Los colectivos de retornados atribuyen el aumento a la ley de la memoria histórica, por la que se concede la nacionalidad a los nietos de gallegos en el exterior para que vuelvan cuando lo deseen
Llegada al aeropuerto de Lavacolla de retornados a través del programa de la Xunta ´Reencontro´. / l. o. |
ALEXANDRA MOLEDO | A CORUÑA . l número de emigrantes que el año pasado compraron un billete de vuelta a Galicia subió un 3,4% por primera vez después de siete años de continuos descensos y pese a la crisis económica que en 2007 situó las cifras a los niveles más bajos de los últimos 12 años. Unos 3.770 gallegos hicieron la maleta para regresar a la comunidad gallega en 2010, 125 más que en 2009, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Desde la Federación Galega de Asociacións de Emigrantes Retornados achacan este pequeño incremento a la ley de memoria histórica aprobada hace dos años mediante la que se concede la nacionalidad española a los nietos de exiliados para que en cualquier momento hagan uso de este derecho y vuelvan al lugar de origen de sus abuelos.
En este sentido, el presidente de la organización, Xurxo Martínez, destaca que el brusco aumento del número de ciudadanos españoles que aparecen en el Censo Electoral de Residentes Ausentes en España corresponde en gran parte a las 300.000 personas que se han acogido estos años a dicha norma, por lo que aclara que a pesar de ser "legalmente" retornados, son solo extranjeros que han conseguido la nacionalidad española.
Los retornados que llegaron a lo largo del año pasado a Galicia procedentes de los países de Iberoamérica -donde se encuentran el 99% de los beneficiados de la ley según Martínez- aumentaron en un 15,3% respecto a 2009 con 272 bajas consulares en sus estados de origen, al pasar de las 1.513 de hace dos años a las 1.785 registradas en 2010. De los 1,5 millones de españoles que viven en el extranjero, más de 900.000 residen en Latinoamérica, donde también -apunta el representante de la asociación de emigrantes- se concentra la mayor colonia de gallegos en el exterior.
Para Martínez la recuperación de la economía de países de Iberoamérica como Argentina, Venezuela o Uruguay, mientras que España atraviesa el peor momento, explica la tendencia a la baja año tras año desde 2002 y pone como ejemplo los casos de jóvenes argentinos que después de conseguir la ciudadanía española vinieron a probar suerte en el mundo laboral, pero desde el comienzo de la recesión cada vez son más los que deciden regresar a su país. Sin embargo, también reconoce que otro grupo de retornados, sobre todo jubilados, una vez que llegan a Galicia no piensan en marcharse de nuevo porque "prefieren vivir aquí con una pensión contributiva y disfrutar de servicios como una asistencia médica gratuita y una mayor seguridad".
En el caso de los retornados europeos, se produjo desde el inicio de la crisis un progresivo descenso, incluso el año pasado con el repunte generalizado en el resto de continentes. En 2010 retornaron a la comunidad gallega 958 ciudadanos de la Unión Europea (UE), 106 menos que en 2009 y 632 residentes en otros países de Europa, lo que supone un descenso de 43 emigrantes comparado con el año anterior. El responsable del colectivo aclara que la emigración de retorno europea no se realiza por motivos laborales. "Los que regresan son casi siempre pensionistas porque a sus hijos y nietos no se les ocurre venir en busca de empleo", añade. Entre 2006 y 2007 repuntaron los retornados de Suiza coincidiendo con la aprobación de una norma del Gobierno suizo que obligaba a los emigrantes que quisieran cobrar una parte de sus prestaciones al jubilarse a regresar a su país de origen, pero la suspensión de esta ley provocó una caída progresiva del retorno de los gallegos emigrados en el país europeo a partir de entonces.
Por provincias, de los 3.770 emigrantes que en 2010 volvieron a tierras gallegas, 1.485 se instalaron en A Coruña, 1.135 en Pontevedra, 815 en Ourense y 335 en Lugo. A pesar de ser en números absolutos la que menos afluencia recibe, la provincia lucense es la que más ha crecido en comparación con 2009 con un 20,3%, un aumento que Xurxo Martínez atribuye también a la ley de la memoria histórica, teniendo en cuenta que "Lugo es la zona donde está concentrada la mayor parte de la población de Cuba con nacionalidad española".
En cuanto a la tendencia en el futuro, Martínez explica que la ley que permite a los nietos de emigrantes gallegos retornar a la autonomía se aprobó en 2009 por un plazo de dos años y otro más de prórroga en el que se encuentra en este momento. Además, aclara que a partir de diciembre de este año no se concederán más permisos, pero aún así los hijos menores de 21 años de las personas que los obtuvieron en este periodo podrán acogerse a este derecho "por transmisión", lo que supondrá una tendencia alcista a pequeña escala en los datos de emigrantes retornados de los próximos años. "Siempre hay un flujo de masas migratorias que van y vienen con picos altos y bajos porque todos los que emigran lo hacen con el objetivo del retorno", concluye.
"No es lo mismo un emigrante retornado que vuelve a su tierra después de años de marcharse que su nieto que consigue la ciudadanía de un país donde se computa como retornado pese a no tener lazos con esa zona y adonde quizás nunca ha viajado", aclara el presidente de la Federación Galega de Asociacións de Emigrantes Retornados, Xurxo Martínez. También destaca el aumento de "falsos retornados madrileños" debido al hecho de que muchos emigrantes para obtener la nacionalidad se dan de alta en el consulado de Madrid porque no es obligatorio registrarse en la provincia donde proceden sus familiares, aunque cree que sería lo "más lógico". A Coruña es la provincia española con más altas consulares seguida de Madrid. "Los primeros puestos deberían estar ocupados por las provincias gallegas porque de los 1,5 millones de españoles en el exterior, unos 400.000 son gallegos", insiste Martínez. Por eso, propone que las altas consulares se repartan de forma proporcional por todo el territorio nacional. Este tipo de procedimientos también explicaría que en A Coruña estén registrados más de 3.000 italianos que "son argentinos y uruguayos nietos y bisnietos de italianos que lograron el pasaporte y prefieren venir a España que a Italia al tener más facilidades con el idioma".
En este sentido, el presidente de la organización, Xurxo Martínez, destaca que el brusco aumento del número de ciudadanos españoles que aparecen en el Censo Electoral de Residentes Ausentes en España corresponde en gran parte a las 300.000 personas que se han acogido estos años a dicha norma, por lo que aclara que a pesar de ser "legalmente" retornados, son solo extranjeros que han conseguido la nacionalidad española.
Los retornados que llegaron a lo largo del año pasado a Galicia procedentes de los países de Iberoamérica -donde se encuentran el 99% de los beneficiados de la ley según Martínez- aumentaron en un 15,3% respecto a 2009 con 272 bajas consulares en sus estados de origen, al pasar de las 1.513 de hace dos años a las 1.785 registradas en 2010. De los 1,5 millones de españoles que viven en el extranjero, más de 900.000 residen en Latinoamérica, donde también -apunta el representante de la asociación de emigrantes- se concentra la mayor colonia de gallegos en el exterior.
Para Martínez la recuperación de la economía de países de Iberoamérica como Argentina, Venezuela o Uruguay, mientras que España atraviesa el peor momento, explica la tendencia a la baja año tras año desde 2002 y pone como ejemplo los casos de jóvenes argentinos que después de conseguir la ciudadanía española vinieron a probar suerte en el mundo laboral, pero desde el comienzo de la recesión cada vez son más los que deciden regresar a su país. Sin embargo, también reconoce que otro grupo de retornados, sobre todo jubilados, una vez que llegan a Galicia no piensan en marcharse de nuevo porque "prefieren vivir aquí con una pensión contributiva y disfrutar de servicios como una asistencia médica gratuita y una mayor seguridad".
En el caso de los retornados europeos, se produjo desde el inicio de la crisis un progresivo descenso, incluso el año pasado con el repunte generalizado en el resto de continentes. En 2010 retornaron a la comunidad gallega 958 ciudadanos de la Unión Europea (UE), 106 menos que en 2009 y 632 residentes en otros países de Europa, lo que supone un descenso de 43 emigrantes comparado con el año anterior. El responsable del colectivo aclara que la emigración de retorno europea no se realiza por motivos laborales. "Los que regresan son casi siempre pensionistas porque a sus hijos y nietos no se les ocurre venir en busca de empleo", añade. Entre 2006 y 2007 repuntaron los retornados de Suiza coincidiendo con la aprobación de una norma del Gobierno suizo que obligaba a los emigrantes que quisieran cobrar una parte de sus prestaciones al jubilarse a regresar a su país de origen, pero la suspensión de esta ley provocó una caída progresiva del retorno de los gallegos emigrados en el país europeo a partir de entonces.
Por provincias, de los 3.770 emigrantes que en 2010 volvieron a tierras gallegas, 1.485 se instalaron en A Coruña, 1.135 en Pontevedra, 815 en Ourense y 335 en Lugo. A pesar de ser en números absolutos la que menos afluencia recibe, la provincia lucense es la que más ha crecido en comparación con 2009 con un 20,3%, un aumento que Xurxo Martínez atribuye también a la ley de la memoria histórica, teniendo en cuenta que "Lugo es la zona donde está concentrada la mayor parte de la población de Cuba con nacionalidad española".
En cuanto a la tendencia en el futuro, Martínez explica que la ley que permite a los nietos de emigrantes gallegos retornar a la autonomía se aprobó en 2009 por un plazo de dos años y otro más de prórroga en el que se encuentra en este momento. Además, aclara que a partir de diciembre de este año no se concederán más permisos, pero aún así los hijos menores de 21 años de las personas que los obtuvieron en este periodo podrán acogerse a este derecho "por transmisión", lo que supondrá una tendencia alcista a pequeña escala en los datos de emigrantes retornados de los próximos años. "Siempre hay un flujo de masas migratorias que van y vienen con picos altos y bajos porque todos los que emigran lo hacen con el objetivo del retorno", concluye.
"No es lo mismo un emigrante retornado que vuelve a su tierra después de años de marcharse que su nieto que consigue la ciudadanía de un país donde se computa como retornado pese a no tener lazos con esa zona y adonde quizás nunca ha viajado", aclara el presidente de la Federación Galega de Asociacións de Emigrantes Retornados, Xurxo Martínez. También destaca el aumento de "falsos retornados madrileños" debido al hecho de que muchos emigrantes para obtener la nacionalidad se dan de alta en el consulado de Madrid porque no es obligatorio registrarse en la provincia donde proceden sus familiares, aunque cree que sería lo "más lógico". A Coruña es la provincia española con más altas consulares seguida de Madrid. "Los primeros puestos deberían estar ocupados por las provincias gallegas porque de los 1,5 millones de españoles en el exterior, unos 400.000 son gallegos", insiste Martínez. Por eso, propone que las altas consulares se repartan de forma proporcional por todo el territorio nacional. Este tipo de procedimientos también explicaría que en A Coruña estén registrados más de 3.000 italianos que "son argentinos y uruguayos nietos y bisnietos de italianos que lograron el pasaporte y prefieren venir a España que a Italia al tener más facilidades con el idioma".
Fuente: laopinioncoruña.es
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