José Luis Alcaine (Tánger, 1938) es el director de fotografía premiado en Cannes de la inminente ´La piel que habito´ –también fotografió para Almodóvar en ´La mala educación´– y de otras 120 películas. Su trabajo se sustancia en cinco goyas, a partir de 17 nominaciones. ´Belle Epoque´ ganó el Oscar con su luz. Se encuentra de vacaciones en Mallorca.
José Luis Alcaine. GUILLEM BOSCH |
MATÍAS VALLÉS –Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Qué porcentaje le corresponde a usted de ´La piel que habito´ de Almodóvar?"
–Ja, ja. No se puede calcular en porcentaje. Básicamente creas imágenes para la idea inicial del director, y es difícil salvar una mala historia con la fotografía. Un hombre y una mujer entra en la historia por sus aspectos visuales, y la última de Terrence Malick se soporta por ellos.
–Cannes premió su fotografía para ´La piel que habito´, ¿y lo demás?
–Lo demás está a la misma altura, pero los premios son injustos a veces. Tengo cinco goyas y estoy convencido de dos de ellos, pero no de los otros tres. A veces pienso que no los merecía. La composición del jurado es decisiva, y en Cannes estaba dominado por un norteamericano, Robert de Niro.
–¿Cambiaría los cinco goyas por un Oscar?
–Desgraciadamente debo decir que sí, porque tu cotización mundial cambia de repente con el Oscar. Yo hice cinco películas en 2007, y sólo una desde entonces por problemas de financiación.
–¿La fotografía es lo que más miramos y lo que menos vemos?
–Es cierto, y a menudo se debe a que los críticos son grandes conocedores de historias y de actores, pero no de imagen. La fotografía y la música deberían tratarse aparte.
–Si usted empuña la cámara, ¿en qué consiste dirigir?
–El encuadre debería hacerlo el director, pero algunos te lo clavan absolutamente y otros dejan que lo propongas. A mediados del siglo pasado, los directores de fotografía llevaban la batuta, porque los directores eran antiguos guionistas o procedían del teatro. Hoy vienen de las series y de la publicidad, saben de imagen pero no de dirigir personas. Por eso los actores solicitan a Almodóvar.
–¿Qué diferencia hay entre Trueba y Almodóvar?
–Pedro es un director enormemente personal, su mundo le pertenece. Trueba intentaba abarcar un amplio espectro, sin crear un mundo propio. Apuntaba a un cine comercial, al contrario que Pedro. Sin embargo, Almodóvar tiene éxito y un público que espera sus estrenos. Trueba, no.
–Usted no es el autor de las películas que fotografía.
–Soy el autor de la luz de la película. En España se discute que los derechos se repartan entre el guionista, el director, y los autores del argumento y de la música. Nosotros pensamos que somos autores y que nos lo tienen que reconocer.
–Le he leído despotricar contra la SGAE.
–Los chanchullos de la SGAE me dan igual, pero tiene mucho poder, y se ha infiltrado –ocupando altos cargos– en un ministerio de Cultura que debería ser de todos.
–¿Votará al PSOE porque la ministra no les recibe?
–Eso no, ninguno de los dos partidos va a arreglar nada, tampoco en lo económico. El cine español –cinco películas buenas al año y cien que no se pueden ver– desgraciadamente lo va a pasar muy mal. Ciertas producciones fueron refugio de dinero negro, y también hay menos.
–Usted siempre impone su visión.
–El director debería imponer su visión, porque la lleva en la cabeza, y yo quedaría en segundo plano. Sin embargo, la mayor parte de directores conciben la imagen con respecto a otra película, y no tienen las ideas muy claras. En mi carrera, las excepciones son Almodóvar y Víctor Erice.
–Voy al cine a que me cuenten una historia.
–Claro, es así, el arte de contar historias. A veces la imagen acompaña y forman un todo, como en la trilogía de El padrino. Otras veces el fotógrafo no hace cuerpo, porque Easy rider triunfa a pesar de su fotografía.
–¿Cuál es la actriz que mejor fotografía?
–Todas tienen su pequeño problemita, y hay que encontrarle una solución. Su imagen puede cambiar de un día a otro, por cuestiones hormonales.
–¿Y la mejor edad para retratarlas?
–Las mujeres fotografían mejor hasta los cuarenta, edad a la que surgen las dificultades. En una de sus últimas películas, Greta Garbo se queja al director de fotografía, porque "no me estás sacando tan bien". Y el aludido le replica: "Es que yo era antes mucho más joven".
–¿El 3-D es más difícil de fotografiar?
–El 3-D le va muy bien al cine de terror y al porno. Ciudadano Kane tampoco estaría mal con esa técnica, porque tiene una fotografía con mucho relieve.
–¿Sabe de antemano si una película va a triunfar?
–Eso no se sabe nunca, aunque uno tiene pálpitos. En ocasiones veo que será un desastre, y no me equivoco porque queda más claro.
–El público, ese caprichoso.
–No es caprichoso, ha cambiado. Las descargas han estropeado al público. No me meto en los derechos, sino en la pésima calidad.
Fuente: diariodemallorca.es
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