Cambios en la Carta Magna | estrategia DE LA GENERALITAT FRENTE AL ESTADO
El objetivo es marcar el camino ante la futura norma orgánica que se debatirá en las Cortes
El Ejecutivo de Mas quiere expresar ante Europa su respaldo a fijar un límite al déficit
FIDEL MASREAL
BARCELONA
BARCELONA
El Govern de CiU no apoya la reforma exprés de la Constitución para limitar el déficit público porque entiende que se ha hecho al margen y contra los intereses de la capacidad de las comunidades autónomas de fijar su propio techo de gasto. Pero la Generalitat tampoco quiere aparecer en Europa y ante los mercados -donde próximamente volverá a intentar a colocar deuda- como un apóstata de la doctrina del equilibrio presupuestario. Por todo ello, CiU rechazó ayer enérgicamente el pacto PSOE-PP en el Congreso y, de forma paralela, anunció la aprobación cuanto antes de una ley catalana de estabilidad de las cuentas.
Con la aceleración de la tramitación de esta norma, prevista en la ley de acompañamiento de los presupuestos del 2011, el Ejecutivo de Artur Mas intentará marcar el camino y anticiparse a la ley orgánica que se debatirá en las Cortes durante la próxima legislatura, en aras de desarrollar la reforma constitucional.
El acuerdo inicial alcanzado con el PPC en el Parlament para aprobar las cuentas contiene una dosis de rigidez nada desdeñable. Permite incurrir en déficit de forma extraordinaria, pero después obliga a «volver a la situación inicial de estabilidad presupuestaria en un plazo determinado no superior a tres años». El Govern se comprometió con los populares a aprobar la ley antes de finalizar el 2012, un plazo que ahora se acortará para tenerla lista este año.
EVITAR A LA IZQUIERDA / Esta decisión nace de una necesidad expresada, entre otros, por el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, en los debates internos que ha vivido CiU estos días. Según Mas-Colell, los nacionalistas deben mantener su rechazo a la modificación de la Carta Magna por razones de autogobierno, pero no deben aparecer ante los poderes económicos al lado de grupos de izquierdas, sindicatos, o el movimiento del 15-M. Unos colectivos que basan su rechazo al pacto entre el PP y el PSOE en argumentos ideológicos, como la defensa del endeudamiento como un instrumento para estimular la actividad en tiempos de atonía económica, o la preservación el Estado del bienestar.
LEYES PARALELAS / El Govern también tiene prisa en aprobar una norma propia para intentar taponar la previsible invasión competencial que pueda representar la futura ley orgánica española. Esta fijará un tope de déficit del 0,26% para la Administración central y del 0,14% para las comunidades autónomas.
El portavoz del Govern, Francec Homs, admitió que el Parlament deberá hacer las cosas «bien hechas» en la ley de estabilidad catalana, ya que el Gobierno central la llevará al Tribunal Constitucional si considera que entra en contradicción con la reforma de la Carta Magna.
Fuente: elPeriódico.com
La vicepresidenta, Joana Ortega, en el Consell Executiu de ayer. ALBERT BERTRAN |
El acuerdo inicial alcanzado con el PPC en el Parlament para aprobar las cuentas contiene una dosis de rigidez nada desdeñable. Permite incurrir en déficit de forma extraordinaria, pero después obliga a «volver a la situación inicial de estabilidad presupuestaria en un plazo determinado no superior a tres años». El Govern se comprometió con los populares a aprobar la ley antes de finalizar el 2012, un plazo que ahora se acortará para tenerla lista este año.
EVITAR A LA IZQUIERDA / Esta decisión nace de una necesidad expresada, entre otros, por el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, en los debates internos que ha vivido CiU estos días. Según Mas-Colell, los nacionalistas deben mantener su rechazo a la modificación de la Carta Magna por razones de autogobierno, pero no deben aparecer ante los poderes económicos al lado de grupos de izquierdas, sindicatos, o el movimiento del 15-M. Unos colectivos que basan su rechazo al pacto entre el PP y el PSOE en argumentos ideológicos, como la defensa del endeudamiento como un instrumento para estimular la actividad en tiempos de atonía económica, o la preservación el Estado del bienestar.
LEYES PARALELAS / El Govern también tiene prisa en aprobar una norma propia para intentar taponar la previsible invasión competencial que pueda representar la futura ley orgánica española. Esta fijará un tope de déficit del 0,26% para la Administración central y del 0,14% para las comunidades autónomas.
El portavoz del Govern, Francec Homs, admitió que el Parlament deberá hacer las cosas «bien hechas» en la ley de estabilidad catalana, ya que el Gobierno central la llevará al Tribunal Constitucional si considera que entra en contradicción con la reforma de la Carta Magna.
Fuente: elPeriódico.com
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