo día en que las autoridades argentinas han impedido la entrada de dos cruceros británicos en aguas del país por haber visitado antes las Malvinas. Era el 27 de febrero de 2012, el día en que 200 años después flameó por primera vez la bandera de Argentina.
Fuente: EL PAÍS.com
Cristina Fernández de Kirchner ha hablado rodeada de jóvenes seguidores, en un acto de homenaje a la bandera nacional por el bicentenario de su primer izamiento. En un discurso de más de media hora en el que no ha leido ni una sola frase, la presidenta ha hecho un recorrido por los avances que tanto el Gobierno de Néstor Kirchner como el suyo propio llevaron al país –1.318 colegios inaugurados, 870 científicos repatriados, 19.500 millones de dólares devueltos a los argentinos víctimas del corralito…--, hasta que ha reconocido que aún faltaban cosas por hacer: “Tenemos que volver a tener un sistema de ferrocarriles en la Argentina”.
Que nadie titule mañana: la presidenta le pone plazos a la justicia. Pero los 40 millones de argentinos y las víctimas necesitan saber
Horas después, en Rosario, la presidenta ha mencionado a Lucas y a su familia entre otras víctimas del accidente. Cristina Fernández de Kirchner, que había sido criticada por no comparecer ante las víctimas hasta ese momento, ha declarado que nunca va a ir en busca de la foto fácil -“No esperen de mí jamás ante el dolor de la muerte, ante la tragedia, la especulación de la foto o del discurso”- y ha empleado la primera persona del plural para mostrar su cercanía a las víctimas: "La historia de José que perdió a su mujer, a su madre y a su hijo de tres años… Y tuvimos que estar junto a él. O Francisco ese sereno de Merlo con 10 hijos que se está recuperando en terapia intensiva... La de Lucas, que fue encontrado por su padre dos días después del accidente. Su padre, un trabajador de la televisión pública que siguió con el mismo empecinamiento por buscar a su hijo hasta encontrarlo a pesar de que el juez (Claudio Bonadío) ya había clausurado la búsqueda. Todos los padres y las madres buscamos a los hijos".
Cristina Fernández de Kirchner ha asegurado que ella sabía muy bien lo terrible que era la muerte y el vacío que dejaba. “Necesito que me abracen muy fuerte. Porque el que siempre me rodeaba con sus brazos ya no está más”, ha señalado. Más tarde ha añadido: “Es muy terrible la muerte, créanme que no tiene reparación… Sé lo que es la muerte y sé lo que es el dolor. Y no tolero los que quieren aprovecharse de tanta tragedia y dolor”.
El discurso lo ha iniciado la presidenta mencionando las Malvinas en el mismo día en que las autoridades argentinas han impedido la entrada de dos cruceros británicos en aguas del país por haber visitado antes las Malvinas. Era el 27 de febrero de 2012, el día en que 200 años después flameó por primera vez la bandera de Argentina.
Fuente: EL PAÍS.com
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