El adiós de la directora del complejo cultural de Gijón se produce cinco días antes de que el patronato decida sobre su relevo
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Benjamin Weil, comisario jefe, y Rosina Gómez-Baeza, en la presentación de la muestra «Historias cinéticas». Al fondo, el vídeo «Media primers», de 1971. isaac rubio |
Oviedo, P. R.
«No voy a hacer declaraciones. Mil gracias», respondió a LA NUEVA ESPAÑA. Rosina Gómez-Baeza (Gijón, 1941) se despidió ayer de la dirección del Centro de Arte y Creación Industrial Laboral, con un comunicado en el que se declara «orgullosa» de la posición que ocupa hoy el centro en el mundo del arte y las nuevas tecnologías. Gómez-Baeza, que inauguró Laboral en 2007, aunque comenzó a trabajar en el proyecto en 2006, considera «cumplida la etapa de implantación» y declara dejar el proyecto «plenamente consolidado en todas sus áreas: exposición, formación, producción e investigación. Formalizará su cese el próximo 15 de septiembre.
Rosina Gómez-Baeza finalizaba este mes su contrato con Laboral. Su decisión de irse se produce después de trascender públicamente que el patronato que gestiona la institución probablemente decidiría el próximo lunes, en su reunión, no renovarle la confianza. Aunque ninguno de los interesados ha querido hacer declaraciones, el nuevo consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, y Rosina Gómez Baeza hablaron telefónicamente del asunto, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA de fuentes próximas a esta última.
Gómez-Baeza, directora de Arco entre los años 1986 y 2006, se incorporó a la dirección del centro ese último año, después de ganar un concurso público en el que figuraban, entre otros expertos, Gerfried Stocker, director del Ars Electronica Center de Linz; Vicente Todolí, entonces director de la Tate Modern de Londres, y Manuel Borja Villel, director del Museo Reina Sofía.
Según declaró a LA NUEVA ESPAÑA, aceptó el reto por amor a Asturias. «Tenía la certeza de que si los centros de arte se crean como respuesta a la necesidad de regenerar en el ámbito cultural e incluso en el industrial a una región, como sucedió con el ZKM de la ciudad alemana de Karlsruhe, yo quería algo así para mi tierra. Quería propiciar un discurso que tuviera que ver con la propia identidad de la región, pero también cuidando su relación con el exterior, tratando de coadyuvar en la visibilidad de Asturias como un territorio que reflexiona, que genera pensamiento, que se revisa y que sabe proyectarse». Y concluía: «Creo en la voluntad de los asturianos de tener éxito en el mundo».
Desde su apertura, en marzo de 2007, Laboral, la primera gran apuesta cultural del anterior presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, ha producido 55 exposiciones, que han sido realizadas por 47 comisarios. De los 867 artistas que han pasado por sus espacios 109 fueron asturianos, según datos del propio centro.
Las muestras se han complementado con talleres de formación, áreas de investigación, producción y recursos y difusión cultural de nuevos artistas. Paralelamente, se inauguró la mediateca, archivo y biblioteca. Como objetivo prioritario para este año, Laboral ha trabajado en la consolidación de la plataforma o centro de investigación, producción y recursos. Entre sus servicios más innovadores está el Fablab, un laboratorio de fabricación digital que desarrolla el modelo impulsado por el Centro de Bits y Átomos (CBA) del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
«Hoy queda un equipo muy consolidado, muy implicado e ilusionado, de larga trayectoria pese al poco tiempo transcurrido, y que, dada mi preocupación por favorecer permanentemente su actualización y formación, es capaz de hacer frente a los retos que se plantean en la nueva etapa que se abre para Laboral con total eficacia», afirma Gómez-Baeza en su comunicado.
La todavía directora ha manifestado su deseo de que continúe en el equipo la coordinadora general, Lucía García López-Dóriga, cuyo contrato va unido al de ella.
Nacida en Somió (Gijón), graduada en Filología Inglesa por Cambridge, con estudios de pedagogía y arte y civilización francesa, la trayectoria profesional de Gómez Baeza ha estado siempre vinculada al mundo de la cultura. Tiene la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes y es «Asturiana del mes» de LA NUEVA ESPAÑA.
«No voy a hacer declaraciones. Mil gracias», respondió a LA NUEVA ESPAÑA. Rosina Gómez-Baeza (Gijón, 1941) se despidió ayer de la dirección del Centro de Arte y Creación Industrial Laboral, con un comunicado en el que se declara «orgullosa» de la posición que ocupa hoy el centro en el mundo del arte y las nuevas tecnologías. Gómez-Baeza, que inauguró Laboral en 2007, aunque comenzó a trabajar en el proyecto en 2006, considera «cumplida la etapa de implantación» y declara dejar el proyecto «plenamente consolidado en todas sus áreas: exposición, formación, producción e investigación. Formalizará su cese el próximo 15 de septiembre.
Rosina Gómez-Baeza finalizaba este mes su contrato con Laboral. Su decisión de irse se produce después de trascender públicamente que el patronato que gestiona la institución probablemente decidiría el próximo lunes, en su reunión, no renovarle la confianza. Aunque ninguno de los interesados ha querido hacer declaraciones, el nuevo consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, y Rosina Gómez Baeza hablaron telefónicamente del asunto, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA de fuentes próximas a esta última.
Gómez-Baeza, directora de Arco entre los años 1986 y 2006, se incorporó a la dirección del centro ese último año, después de ganar un concurso público en el que figuraban, entre otros expertos, Gerfried Stocker, director del Ars Electronica Center de Linz; Vicente Todolí, entonces director de la Tate Modern de Londres, y Manuel Borja Villel, director del Museo Reina Sofía.
Según declaró a LA NUEVA ESPAÑA, aceptó el reto por amor a Asturias. «Tenía la certeza de que si los centros de arte se crean como respuesta a la necesidad de regenerar en el ámbito cultural e incluso en el industrial a una región, como sucedió con el ZKM de la ciudad alemana de Karlsruhe, yo quería algo así para mi tierra. Quería propiciar un discurso que tuviera que ver con la propia identidad de la región, pero también cuidando su relación con el exterior, tratando de coadyuvar en la visibilidad de Asturias como un territorio que reflexiona, que genera pensamiento, que se revisa y que sabe proyectarse». Y concluía: «Creo en la voluntad de los asturianos de tener éxito en el mundo».
Desde su apertura, en marzo de 2007, Laboral, la primera gran apuesta cultural del anterior presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, ha producido 55 exposiciones, que han sido realizadas por 47 comisarios. De los 867 artistas que han pasado por sus espacios 109 fueron asturianos, según datos del propio centro.
Las muestras se han complementado con talleres de formación, áreas de investigación, producción y recursos y difusión cultural de nuevos artistas. Paralelamente, se inauguró la mediateca, archivo y biblioteca. Como objetivo prioritario para este año, Laboral ha trabajado en la consolidación de la plataforma o centro de investigación, producción y recursos. Entre sus servicios más innovadores está el Fablab, un laboratorio de fabricación digital que desarrolla el modelo impulsado por el Centro de Bits y Átomos (CBA) del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
«Hoy queda un equipo muy consolidado, muy implicado e ilusionado, de larga trayectoria pese al poco tiempo transcurrido, y que, dada mi preocupación por favorecer permanentemente su actualización y formación, es capaz de hacer frente a los retos que se plantean en la nueva etapa que se abre para Laboral con total eficacia», afirma Gómez-Baeza en su comunicado.
La todavía directora ha manifestado su deseo de que continúe en el equipo la coordinadora general, Lucía García López-Dóriga, cuyo contrato va unido al de ella.
Nacida en Somió (Gijón), graduada en Filología Inglesa por Cambridge, con estudios de pedagogía y arte y civilización francesa, la trayectoria profesional de Gómez Baeza ha estado siempre vinculada al mundo de la cultura. Tiene la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes y es «Asturiana del mes» de LA NUEVA ESPAÑA.
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