Conclusiones
La réplica al Principado por las facturas sostiene que los gastos en los viajes del director costaron menos que si se le hubiese pagado una cantidad fija por día
Los responsables del Niemeyer no han cobrado dietas por sus viajes y sus gastos de alojamientos, comidas e invitaciones protocolarias resultaron menores que si se les hubiesen pagado las dietas habituales en cualquier empresa. Así lo aseguran los gerentes del centro cultural en el informe remitido a la Consejería de Cultura en el que dan su explicación ante los reparos contables que detectó Intervención del Principado.
Según consta en el documento de 31 páginas, al que ha tenido acceso este periódico, «los gastos en viajes, hoteles, restaurantes y similares responden de manera indubitada a la naturaleza de la actividad subvencionada, ya que ésta es la propia financiación del gasto corriente de la Fundación». Más adelante señala que «los empleados no cobran ninguna dieta» por manutención o desplazamiento: «únicamente se les reintegran o se permite el cargo en tarjeta de crédito de los gastos que justifican por estos conceptos, importe diario que, por otra parte, no llega siquiera al límite máximo exento».
Así, como ejemplo indican que en un viaje a Nueva York y Washington del director y el subdirector del Niemeyer se fijaron unos gastos totales de 931,59 euros «de los que 288,30 se justifican como transporte entre ambas ciudades». Los 643,29 euros restantes corresponden a los gastos de manutención e invitaciones protocolarias correspondientes a cinco días en los que se mantuvieron reuniones con Naciones Unidas, el diario «New York Times» y «National Geographic». «De haberse percibido dietas, ascenderían a 900 euros, cantidad superior a los gastos justificados (incluyendo invitaciones a terceros) por importe de 643,29 euros», señala el informe.
También aseguran que el gasto de 100.517 euros cuya justificación reclama Cultura corresponde «a la coproducción y representación en Avilés de la obra teatral "The tempest"», de la compañía de Kevin Spacey.
Respecto al supuesto exceso de financiación indicado por los interventores en 2007 (229.730 euros) y en 2008 (39.169 euros), los responsables del Niemeyer afirman que en esos años las subvenciones «eran la única vía de financiación de la Fundación», por lo que era necesario reservar dinero para el año siguiente para poder hacer frente a «las obligaciones más básicas tales como nóminas, Seguridad Social o retenciones de IRPF» hasta que cobrase la ayuda del año siguiente.
Entre otras cuestiones, los gestores del centro consideran que la inspección carece «de base legal justificativa» en la actuación de la Intervención, ya que considera que no existe marco para efectuar una revisión de todas las subvenciones del Principado a la Fundación del Niemeyer y, en todo caso, la resolución del Principado relativa al plan anual de auditorías excluye el año 2007.
Además consideran los gestores que se ha incumplido «el secreto profesional» durante la tramitación del procedimiento interno de auditoría, al airear el Gobierno regional el contenido del informe de los interventores, antes de que se cerrase el proceso, tras la justificación de las facturas. «Las anteriores actuaciones han causado y todavía causan un grave perjuicio a la Fundación y al Centro Niemeyer y parece necesario no sólo profundizar e investigar las comunicaciones de datos secretos realizadas, sino además garantizar la legalidad del proceso de Intervención que, como queda dicho, no se ha adecuado al ordenamiento jurídico», señala el documento.
El documento también indica que la Fundación ha solicitado una devolución tributaria de 204.993 euros en concepto de IVA.
Informe
Los responsables del Niemeyer remiten un documento de 31 páginas para justificar los reparos de Intervención a las cuentas del centro cultural.
Incidencias
El documento recalca que lo que ha detectado el servicio de Intervención del Principado son «incidencias» y en ningún caso el documento habla de «graves irregularidades», como dijo el Gobierno regional.
Sin base legal
Aunque los responsables del Centro explican los reparos, aseguran que la actuación de los interventores «carece de base legal, siendo esa carencia absoluta respecto al ejercicio de 2007».
Confidencialidad
A su juicio «no se han cumplido las obligaciones de sigilo, de mantener y garantizar la confidencialidad y de conservación y custodia de la documentación», al haberse remitido a los medios de comunicación copias de facturas y revelado el contenido del informe de Intervención sin que el proceso terminase.
Transparencia
«Con el ánimo de ofrecer a la Administración del Principado la mayor transparencia, colaboración y facilidad que sea posible», los responsables aseguran que el Principado puede acceder «a toda la contabilidad del Niemeyer».
Fuente: lne.es
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