Sábado, 25 de febrero de 2012
Escocia, como el País Vasco y otras regiones en el mundo, siempre ha jugado con la idea de independizarse.
Pero con la victoria del partido separatista escocés en las últimas elecciones, la posibilidad es más real.
El debate es acalorado y complejas discusiones tocan temas que van de lo constitucional hasta la viabilidad económica del país sin el resto del Reino Unido.
¿Puede la ciencia dar una indicación más clara del futuro probable?
La Econometría es una disciplina que fue establecida para intentar tornar a la que ThomasCarlyle calificó como la "funesta ciencia" de la economía en algo más científico.
Usa matemáticas y estadísticas para atravesar la neblina del debate económico y reducir los grandes temas a datos empíricos.
Ahora, un equipo internacional está usandola para ver qué partes de Europa tienen más probabilidad de convertirse en naciones independientes.
Investigadores de España, Francia y Estados Unidos utilizan factores como el Producto Interno Bruto (PIB), la desigualdad, la cultura y la genética para discernir cuáles son los países más estables... y los menos.
El equipo ya hizo una modelo matemático de Europa, un complejo juego de fórmulas.
Estabilidad nacional
Para poner a prueba su modelo, los investigadores introdujeron información de la antigua Yugoslavia.
Entonces, usando información actual, ¿qué predice el modelo sobre el futuro de Europa?
Los dos territorios que tienen más probabilidades de separarse son el País Vasco y Escocia.
No obstante, el profesor KlausDesmet, de la Universidad CarlosIII de Madrid, quien dirigió el estudio, señala que eso no significa que sus independencias sean una certidumbre matemática.
Compara Escocia con Eslovenia antes de que se separara de Yugoslavia.
"Eslovenia era tres veces más rico percapita que el resto del país, mientras que la diferencia entre Escocia e Inglaterra es mucho más pequeña y con la primera en desventaja", apunta.
Según Desmet, "si Escocia fuera un poquito más rica o un poquito más grande, sería suficiente para independizarse".
"Pero por otro lado, si uno considera al País Vasco como una región que posiblemente se separe, entonces Escocia no está muy lejos de ello", explica.
Lo que Desmet dice que los números sugieren es un futuro en el que "Escocia probablemente logrará un grado más alto de descentralización sin necesariamente llegar a la independencia, pues el modelo no predice que se beneficiará al separarse del Reino Unido".
Econometría de la unión
El mismo enfoque econométrico de la estabilidad nacional puede utilizarse para explorar cuáles naciones podrían fusionarse.
Encabezando la lista de los vecinos con más posibilidades de terminar juntos están Austria y Suiza, seguidos de Dinamarca y Noruega.
Y, en tercer lugar, una opción algo excéntrica: los británicos con los franceses.
Dada la historia de profundo amor y odio entre Londres y París, esta última idea sirve para subrayar que los números pueden indicar lo que podría pasar, pero no predecir lo que finalmente ocurrirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario