Tokio, 28 ago (EFE).- Cinco candidatos concurren mañana, lunes, a unos comicios de los que saldrá el nuevo primer ministro de Japón, que heredará el reto de costear la reconstrucción tras el desastre de marzo sin hundir aún más las maltrechas cuentas públicas de la tercera economía mundial.
El vencedor en las elecciones en el seno del Partido Democrático (PD) se convertirá en el líder de la formación gobernante y virtual sustituto del hasta ahora primer ministro, Naoto Kan, quien el viernes anunció una renuncia largamente esperada tras las críticas por su gestión de la crisis abierta por el terremoto de marzo.
Entre los candidatos destaca como favorito el actual ministro de Industria, Banri Kaieda, un veterano político de 62 años que según los analistas tiene todo el apoyo necesario en el partido para convertirse en el sexto jefe del Ejecutivo en Japón en los últimos cinco años.
La inestabilidad que ha padecido la Administración nipona en el último lustro obligará al sucesor de Kan a afrontar, además del desafío de la reconstrucción y la crisis nuclear, los problemas que arrastra el país por dos décadas de declive económico y una crisis financiera global.
Japón, que perdió este año su puesto de segunda economía mundial desplazado por China, se enfrenta al reto de retomar su crecimiento mientras reduce su fuerte dependencia de la energía nuclear, algo en lo que todos los candidatos se muestran de acuerdo tras el accidente en la planta atómica de Fukushima, aún por resolver.
Pero el problema nuclear y la importancia de mantener la alianza con EEUU son prácticamente los únicos puntos en común que muestran los cinco aspirantes a llevar las riendas del Gobierno, lo que revela una importante fractura dentro de la formación.
Aunque dispuesto a fomentar otras energías, Kaieda ha mostrado como ministro de Industria su predisposición a reactivar cuanto antes los reactores detenidos, bien por revisión o por precaución, tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
Esto le valió un enfrentamiento con Naoto Kan, quien en lugar del restablecimiento inmediato optó por obligar a las centrales a pasar nuevas pruebas de resistencia antes de poner de nuevo en marcha los reactores.
Kaieda, que llegó a hacer campaña en los pueblos que albergan centrales para defender su reapertura, también se desmarca de la política de Kan en el tema fiscal.
El ministro de Industria aboga por emitir nueva deuda en lugar de subir los impuestos para financiar la costosa reconstrucción del noreste del país, amparándose en las promesas electorales con las que el PD arrasó en las elecciones generales de 2009.
A su juicio, el PD se debe mantener fiel a aquel ideario, que abogaba por recortar los "gastos innecesarios" del Estado como manera de sanear las arcas públicas en vez de por la subida impositiva, algo que tradicionalmente castiga el votante japonés en las urnas.
Con Kaieda concurrirán el ex ministro de Asuntos Exteriores Seiji Maehara; el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, defensor de la disciplina fiscal al igual que Kan; el ministro de Agricultura, Michihiko Kano; y Sumio Mabuchi, ex ministro de Transportes.
Todo apunta a que Kaieda será el más votado, aunque también Maehara y Noda cuentan con suficientes apoyos dentro del partido como para aspirar a llegar a una segunda ronda, mientras que los medios locales prácticamente descartan a Kano y Mabuchi.
El vencedor en los comicios del PD de mañana tiene asegurada la jefatura del Gobierno, ya que el partido ostenta la mayoría en la Cámara Baja.
La inestabilidad del Gobierno ha sido una constante en Japón en los últimos cinco años, periodo por el que han pasado por la jefatura del Ejecutivo Shinzo Abe (2006-2007), Yasuo Fukuda (2007-2008), Taro Aso (2008-2009), Yukio Hatoyama (2009-2010) y Naoto Kan (2010-2011).
Por Andrés Sánchez Braun
El vencedor en las elecciones en el seno del Partido Democrático (PD) se convertirá en el líder de la formación gobernante y virtual sustituto del hasta ahora primer ministro, Naoto Kan, quien el viernes anunció una renuncia largamente esperada tras las críticas por su gestión de la crisis abierta por el terremoto de marzo.
Entre los candidatos destaca como favorito el actual ministro de Industria, Banri Kaieda, un veterano político de 62 años que según los analistas tiene todo el apoyo necesario en el partido para convertirse en el sexto jefe del Ejecutivo en Japón en los últimos cinco años.
La inestabilidad que ha padecido la Administración nipona en el último lustro obligará al sucesor de Kan a afrontar, además del desafío de la reconstrucción y la crisis nuclear, los problemas que arrastra el país por dos décadas de declive económico y una crisis financiera global.
Japón, que perdió este año su puesto de segunda economía mundial desplazado por China, se enfrenta al reto de retomar su crecimiento mientras reduce su fuerte dependencia de la energía nuclear, algo en lo que todos los candidatos se muestran de acuerdo tras el accidente en la planta atómica de Fukushima, aún por resolver.
Pero el problema nuclear y la importancia de mantener la alianza con EEUU son prácticamente los únicos puntos en común que muestran los cinco aspirantes a llevar las riendas del Gobierno, lo que revela una importante fractura dentro de la formación.
Aunque dispuesto a fomentar otras energías, Kaieda ha mostrado como ministro de Industria su predisposición a reactivar cuanto antes los reactores detenidos, bien por revisión o por precaución, tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
Esto le valió un enfrentamiento con Naoto Kan, quien en lugar del restablecimiento inmediato optó por obligar a las centrales a pasar nuevas pruebas de resistencia antes de poner de nuevo en marcha los reactores.
Kaieda, que llegó a hacer campaña en los pueblos que albergan centrales para defender su reapertura, también se desmarca de la política de Kan en el tema fiscal.
El ministro de Industria aboga por emitir nueva deuda en lugar de subir los impuestos para financiar la costosa reconstrucción del noreste del país, amparándose en las promesas electorales con las que el PD arrasó en las elecciones generales de 2009.
A su juicio, el PD se debe mantener fiel a aquel ideario, que abogaba por recortar los "gastos innecesarios" del Estado como manera de sanear las arcas públicas en vez de por la subida impositiva, algo que tradicionalmente castiga el votante japonés en las urnas.
Con Kaieda concurrirán el ex ministro de Asuntos Exteriores Seiji Maehara; el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, defensor de la disciplina fiscal al igual que Kan; el ministro de Agricultura, Michihiko Kano; y Sumio Mabuchi, ex ministro de Transportes.
Todo apunta a que Kaieda será el más votado, aunque también Maehara y Noda cuentan con suficientes apoyos dentro del partido como para aspirar a llegar a una segunda ronda, mientras que los medios locales prácticamente descartan a Kano y Mabuchi.
El vencedor en los comicios del PD de mañana tiene asegurada la jefatura del Gobierno, ya que el partido ostenta la mayoría en la Cámara Baja.
La inestabilidad del Gobierno ha sido una constante en Japón en los últimos cinco años, periodo por el que han pasado por la jefatura del Ejecutivo Shinzo Abe (2006-2007), Yasuo Fukuda (2007-2008), Taro Aso (2008-2009), Yukio Hatoyama (2009-2010) y Naoto Kan (2010-2011).
Por Andrés Sánchez Braun
Fuente: EcoDiario elEconomista.es
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