MUSEOS | Cancelados los contratos hasta marzo
Panorámica del Centro Niemeyer.| Efe |
- El Ejecutivo regional reclama mayor presencia en el patronato
- La Fundación coproduce y vende espectáculos para financiarse
- El director reconoce pérdidas de más de un millón en cancelación de contratos
Al menos en algo están todos de acuerdo: el Centro Niemeyer ha cambiado la vida de una ciudad que vendía acero y ahora quiere vender cultura, como hizo Bilbao, y, a priori, nadie quiere su cierre. Pero un tira y afloja político pone en duda el futuro del nuevo icono de Avilés, ciudad industrial asturiana castigadísima por la reconversión. ¿Qué ha pasado para que las instalaciones que Woody Allen inauguró con su clarinete en marzo puedan cerrar el 15 de diciembre?
Comerciantes, políticos y gestores hablan sobre el impacto económico y social que ya es perceptible tras medio año de andadura del centro, empezando por el millón de visitas a las instalaciones (incluídas las de los propios avilesinos) y el 75% más de viajeros respecto a años anteriores que pasaron en este periodo por la Oficina de Turismo.
Estas son las posturas que hasta ahora les impiden llegar a un acuerdo para dar continuidad a un proyecto cuyos responsables afirman que puede ser autosuficiente sin fondos públicos:
El Gobierno del Principado denunció irregularidades en las cuentas del centro y lo hizo directamente ante los medios de comunicación. Desde la Fundación responden que han aprobado cuatro auditorías externas, "con un único reparo a una subvención".
La Fundación Niemeyer –responsable la gestión de actividades y los recursos económicos, públicos y privados- sólo tiene autorización para usar el suelo donde se asienta el centro (propiedad de la Autoridad Portuaria avilesina y las administraciones local y regional) hasta esa fecha.
El anterior Ejecutivo regional (PSOE), que también tiene que dar su visto bueno, aprobó ampliar la cesión hasta un préstamo del terrero de 50 años. Ahora, el presidido por Francisco Álvarez Cascos (Foro Asturias) no reconoce como legal ese acuerdo, que entró en vigor tras las elecciones, con el Gobierno ya en funciones.
Esta decisión se producía, además, tras un cambio estatutario que redujo la representación del Gobierno del Principado en el Patronato de cuatro personas a una. Además, el socialista Vicente Álvarez Areces, anterior presidente regional, tiene un puesto permanente como patrón de honor en el órgano gestor, la misma posición que ostenta en el organigrama el arquitecto brasileño de 103 años Óscar Niemeyer, Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que regaló el proyecto a Asturias.
El director del centro, Natalio Grueso, explica que la intención del Patronato "era llegar a los 50 miembros" a base de encontrar nuevos socios privados en el proyecto. [Todos los miembros]
Cabe destacar que el Centro Niemeyer es el principio de un proyecto más amplio, la Isla de la Innovación, que incluiría nuevas inversiones y desarrollo urbanístico.
La programación del centro también ha sido el tercer frente de la polémica. El consejero de cultura de Álvarez Cascos, Emilio Marcos Vallaure, que cree que un cierre "temporal" no sería positivo pero tampoco "dramático", afirmaba este viernes en conversación telefónica que no es el momento de hablar de cuál debe ser el contenido del centro: "Lo primero es lo primero" [acordar la continuidad]. Sus críticas las hizo públicas en las semanas anteriores. En una comparecencia, cargó contra la cultura "del espectáculo" del centro y la calidad de los artistas: "No es tan difícil hacer un plan cultural, ni en el Niemeyer ni en El Prado”. El director del centro responde con dureza al recordar estas declaraciones: "Lo que ha pasado es como si la Ministra de Cultura llegara al Patronato del Prado a decir que quiere más poder y que vaya mierda de programación".
"Es un equipamiento de primera magnitud que ha costado a Asturias 44 millones, financiados al 100% por el Principado. Lo que esperamos es que la programación y funcionalidad estén a la altura de la inversion realizada. Y una transparencia total y absoluta", señala Vallaure. Poner en pie la reciente Cidade de la Cultura de Santiago de Compostela ha supuesto más de 400 millones y el Palau de las Artes de Valencia, que ahora celebra banquetes de boda para ayudar a recuperar la inversión, 300 millones. En este sentido, Grueso apunta que Niemeyer regaló el diseño y que la suya es además una arquitectura de materiales "humildes, baratos, como el hormigón".
"Debido a que lo hemos financiado nos gustaría tener algo más que decir. Un único puesto en el patronato no tiene ningún sentido frente a lo que supone la aportación. Queremos tener más, volver al menos a los cuatro, para poder realizar el control adecuado de en las cuentas y que la opinión del Principado se tenga en cuenta", añade el consejero de Cultura, que tiene ahora la pelota en su tejado.
La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, afirma que este supuesto ya está sobre la mesa: "Ya he planteado públicamente al Gobierno de Asturias la posibilidad de volver a la antigua representación en el Patronato. No será eso un motivo de discrepancia, siempre y cuando el Gobierno culmine la cesión [del suelo] para poder seguir abiertos". Vallaure apunta, sin embargo, que dicha cesión no debería ser de 50 años, como se acordó con el anterior Ejecutivo, sino de un plazo menor.
El presupuesto para este primer año ha sido de 3.700.000 millones, de los cuales el Gobierno del Principado aporta 1.100.000 para el desarrollo de actividades. Lo demás, el mantenimiento del centro (iluminación, calefacción, limpieza o cuando llegue el momento de repintar el 'blanco Niemeyer', oscurecido ya por los humos de la industria próxima, entre otros gastos operativos) corre a cargo directamente de la Fundación, es decir, sale de fondos privados.
La incertidumbre sobre si el centro seguirá operativo en diciembre ya ha tenido su propio efecto, al menos en las arcas de la Fundación. "Acumula unas pérdidas de más de un millón de euros en cancelación de programación, congresos y gastos hasta marzo", explica el director del centro, tras resaltar que "los estudios señalaban que se recuperaría la inversión en un año y por ese camino íbamos". Grueso apunta también que el centro ya está en condiciones de "autofinanciarse" y ahorrar el dinero público del Ejecutivo Central, una opción que "en ningún caso", destaca, supondría eliminar la presencia del Gobierno regional en el Patronato. Vallaure opina, por su parte, que el centro debe mantener una financiación mixta para asegurar su viabilidad.
Muchas caras conocidas han pasado hasta ahora por las instalaciones. Algunos de ellos, eso sí, no a realizar el tipo de actividades por las que son más conocidos, como la actriz Jessica Lange, que por primera vez en el mundo expone sus fotografías en una muestra aún abierta (tres euros la entrada). "En una ciudad con tan poca masa crítica como Avilés apostamos por producir espectáculos que luego se pueden vender en el extranjero. El de María Pagés [el último estrenado en el centro] irá a Rusia y a Japón y también saldrá fuera la muestra de Carlos Saura. Esta es otra forma más de generar ingresos", explica Grueso.
'La luz', de Saura, inauguró el apartado de exposiciones. En los tres meses que estuvo abierta se vendieron 40.000 entradas a siete euros.
Ha habido un par de manifestaciones de apoyo al centro. "Una de las marchas llegó a 5.000 personas, que en una ciudad de este tamaño es como si en Nueva York se manifestaran dos millones", destaca Grueso.
Este domingo, varios centenares de personas se han concentrado simbólicamente para abrazar los edificios con cadenas humanas y pedir la continuidad del centro, convocados por el Grupo Yo Apoyo Centro Niemeyer, formado por miembros de la sociedad civil.
