GALARDÓN | Dotado con 40.000 euros
Sampedro, en la pasada edición de la Feria del Libro de Madrid. | A. Cuéllar |
- 'Tenemos el deber de vivir la vida', afirma el nonagenario escritor y economista
- Sampedro recibe el galardón más prestigioso en literatura tras el Cervantes
José Luis Sampedro, premiadísimo a lo largo de su polifacética trayectoria (es economista a la par que escritor de obras narrativas y teatrales, ha sido senador y profesor y es miembro de la RAE desde 1990), suma esta vez uno de los más grandes reconocimientos literarios de España. El Premio Nacional de las Letras, el más prestigioso tras el Cervantes y dotado con 40.000 euros, destaca una vez más la influencia del autor de 'La sonrisa etrusca', que ya tiene 94 años.
Una edad que convierte a en testigo esencial de la Historia reciente española: antes de la Guerra Civil ya se había sacado una plaza de funcionario. Y sigue en activo, convencido de que "tenemos el deber de vivir la vida".
El premio le ha pilaldo en pleno viaje a Mijas (Málaga) con su mujer Olga Lucas, con quien ha escrito a cuatro manos su último libro,< 'Cuarteto para un solista'. Sampedro no puede ponerse al teléfono por su problemas de sordera, pero trasmite a los medios, a través de su mujer, su alegría y agradecimiento por el premio. "El no suele recibir premios institucionales, pero está muy contento y le ha agradecido el premio a la ministra de Cultura, Ángeles GOnzález-Sinde", señaló Olga Lucas a Europa Press.
El autor barcelonés recibió también este año la Orden de las Artes y las Letras de España. "Soy un aprendiz de mi mismo", dijo entonces. En 2010, recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo' (2010) y en su curriculum también figura el Nacional de Teatro. "Al pintor Zuloaga en su más alta madurez le preguntaron una vez: "¿Cuáles son sus preocupaciones estéticas actuales?". La respuesta: Trabajar mucho. Ese es mi método, poner la oreja hacia lo que tengo dentro y tratar de contarlo", contaba Sampedro hace años en un encuentro digital en ELMUNDO.es
Ha conciliado el desempeño de altos cargos administrativos y académicos con una reconocida producción literaria que lo cualifican como uno de los más importantes escritores vivos en lengua española, así como una referencia intelectual en la España de la segunda mitad del siglo XX. Y sigue pegado a la realidad. Hace meses acompañaba al autor de 'Indignados', Stéphane Hessel, en un acto en España. "El dios de esta civilización es el dinero", declaró entonces Sampedro.
El novelista y ensayista nació en Barcelona el 1 de febrero de 1917 y, con sólo un año, se trasladó junto a sus padres a la ciudad portuaria de Tánger (Marruecos), donde permaneció hasta los 13 años y que en aquel momento estaba administrada por varios países europeos.
Su pensamiento económico se proyecta sobre la naturaleza social de la actividad económica y sus efectos sobre la realidad social en que se desarrollan. En este sentido, aboga por una economía más humana y solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos.
Antes de la Guerra Civil, logró una plaza como funcionario de aduanas en Santander y, ya en 1940, pidió el traslado a la capital, donde se casó con su primera esposa, Isabel Pellicer, y comenzó la carrera de Ciencias Económicas, licenciándose en 1947 con Premio Extraordinario.
Durante esta época, escribió sus dos primeras novelas, 'La estatua de Adolfo Espejo' (1939) y 'La sombra de los días' (1947), que no vieron la luz hasta los años 90. Asimismo, el autor publicó su primera obra de teatro, 'La paloma de cartón', en el año 1948. "Los libros nacen de muchas fuentes: el ansia de notoriedad, el afán de dinero, la vanidad y, a veces, el genio. Los mejores, incluso los geniales, nacen de una necesidad inexplicable e ineludible de expresarse con la palabra", opina Sampedro.
En 1948, comenzó a trabajar en el Servicio de Estudios del Banco Exterior de España y, durante esta etapa, compaginó su labor con su faceta como profesor en la Universidad de Madrid. Tres años más tarde, se convirtió en asesor en el Ministerio de Comercio.
Ya en 1955, accedió a la cátedra de Estructura Económica de la Universidad de Madrid, donde permaneció hasta 1969, y regresó al Banco Exterior. Durante estos años, escribió su segunda obra de teatro, 'Un sitio para vivir' (1955), y diversos libros de carácter económico.
Por aquel entonces, el autor de 'El río que nos lleva' (1961) sus artículos y obras de carácter económico ya denunciaban los excesos del capitalismo, que, según Sampedro, ha entrado en barrena y sólo se detendrá cuando se tope con el suelo, cuando llegue la "catástrofe".
Tras su jubilación, Sampedro se dedicó a su principal pasión, la escritura, y durante esta etapa publicó, entre otras obras, 'La sonrisa etrusca' (1985), 'La vieja sirena' y 'El amante lesbiano' (2000), con las que obtuvo el reconocimiento de crítica y público.
El jurado que ha fallado el premio ha estado presido por el director general del Libro, Rogelio Blanco y han formado parte de él, entre otros, José Antonio Pascual, Jordi Cornudella, María José Rivera, Anna Caballé y los dos últimos autores galardonados, Rafael Sánchez Ferlosio (2009) y Josep María Castellet.
Una edad que convierte a en testigo esencial de la Historia reciente española: antes de la Guerra Civil ya se había sacado una plaza de funcionario. Y sigue en activo, convencido de que "tenemos el deber de vivir la vida".
El premio le ha pilaldo en pleno viaje a Mijas (Málaga) con su mujer Olga Lucas, con quien ha escrito a cuatro manos su último libro,< 'Cuarteto para un solista'. Sampedro no puede ponerse al teléfono por su problemas de sordera, pero trasmite a los medios, a través de su mujer, su alegría y agradecimiento por el premio. "El no suele recibir premios institucionales, pero está muy contento y le ha agradecido el premio a la ministra de Cultura, Ángeles GOnzález-Sinde", señaló Olga Lucas a Europa Press.
El autor barcelonés recibió también este año la Orden de las Artes y las Letras de España. "Soy un aprendiz de mi mismo", dijo entonces. En 2010, recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo' (2010) y en su curriculum también figura el Nacional de Teatro. "Al pintor Zuloaga en su más alta madurez le preguntaron una vez: "¿Cuáles son sus preocupaciones estéticas actuales?". La respuesta: Trabajar mucho. Ese es mi método, poner la oreja hacia lo que tengo dentro y tratar de contarlo", contaba Sampedro hace años en un encuentro digital en ELMUNDO.es
Ha conciliado el desempeño de altos cargos administrativos y académicos con una reconocida producción literaria que lo cualifican como uno de los más importantes escritores vivos en lengua española, así como una referencia intelectual en la España de la segunda mitad del siglo XX. Y sigue pegado a la realidad. Hace meses acompañaba al autor de 'Indignados', Stéphane Hessel, en un acto en España. "El dios de esta civilización es el dinero", declaró entonces Sampedro.
El novelista y ensayista nació en Barcelona el 1 de febrero de 1917 y, con sólo un año, se trasladó junto a sus padres a la ciudad portuaria de Tánger (Marruecos), donde permaneció hasta los 13 años y que en aquel momento estaba administrada por varios países europeos.
Su pensamiento económico se proyecta sobre la naturaleza social de la actividad económica y sus efectos sobre la realidad social en que se desarrollan. En este sentido, aboga por una economía más humana y solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos.
Antes de la Guerra Civil, logró una plaza como funcionario de aduanas en Santander y, ya en 1940, pidió el traslado a la capital, donde se casó con su primera esposa, Isabel Pellicer, y comenzó la carrera de Ciencias Económicas, licenciándose en 1947 con Premio Extraordinario.
Durante esta época, escribió sus dos primeras novelas, 'La estatua de Adolfo Espejo' (1939) y 'La sombra de los días' (1947), que no vieron la luz hasta los años 90. Asimismo, el autor publicó su primera obra de teatro, 'La paloma de cartón', en el año 1948. "Los libros nacen de muchas fuentes: el ansia de notoriedad, el afán de dinero, la vanidad y, a veces, el genio. Los mejores, incluso los geniales, nacen de una necesidad inexplicable e ineludible de expresarse con la palabra", opina Sampedro.
En 1948, comenzó a trabajar en el Servicio de Estudios del Banco Exterior de España y, durante esta etapa, compaginó su labor con su faceta como profesor en la Universidad de Madrid. Tres años más tarde, se convirtió en asesor en el Ministerio de Comercio.
Ya en 1955, accedió a la cátedra de Estructura Económica de la Universidad de Madrid, donde permaneció hasta 1969, y regresó al Banco Exterior. Durante estos años, escribió su segunda obra de teatro, 'Un sitio para vivir' (1955), y diversos libros de carácter económico.
Por aquel entonces, el autor de 'El río que nos lleva' (1961) sus artículos y obras de carácter económico ya denunciaban los excesos del capitalismo, que, según Sampedro, ha entrado en barrena y sólo se detendrá cuando se tope con el suelo, cuando llegue la "catástrofe".
Tras su jubilación, Sampedro se dedicó a su principal pasión, la escritura, y durante esta etapa publicó, entre otras obras, 'La sonrisa etrusca' (1985), 'La vieja sirena' y 'El amante lesbiano' (2000), con las que obtuvo el reconocimiento de crítica y público.
El jurado que ha fallado el premio ha estado presido por el director general del Libro, Rogelio Blanco y han formado parte de él, entre otros, José Antonio Pascual, Jordi Cornudella, María José Rivera, Anna Caballé y los dos últimos autores galardonados, Rafael Sánchez Ferlosio (2009) y Josep María Castellet.
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