Politica
30.10.11 - 02:39 - ANDRÉS SUÁREZ | OVIEDO.
A veces, el paso del tiempo da lugar a curiosas coincidencias. Hace 20 años, Florentino Alonso, periodista en activo, se sentaba a la mesa del despacho del consejero de Presidencia, el socialista Bernardo Fernández, para una conversación que luego se publicaría en la extinta 'Hoja del Lunes'. Han pasado dos décadas desde entonces y Alonso vuelve a sentarse hoy a esa misma mesa, también con ganas de charlar, pero en el extremo contrario. El actual titular de Presidencia y mano derecha de Francisco Álvarez-Cascos en el Gobierno asturiano ríe con ganas al recordar aquel episodio. Es la antesala de un diálogo de casi una hora en el que el consejero no altera el tono de voz, siempre sosegado, ni cuando las preguntas tocan los temas más sensibles de la acción de su Ejecutivo. Parapetado tras un arsenal de carpetas que dan acomodo a todas las solicitudes de información de la oposición, repasa para EL COMERCIO el inicio de la legislatura.
-Cien días de gobierno. Para el Ejecutivo, un tiempo de compromisos cumplidos. Para la oposición, la nada más absoluta. Algo no encaja.
-Lo que nos preocuparía es que la oposición nos elogiase. Su actitud, su permanente descalificación, confirma que seguimos el rumbo correcto. En este tiempo se ha podido confirmar que este Gobierno cumple y que ha comenzado a aplicar medidas recogidas en el programa electoral, como el salario joven o el cheque-bebé. Y en cuanto a asuntos de actualidad como la RTPA o el centro Niemeyer, lo mismo: no nos hemos salido ni un milímetro de lo que recogía el programa con el que Foro concurrió a las elecciones.
-¿Por qué un inicio de legislatura tan bronco? Los tradicionales cien días de gracia no han existido.
-Comprendo el enfado de la oposición; estamos aquí como personas imprevistas, no estábamos en el guión. Pero de repente apareció Francisco Álvarez-Cascos con un grupo de seguidores que ha ido creciendo con el tiempo, con un programa solvente y una oferta atractiva, y así, pueblo a pueblo, chigre a chigre, se ganaron las elecciones. Comprendo que para la oposición asimilar esto lleve un tiempo...
-¿Cree que ya lo han asimilado?
-Pienso que no han asimilado que al frente del Gobierno está una persona de la credibilidad y la trayectoria de Cascos, que es la garantía de que Asturias conseguirá salir adelante.
-Pero, al menos de momento, parece que el Gobierno sea más noticia por las polémicas que por los hechos. Usted mismo mencionaba antes el Niemeyer o la RTPA.
-Hay plena coherencia y concordancia entre las convicciones de este Gobierno y sus comportamientos. Se ha apostado por desarrollar una serie de políticas que quizá sean rechazadas por la oposición, pero que a la larga generarán credibilidad. Hemos decidido contarle a los asturianos la realidad de las cosas.
-Por seguir un orden: el Niemeyer. El Gobierno pide más control y transparencia. Bien. Pero ¿no se podría buscar el mismo objetivo sin que estallase una polémica así?
-Desde el primer momento el Gobierno ha expresado su voluntad de diálogo. Hay, eso sí, un principio irrenunciable: contar con la representación que nos da nuestra aportación económica. Otros quizá quieran poner el foco sobre otras cosas, pero lo esencial es que intentamos defender el dinero público, de todos. Hacer otra cosa sería una enorme irresponsabilidad.
-¿Y no teme que se les vea como enemigos del Niemeyer?
-La mayor parte de los asturianos comparte la posición del Gobierno en este asunto.
-¿También los avilesinos?
-Incluso los avilesinos.
Acuerdo previo
-Le pregunto lo mismo en relación con la RTPA. ¿No hubiera sido más lógico buscar un acuerdo en la Junta General antes que cerrar el grifo al ente y abocarlo, según su dirección, al cierre?
-La RTPA no puede costar a los asturianos, en este momento de crisis, ni un solo euro. Mantenemos, y así se recoge en el programa de Foro, que hay que buscar otras fórmulas de gestión. En ningún momento este Gobierno ha hablado de cerrar la RTPA, en ningún momento. En cuanto a la forma de abordar este asunto, puedo decir que cuando íbamos a anunciar nuestra decisión de recortar la transferencia a la RTPA, en el marco del plan de contención del gasto, me puse en contacto con la portavoz del PP para ofrecerle una reunión informativa y explicarle nuestra posición.
-¿Y?
-Rechazó el ofrecimiento y prefirió que el asunto se debatiera en la Junta General.
-¿Qué deduce de ello?
-Prefiero no interpretar las decisiones de la oposición. Ellos han elegido un camino que se aleja bastante de los intereses generales de Asturias y de las soluciones que los asturianos nos piden a todos: Gobierno y oposición.
-La oposición cree que el ajuste a la RTPA es, directamente, un chantaje del Gobierno para forzarles a negociar en la Junta desde una posición de fuerza.
-La oposición practica, aparte del filibusterismo y del bloqueo de la acción del Gobierno con decenas de iniciativas de control, la técnica del 'Macguffin' de Hitchcock de introducir en las películas tramas alternativas para distraer la atención del espectador. La oposición hace lo mismo: introducir en el debate asuntos que no interesan a la mayoría de los asturianos para distraer. Pero incluso un 'Macguffin' cocinado con mucho talento distrae al espectador pero no influye en la trama.
-Pero el debate de la RTPA está ahí. ¿Qué va a pasar con ella? ¿Qué plan tiene el Gobierno?
-El criterio irrenunciable es que no cueste ni un euro a los asturianos.
-¿Eso quiere decir privatización?
-Yo no anticiparía fórmulas. Foro ha presentado en la Junta una iniciativa igual a la que el PP presentó en su momento en el Congreso para defender otras vías de gestión. Vamos a ver. Una de las tareas del nuevo Gobierno es normalizar la situación del sector de los medios audiovisuales. Eso significa exigir el cumplimiento de la normativa concesional. Y uno de los elementos determinantes para que ese sector pueda desenvolverse con normalidad es poner fin al monocultivo público basado en un volumen de subvenciones por encima de los 40 millones dedicados anualmente a una radiotelevisión pública que hace competencia desleal a las radios y las televisiones privadas. Las ayudas públicas, si las hay, tendrían que ser iguales para todos.
Desempleo
-La cuestión es si, al final, actuaciones de este tipo no son contraproducentes. Se lo digo porque suponen un aumento del paro.
-Lo que ha producido una pérdida de empleo en el sector ha sido precisamente la forma de gestión de la RTPA, que ha acabado con todas las televisiones locales. Todas han desaparecido desde que llegó la RTPA.
-Sea como sea, el asunto traerá cola. PSOE, PP e IU han impulsado una iniciativa parlamentaria para poner coto a los ajustes del Gobierno.
-Es una muestra de la entente que mantienen PSOE y PP y que provoca ciertas esquizofrenias en algunas personas que a la vez que nos piden determinadas soluciones, nos impiden acceder a los órganos de la RTPA, el Idepa... Es un ejercicio antidemocrático que va en contra de la voluntad de los asturianos.
-El Gobierno ha recurrido esa iniciativa. ¿Por qué?
-Que tres partidos de la oposición se unan para impedir la acción de gobierno es sorprendente. Pero que pretendan hacerlo a través de una proposición de ley que vulnera y supone un absoluto desprecio al reglamento de la Cámara y la propia Constitución es insólito. Pretendían que recurriéramos la decisión de suspender las medidas de ajuste aprobadas en Consejo de Gobierno en un plazo de 52 horas, reservado exclusivamente a asuntos no ya de urgencia, sino de carácter excepcional. Es evidente que este no es un caso excepcional, pero ni siquiera argumentan dicha prisa, lo que evidencia el escaso rigor del trabajo de la oposición. Es una medida que deja en una situación de indefensión al Gobierno. En definitiva, un atropello propio de un régimen poco democrático.
-Mientras, se han empezado a poner en marcha algunas medidas. Por ejemplo, el cheque-bebé. Se les critica que lo hagan sin darle presupuesto y sin desvelar el nivel de renta para poder acceder al mismo. Se les llama electoralistas.
-Quizá a determinadas personas les extraña que un Gobierno cumpla, pero el nuestro lo hace. El cheque-bebé, como el salario joven, son dos prioridades de nuestro programa que hemos aprobado tras hacer un análisis riguroso de la situación financiera y tras aprobar un plan de contención del gasto. Frente a quienes nos acusaban de ser un Gobierno de mudos, inactivo, nosotros vamos poco a poco cumpliendo con lo que hemos prometido.
-El 20-N está a la vuelta de la esquina. Será ahí cuando el elector hará balance y decidirá si castiga la actitud de Foro o la de la oposición.
-Sin duda, el elector penalizará a la oposición, porque los asturianos quieren una cosa distinta. El 20-N los asturianos tienen con su voto la posibilidad de conseguir algo muy importante, impulsar un cambio que solucione muchos de los problemas de Asturias. Ahí están las autovías, el AVE... Tener un grupo de Foro en las Cortes que defienda los intereses de Asturias facilitaría la solución de esos asuntos.
-Ahora que menciona el AVE. ¿Por qué el Gobierno regional no se cree los plazos que da Fomento?
-¿Cuáles?
-Los últimos que ha dado: 2015.
-¡Si los ha ido cambiando cada mes! Por eso insisto en que será esencial que el día después de las elecciones Foro haya logrado un grupo parlamentario que pueda hacer una defensa permanente de los intereses de Asturias en Madrid.
-El 20-N tendrá, seguro, incidencia en Asturias. Muchos piensan que propiciará un acuerdo entre Foro y el PP o bien la ruptura definitiva entre ambos. ¿Es posible ese pacto?
-Este es un Gobierno que quiere sumar, aglutinar. Gobernamos para todos los asturianos. Por ello, es posible un acuerdo con otros grupos, también con el PP, pero para ello debe romper la entente cordial firme y sólida que mantiene con el PSOE incluso en asuntos que van en contra de sus principios. Quieren que todo siga igual.
Una legislatura difícil
-¿Le parece sostenible un Gobierno en minoría, con 16 diputados, hasta el final de la legislatura?
-Nosotros tratamos de hacer nuestro trabajo con eficacia, con rigor, intentando cumplir todo lo que hemos prometido para solucionar los problemas que padecen miles de familias. A eso nos dedicamos.
-La posibilidad de una moción de censura está ahí.
-No nos preocupa ese escenario, únicamente pensamos en cumplir nuestras responsabilidades y ocuparnos de nuestras competencias, que son muchas. Los asturianos quieren un futuro de progreso y bienestar en el que se detenga el pesimismo y se consiga acabar con la crisis. A eso nos dedicamos, a tres turnos, y una moción de censura no nos ocupa ni un solo minuto de nuestro tiempo. Ni un solo minuto.
-¿Contempla, si la cosa se complica, el adelanto electoral?
-Todo lo que he dicho para la moción de censura sirve igualmente para esta hipótesis que me plantea.
-¿Le preocupa que, tras el 20-N, un hipotético Gobierno de Mariano Rajoy, a la vista de la actual rivalidad entre PP y Foro, opte por asfixiar a Asturias, por buscar el desgaste de Cascos?
-Nadie duda hoy de quién será el próximo presidente del Gobierno, la cuestión es cómo a partir del día en que tome posesión afrontará los problemas que Asturias tiene pendientes. Cómo responda a las demandas irrenunciables que plantea Asturias irá determinando la relación que se establece con la nueva Administración estatal.
-En cuanto a su departamento en sí, que gestiona las políticas de seguridad pública, todavía no se ha clarificado si Bomberos y el 112 acabarán fusionándose.
-Lancé ese planteamiento hace unas semanas, en el marco de los ajustes que entonces se debatían. Sería una fórmula que pretendería eliminar un alto cargo y, a la vez, dotar de mayor eficacia a ambos servicios. Es una posibilidad que estamos estudiando. Y que, en todo caso, habría que llevar al Parlamento, porque requiere de una modificación de la ley.
-Hay 40 auditorías de empresas públicas en marcha. ¿Su gestión ha sido tan desastrosa como afirman o exageran para depreciar la herencia recibida?
-Ha sido desastrosa. La proliferación de chiringuitos ha sido a todas luces desmesurada y no tiene comparación con otras autonomías.
Fuente: ELCOMERCIO.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario