Jardín Botánico de Las Tunas
31 de octubre de 2011, 6:40 am
31 de octubre de 2011, 6:40 am
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Yenima Díaz Velázquez
yenimadv@enet.cu
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Con más de 50 hectáreas, el Jardín Botánico Maximiliano Curbelo, de la oriental provincia de Las Tunas, a 690 kilómetros al este de La Habana, es un reino vegetal que atesora cerca de 100 especies amenazadas de extinción y miles de variedades ornamentales, medicinales, curiosas y de significativo valor económico, como las frutales y las maderables.
Ubicado en los alrededores de El Cornito, casa natal del poeta tunero Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, el centro constituye una opción de esparcimiento y aprendizaje para los visitantes, quienes llegan desde diferentes lugares, en visitas individuales o colectivas.
Para ellos, los recorridos tienen la magia que les impregna un guía, la sombra de los árboles, el color de tantas plantas y el aire puro que se respira en medio del silencio.
Para los inicios, el porvenir
El área de viveros es sencilla; pero, ahí nace el futuro del Jardín Botánico. En bolsas de polietileno, canteros y recipientes de barro, se reproducen semillas, tallos y esquejes. Algunas son minúsculas y demoran mucho en crecer. Otras lo hacen con facilidad. Y todas reciben atención priorizada de los especialistas.
¡Cuánta belleza! Orquídeas, cactus, helechos…
En las naves de exposición es donde se detienen los visitantes con particular interés. Con alegría y orgullo, muchos reconocen las plantas que adornan sus viviendas y caminan entre mantos, begonias, malanguitas y muchas otras, hasta llegar a los helechos y cactus. También asombran las orquídeas, de las que hay una valiosa colección, incluyendo una, cuya flor imita con fidelidad el zapato de una bailarina, o la que regala, como fruto, una piña diminuta.
Espacio para todos los continentes.
Espacio para todos los continentes.
Una extensa y bien cuidada área del Jardín Botánico de Las Tunas reproduce diferentes continentes. La vegetación típica de Australia, Asia, África y América hace creer que se está en otra geografía y la experiencia, sin lugar a dudas, resulta inolvidable.
Plantas con valor económico
Los árboles maderables, excelentes para construir casas y muebles, y los frutales se mezclan en espacios abiertos como disputándose el título de más valioso. Además, están el oreganillo, la albahaca, el clavo de olor y otras especias que sazonan los alimentos. Y, las plantas medicinales, usadas para prevenir o combatir diversos padecimientos, mediante jarabes y cocimientos.
José Martí y El Cucalambé
Todas las especies que el principal poeta bucólico tunero menciona en sus décimas están sembradas en el reino vegetal del territorio. Igual sucede con las que el Héroe Nacional de Cuba nombra en su diario de campaña y las que están representadas en Playitas de Cajobabo, por donde regresó a Cuba, y en Dos Ríos, el sitio que acogió su sangre generosa el 19 de mayo de 1895.
Presa de El Cornito, laguna del amor
A cualquier hora del día, el romanticismo envuelve a los visitantes, cuando dirigen sus pasos a la ternura y el cariño. Los nenúfares de variados colores, flotando en el agua, son un espectáculo difícil de olvidar no solo por las parejas de enamorados, sino por todos los que aman la vida.
Al cerrar las puertas
Cae la tarde y pocos quieren regresar a la vida cotidiana, de sonidos y olores diferentes, de paso apurado y de tareas por cumplir. Atrás queda la risa, la palabra educativa para proteger el medio ambiente, las clases para enseñar a sembrar, el olor de las flores y las imágenes de plantas exóticas como las flores nacionales de Nicaragua, Sri Lanka y otros países.
Pero, queda la posibilidad de volver, para celebrar bodas y fiestas de quinceañeras, tomarse fotos, hacer un picnic o sentarse, caminar y correr bajo la sombra de árboles inmensos, tan inmensos como el valor que posee el Jardín Botánico Maximiliano Curbelo, de Las Tunas.
Fuente: tiempo21
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