"El Niemeyer era un sueño y parece que ahora lo quieren convertir en pesadilla", afirma el portavoz de este Grupo, Agustín Gutiérrez, que lleva 20 años al frente del bar Lord Byron, un local próximo al Niemeyer y al Palacio Valdés y repleto de fotografías de montajes teatrales firmados por sus protagonistas. Desde dentro y fuera de la barra, como empresario y como avilesino, ha tenido la suerte de experimentar en primera persona el cambio en Avilés, donde desde este verano hay tiendas que han empezado a colgar carteles que informan "we speak English" y en la que los ciudadanos se van acostumbrando ya a ver turistas fotografiando los rincones del casco histórico. "Ha servido para cambiar la psicología de la ciudad", dice.
Ni siquiera la cafetería, la tienda de regalos, o la coctelería -el restaurante ya está cerrado-, ni la única sala con cine en versión original de Asturias podrán seguir abiertos. El cierre será total a partir del 15 de diciembre si las partes no acuerdan una prórroga sobre la cesión de los terrenos.
Desde la Unión de Comerciantes de Avilés, Tomás Santos añade: "Para los 85.000 habitantes de Avilés este centro lo único que ha traído son beneficios, atrayendo empresas, proyectos empresariales. Pero estamos viendo que la marca Niemeyer se está deteriorando. Muchos hosteleros han hecho reformas y se está notando. Pediría a las dos partes lo siguiente: que al menos den una prórroga. Que cierre sería el mayor daño”.
Aunque felizmente haya acuerdo, los próximos meses serán difíciles. Con la programación prevista cancelada hasta marzo ante la incertidumbre sobre el futuro del centro, Grueso lamenta que "el colapso va a llegar, porque con dos meses no se puede hacer una nueva". Lo contaba el viernes por teléfono este hombre de agenda telefónica envidiable. Es amigo personal de muchas de las personalidades que se han dejado ver en estos meses por Avilés. La mayoría están al tanto de lo que está pasando, cuenta el director de este centro: "Están entre el estupor y la incredulidad. Kevin Spacey ha hecho declaraciones publicas de apoyo, el propio Niemeyer mandó una carta... Woody Allen nos ha programado la cartelera. ¿Algún otro cine del mundo puede decir eso?”. Lo ha hecho, por cierto, recorriendo las películas de su vida, entre ellas 'King Kong' (en pantalla este sábado) o 'El ángel exterminador', de Buñuel (este domingo).
Fuente: EL MUNDO.es
Comerciantes, políticos y gestores hablan sobre el impacto económico y social que ya es perceptible tras medio año de andadura del centro, empezando por el millón de visitas a las instalaciones (incluídas las de los propios avilesinos) y el 75% más de viajeros respecto a años anteriores que pasaron en este periodo por la Oficina de Turismo.
Estas son las posturas que hasta ahora les impiden llegar a un acuerdo para dar continuidad a un proyecto cuyos responsables afirman que puede ser autosuficiente sin fondos públicos:
Tres frentes de desencuentro
El Gobierno del Principado denunció irregularidades en las cuentas del centro y lo hizo directamente ante los medios de comunicación. Desde la Fundación responden que han aprobado cuatro auditorías externas, "con un único reparo a una subvención".
La Fundación Niemeyer –responsable la gestión de actividades y los recursos económicos, públicos y privados- sólo tiene autorización para usar el suelo donde se asienta el centro (propiedad de la Autoridad Portuaria avilesina y las administraciones local y regional) hasta esa fecha.
El anterior Ejecutivo regional (PSOE), que también tiene que dar su visto bueno, aprobó ampliar la cesión hasta un préstamo del terrero de 50 años. Ahora, el presidido por Francisco Álvarez Cascos (Foro Asturias) no reconoce como legal ese acuerdo, que entró en vigor tras las elecciones, con el Gobierno ya en funciones.
Esta decisión se producía, además, tras un cambio estatutario que redujo la representación del Gobierno del Principado en el Patronato de cuatro personas a una. Además, el socialista Vicente Álvarez Areces, anterior presidente regional, tiene un puesto permanente como patrón de honor en el órgano gestor, la misma posición que ostenta en el organigrama el arquitecto brasileño de 103 años Óscar Niemeyer, Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que regaló el proyecto a Asturias.
