Culturas
La noticia del fin del festival sorprendió al equipo de Salomón Castiel en negociaciones con músicos valencianos y con los cines Lys
30.09.11 - 00:03 - BURGUERA/VELASCO | VALENCIA.
El vicealcalde de Valencia y el director artístico de la Mostra tenían pendiente una reunión a mediados de esta semana. Salomón Castiel se desplazó a la ciudad el pasado martes. En este encuentro, el Ayuntamiento tenía previsto plantear a la organización del certamen las dudas sobre su futuro y las estreches económicas.
Antes del encuentro con Alfonso Grau, Castiel se reunió el martes con músicos valencianos para cerrar algunos conciertos que se iban a celebrar con motivo de la próxima edición del festival. La organización quería repetir el éxito de las actuaciones en la plaza de la Virgen con las bandas sonoras de James Bond.
El miércoles LAS PROVINCIAS publicó unas declaraciones del director artístico del certamen en las que afirmaba que se dedicaba a la Mostra en sus «ratos libres», «por la noche» y «en casa». Esta información precipitó el final del certamen. La alcaldesa de Valencia anunció una drástica medida: eliminaba la Mostra durante los próximos años «hasta que la situación económica remonte».
La misma mañana en que Rita Barberá hace público una decisión meditada se mantienen reuniones, por parte del equipo de Castiel, con responsables de los cines Lys parar decidir la exhibición de la programación. Cualquier esfuerzo queda dinamitado a partir de las 13 horas del 28 de septiembre. A esa hora la alcaldesa está ofreciendo explicaciones de por qué fulmina el certamen: «Ahorrar 1,7 millones» que se emplearán a «mejores servicios para los valencianos».
Momentos antes de que se hiciera oficial la muerte del festival, la concejal de Cultura, Mayrén Beneyto, se muestra esquiva a preguntas de LAS PROVINCIAS. «No sé qué decir» responde cuando se le interroga por las declaraciones de Salomón Castiel que se publicaron en 'La Opinión de Málaga' el pasado 11 de septiembre. Minutos más tarde su silencio se interpreta como todo una revelación.
Poco antes de las 15 horas del pasado miércoles, Salomón Castiel y Alfonso Grau improvisan una rueda de prensa para dar explicaciones. El resto ya es historia.
El director artístico de la Mostra colgó ayer en su blog (www.salomoncastiel.com) que el festival del año que viene estaba «prácticamente cerrado». El certamen había previsto «homenajes a Sigourney Weaver, Richard Donner y Mika Kaurismaki; conciertos dedicados a Bernard Herrman y John Williams; un encuentro que conmemoraba los 30 años de 'Blade Runner', más una serie de películas ya cerradas procedentes del Festival de Toronto».
El ahora director del área de Cultura de la Diputación de Málaga escribió ayer en su cuaderno de bitácoras que había programado «una serie de actividades que se iban desarrollar desde octubre hasta marzo: 'Trash entre amigos', con Nacho Vigalondo; una extensión del Festival Phenomena de Barcelona y un sinfín de cosas más».
Fiel a su política de comunicación errática, Castiel avanzó sus proyectos para la XXXIII Mostra de Valencia tarde y fuera de tiempo. Porque desde el 15 de abril de 2011 hasta la fecha, sólo había trascendido que el festival ofrecería un homenaje a los 30 años de 'Blade Runner'.
Más allá de la programación cinematográfica, Alfonso Grau convocó a los medios para anunciar que modificaría la gestión de la Mostra, actualmente en manos de una fundación municipal, para que una entidad pública empresarial. El vicealcalde informó de que la dirección artística seguiría en manos de Castiel (presente en la rueda de prensa) que pasaría a cobrar «la mitad, de la mitad, de la mitad» y que el Consistorio nombraría un gestor a partir de septiembre. Esto sucedió el pasado 19 de julio.
Sin los resultados esperados
La última Mostra sumó 19.702 espectadores. En una semana se proyectaron 220 producciones para cine y televisión, 40 de ellas inéditas en España. El número de espectadores creció respecto a la edición de 2010, que tuvo lugar en octubre. El público que acudió a ver las películas el año pasado ascendió a 14.588. En un año la Mostra ha ganado 5.114 personas en las proyecciones.
La línea ascendente era evidente, pero insuficiente. «Nuestro objetivo era y sigue siendo que la Mostra llegue a convertirse un gran acontecimiento pero la realidad es que hoy día no lo es», aseguró Alfonso Grau el pasado miércoles.
Quizá dos años sea un plazo insuficiente para consolidar el giro a la acción, sin embargo Castiel exigía más dinero para conseguir el tirón popular. Ahí se topó con un villano invencible: la crisis. Sin resultados satisfactorios de público, el festival exige unos tiempos y una inversión que el Ayuntamiento no está en condiciones de conceder.
Fuente: lasprovincias.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario