Vida jurídica
Pequeños despachos
Ceca Magán Abogados se creó en 1973
Carlos Capa - Madrid - 30/11/2011 - 07:00
Si nuestro eminente nobel Santiago Ramón y Cajal levantara la cabeza, es seguro que se sentiría satisfecho de que su legado bibliográfico, su correspondencia y sus fotografías estuvieran en tan cuidadosas y curiosas manos, pero quizá se sorprendiera por no ser estas las de un médico, sino las de Esteban Ceca Magán, abogado "laboralista" y también funcionario de varios cuerpos de la Administración del Estado, profesor de universidad, gestor de empresas y buena persona que ejerce de tal.
El Derecho español se hubiera perdido "una prodigiosa inteligencia y una memoria única" -dicho sin falsa modestia ni soberbia alguna-, que no se puede por menos que certificar ante la apabullante precisión de fechas, nombres y circunstancias que el letrado manchego, pronto devenido en capitalino, va desgranando melodiosamente. Todo ello por si no lo hubiera hecho antes un impresionante currículum académico blasonado con cuantas matrículas de honor se pueden obtener.
Esteban Ceca funda su despacho -Ceca Magán Abogados- en 1973, cuando ya ha aprobado varias oposiciones y ejerce como gestor de empresas públicas. Su "vocación por la parte débil" le orienta profesionalmente al Derecho del Trabajo, del que hoy es un reputado especialista.
Asesor de "numerosas y grandes empresas" y también de conocidos y bien remunerados directivos, de los que dice creer "que todos han salido satisfechos", transmite una pasión sincera cuando habla del caso "de la pensionista sin recursos a la que hay que defender".
Por este despacho, "donde los que entran como clientes salen como amigos", pasan las más importantes empresas nacionales y extranjeras; "hay que estar fuera, extenderse", asegura. Se respira transparencia -el novísimo despacho acristalado de la madrileña calle de Velázquez contribuye a ello, aunque él "eche de menos" su antiguo bufete acrisolado de libros y obras de arte-, empatía y una tranquilizante sensación de confianza, valores todos ellos "que forman parte de este despacho", según él mismo advierte.
El sentido de la abogacía como quehacer "artesano", según reitera Esteban Ceca, que no está reñido "con el uso de las tecnologías" o con tener un eficiente director de marketing del bufete, cosa, hoy por hoy, vamos a dejarlo como poco en infrecuente. Firme valedor del "derecho preventivo", su asesoramiento a empresas e instituciones pretende "evitar el mal mejor que curarlo", y debe ser buen método, porque su despacho es socio de la prestigiosa Liga de Abogados Cicero, de la que es único representante en España.
Esta y otras estratégicas asociaciones permiten a los letrados de Ceca Magán "formarse constantemente" y tener visiones completas de todos los asuntos y materias.
En el camino -y orgulloso de ello- de ir dejando la primera línea al relevo generacional que representan sus dos hijos "abogados tremendamente cualificados", reconoce con orgullo.
Esteban Ceca mantiene viva su vocación altruista "de ayudar a los que lo necesitan más", y ello lo hace compatible con dirigir un bufete de excelencia, aunque quizá también piense en dedicar más tiempo a esos preciados libros de los que, afirma, "puedo leer a cientos" y cuya evocación ilumina su honesta mirada.
El Derecho español se hubiera perdido "una prodigiosa inteligencia y una memoria única" -dicho sin falsa modestia ni soberbia alguna-, que no se puede por menos que certificar ante la apabullante precisión de fechas, nombres y circunstancias que el letrado manchego, pronto devenido en capitalino, va desgranando melodiosamente. Todo ello por si no lo hubiera hecho antes un impresionante currículum académico blasonado con cuantas matrículas de honor se pueden obtener.
Esteban Ceca funda su despacho -Ceca Magán Abogados- en 1973, cuando ya ha aprobado varias oposiciones y ejerce como gestor de empresas públicas. Su "vocación por la parte débil" le orienta profesionalmente al Derecho del Trabajo, del que hoy es un reputado especialista.
Asesor de "numerosas y grandes empresas" y también de conocidos y bien remunerados directivos, de los que dice creer "que todos han salido satisfechos", transmite una pasión sincera cuando habla del caso "de la pensionista sin recursos a la que hay que defender".
Por este despacho, "donde los que entran como clientes salen como amigos", pasan las más importantes empresas nacionales y extranjeras; "hay que estar fuera, extenderse", asegura. Se respira transparencia -el novísimo despacho acristalado de la madrileña calle de Velázquez contribuye a ello, aunque él "eche de menos" su antiguo bufete acrisolado de libros y obras de arte-, empatía y una tranquilizante sensación de confianza, valores todos ellos "que forman parte de este despacho", según él mismo advierte.
El sentido de la abogacía como quehacer "artesano", según reitera Esteban Ceca, que no está reñido "con el uso de las tecnologías" o con tener un eficiente director de marketing del bufete, cosa, hoy por hoy, vamos a dejarlo como poco en infrecuente. Firme valedor del "derecho preventivo", su asesoramiento a empresas e instituciones pretende "evitar el mal mejor que curarlo", y debe ser buen método, porque su despacho es socio de la prestigiosa Liga de Abogados Cicero, de la que es único representante en España.
Esta y otras estratégicas asociaciones permiten a los letrados de Ceca Magán "formarse constantemente" y tener visiones completas de todos los asuntos y materias.
En el camino -y orgulloso de ello- de ir dejando la primera línea al relevo generacional que representan sus dos hijos "abogados tremendamente cualificados", reconoce con orgullo.
Esteban Ceca mantiene viva su vocación altruista "de ayudar a los que lo necesitan más", y ello lo hace compatible con dirigir un bufete de excelencia, aunque quizá también piense en dedicar más tiempo a esos preciados libros de los que, afirma, "puedo leer a cientos" y cuya evocación ilumina su honesta mirada.
Radiografía
l Año de fundación: 1973
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l Número de socios: 40.
l Perfil de actividad: Derecho laboral, Derecho corporativo, Derecho público.
l Dirección: calle Velázquez, 150. 28002 Madrid.
l Teléfono: 913 454 825.
l Web: http://www.cecamaganabogados.com.
Fuente: Cinco Días.com 
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