El director del centro, Natalio Grueso, explica que la intención del Patronato "era llegar a los 50 miembros" a base de encontrar nuevos socios privados en el proyecto. [Todos los miembros]
'El Niemeyer era un sueño y parece que ahora lo quieren convertir en pesadilla'
La programación del centro también ha sido el tercer frente de la polémica. El consejero de cultura de Álvarez Cascos, Emilio Marcos Vallaure, que cree que un cierre "temporal" no sería positivo pero tampoco "dramático", afirmaba este viernes en conversación telefónica que no es el momento de hablar de cuál debe ser el contenido del centro: "Lo primero es lo primero" [acordar la continuidad]. Sus críticas las hizo públicas en las semanas anteriores. En una comparecencia, cargó contra la cultura "del espectáculo" del centro y la calidad de los artistas: "No es tan difícil hacer un plan cultural, ni en el Niemeyer ni en El Prado”. El director del centro responde con dureza al recordar estas declaraciones: "Lo que ha pasado es como si la Ministra de Cultura llegara al Patronato del Prado a decir que quiere más poder y que vaya mierda de programación".
La cuestión económica
"Es un equipamiento de primera magnitud que ha costado a Asturias 44 millones, financiados al 100% por el Principado. Lo que esperamos es que la programación y funcionalidad estén a la altura de la inversion realizada. Y una transparencia total y absoluta", señala Vallaure. Poner en pie la reciente Cidade de la Cultura de Santiago de Compostela ha supuesto más de 400 millones y el Palau de las Artes de Valencia, que ahora celebra banquetes de boda para ayudar a recuperar la inversión, 300 millones. En este sentido, Grueso apunta que Niemeyer regaló el diseño y que la suya es además una arquitectura de materiales "humildes, baratos, como el hormigón".
"Debido a que lo hemos financiado nos gustaría tener algo más que decir. Un único puesto en el patronato no tiene ningún sentido frente a lo que supone la aportación. Queremos tener más, volver al menos a los cuatro, para poder realizar el control adecuado de en las cuentas y que la opinión del Principado se tenga en cuenta", añade el consejero de Cultura, que tiene ahora la pelota en su tejado.
La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, afirma que este supuesto ya está sobre la mesa: "Ya he planteado públicamente al Gobierno de Asturias la posibilidad de volver a la antigua representación en el Patronato. No será eso un motivo de discrepancia, siempre y cuando el Gobierno culmine la cesión [del suelo] para poder seguir abiertos". Vallaure apunta, sin embargo, que dicha cesión no debería ser de 50 años, como se acordó con el anterior Ejecutivo, sino de un plazo menor.
El presupuesto para este primer año ha sido de 3.700.000 millones, de los cuales el Gobierno del Principado aporta 1.100.000 para el desarrollo de actividades. Lo demás, el mantenimiento del centro (iluminación, calefacción, limpieza o cuando llegue el momento de repintar el 'blanco Niemeyer', oscurecido ya por los humos de la industria próxima, entre otros gastos operativos) corre a cargo directamente de la Fundación, es decir, sale de fondos privados.
La incertidumbre sobre si el centro seguirá operativo en diciembre ya ha tenido su propio efecto, al menos en las arcas de la Fundación. "Acumula unas pérdidas de más de un millón de euros en cancelación de programación, congresos y gastos hasta marzo", explica el director del centro, tras resaltar que "los estudios señalaban que se recuperaría la inversión en un año y por ese camino íbamos". Grueso apunta también que el centro ya está en condiciones de "autofinanciarse" y ahorrar el dinero público del Ejecutivo Central, una opción que "en ningún caso", destaca, supondría eliminar la presencia del Gobierno regional en el Patronato. Vallaure opina, por su parte, que el centro debe mantener una financiación mixta para asegurar su viabilidad.
Seis meses de vida cultural
Muchas caras conocidas han pasado hasta ahora por las instalaciones. Algunos de ellos, eso sí, no a realizar el tipo de actividades por las que son más conocidos, como la actriz Jessica Lange, que por primera vez en el mundo expone sus fotografías en una muestra aún abierta (tres euros la entrada). "En una ciudad con tan poca masa crítica como Avilés apostamos por producir espectáculos que luego se pueden vender en el extranjero. El de María Pagés [el último estrenado en el centro] irá a Rusia y a Japón y también saldrá fuera la muestra de Carlos Saura. Esta es otra forma más de generar ingresos", explica Grueso.
'Kevin Spacey ha hecho declaraciones de apoyo, Niemeyer mandó una carta... Woody Allen ha programado la cartelera. ¿Algún otro cine del mundo puede decir eso?'
Ha habido un par de manifestaciones de apoyo al centro. "Una de las marchas llegó a 5.000 personas, que en una ciudad de este tamaño es como si en Nueva York se manifestaran dos millones", destaca Grueso.
Este domingo, varios centenares de personas se han concentrado simbólicamente para abrazar los edificios con cadenas humanas y pedir la continuidad del centro, convocados por el Grupo Yo Apoyo Centro Niemeyer, formado por miembros de la sociedad civil.
"El Niemeyer era un sueño y parece que ahora lo quieren convertir en pesadilla", afirma el portavoz de este Grupo, Agustín Gutiérrez, que lleva 20 años al frente del bar Lord Byron, un local próximo al Niemeyer y al Palacio Valdés y repleto de fotografías de montajes teatrales firmados por sus protagonistas. Desde dentro y fuera de la barra, como empresario y como avilesino, ha tenido la suerte de experimentar en primera persona el cambio en Avilés, donde desde este verano hay tiendas que han empezado a colgar carteles que informan "we speak English" y en la que los ciudadanos se van acostumbrando ya a ver turistas fotografiando los rincones del casco histórico. "Ha servido para cambiar la psicología de la ciudad", dice.
¿Qué pasa si no hay acuerdo?
Ni siquiera la cafetería, la tienda de regalos, o la coctelería -el restaurante ya está cerrado-, ni la única sala con cine en versión original de Asturias podrán seguir abiertos. El cierre será total a partir del 15 de diciembre si las partes no acuerdan una prórroga sobre la cesión de los terrenos.
Desde la Unión de Comerciantes de Avilés, Tomás Santos añade: "Para los 85.000 habitantes de Avilés este centro lo único que ha traído son beneficios, atrayendo empresas, proyectos empresariales. Pero estamos viendo que la marca Niemeyer se está deteriorando. Muchos hosteleros han hecho reformas y se está notando. Pediría a las dos partes lo siguiente: que al menos den una prórroga. Que cierre sería el mayor daño”.
Aunque felizmente haya acuerdo, los próximos meses serán difíciles. Con la programación prevista cancelada hasta marzo ante la incertidumbre sobre el futuro del centro, Grueso lamenta que "el colapso va a llegar, porque con dos meses no se puede hacer una nueva". Lo contaba el viernes por teléfono este hombre de agenda telefónica envidiable. Es amigo personal de muchas de las personalidades que se han dejado ver en estos meses por Avilés. La mayoría están al tanto de lo que está pasando, cuenta el director de este centro: "Están entre el estupor y la incredulidad. Kevin Spacey ha hecho declaraciones publicas de apoyo, el propio Niemeyer mandó una carta... Woody Allen nos ha programado la cartelera. ¿Algún otro cine del mundo puede decir eso?”. Lo ha hecho, por cierto, recorriendo las películas de su vida, entre ellas 'King Kong' (en pantalla este sábado) o 'El ángel exterminador', de Buñuel (este domingo).
Fuente: EL MUNDO.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario