El FC Barcelona no pudo volver a repetir su particular buena racha ante el Manchester United y cayó con justicia ante un rival que mató a la contra
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| Nani fue una auténtica pesadilla REUTERS |
| 31.07.2011 | 03:09h
El Barça cosechó su primera derrota de la pretemporada ante un Manchester United que se cobró venganza ante su particular bestia negra de las últimas temporadas. El Barça salió con todo dispuesto a dar la mejor imagen posible y tan sólo Abidal y Afellay entraban en escena como novedades respecto al último encuentro ante el Bayern Múnich. Por su parte, el Manchester United se presentaba con un once renovado, con los flamantes fichajes de David De Gea y Ashley Young por bandera, en una alineación en la que tan sólo Vidic, Evra y Rooney repetían ante el conjunto que les privó de levantar la 'orejuda' el pasado mes de mayo en Wembley.
El Fedex Field recibió a los dos últimos finalistas de la Champions League dispuesto a disfrutar de uno de los mejores encuentros que el panorama futbolístico puede ofrecer a día de hoy pero la realidad distó mucho de satisfacer los deseos del público norteamericano.
Barça y Manchester United quisieron rápidamente imponer sus estilos. Los azulgranas buscaban ansiosos el control de balón mientras que los 'red devils' hacían gala de una superioridad física que les permitía presionar sin tregua apostando por un juego tremendamente vertical. La velocidad de Young y Nani, en las bandas, y de Rooney y Welbeck, en punta, fue un auténtico dolor de cabeza para una defensa azulgrana que acusó en exceso la falta de ritmo. Precisamente, los de Ferguson no tardaron en avisar a Victor Valdés con una peligrosa aproximación de Rooney que a punto estuvo de inaugurar el marcador tras rematar un preciso centro de Nani desde la banda derecha.
Los de Guardiola sufrían para controlar la posesión del balón. El dominio era estéril y falto de un instinto asesino que imposibilitaba a los Pedro, Afellay y Villa poner en aprietos a un De Gea que no recibió ningún disparo entre los tres palos en toda la primera mitad. Tan sólo Iniesta y Afellay probaron fortuna aunque muy lejos de complicarle la vida al nuevo portero del United. A los de Ferguson les bastaba con defender con orden y agresividad para controlar las embestidas culés y de un error en el ataque azulgrana nació el primer gol de los 'red devils'. Un balón perdido de David Villa tras un córner propició un contraataque mortífero comandado por Welbeck que culminó Nani tras quedarse solo ante un Victor Valdés totalmente vendido. Malas noticias para un Barça que además perdía a Afellay, con una rotura en el bíceps femoral, al borde del final de la primera parte.
OTRA MARAVILLA DE THIAGO
El Barça cambió sus intenciones tras el paso por vestuarios anunciando un cambio de mentalidad con el primer disparo a la portería de De Gea realizado por Pedro. Los de Guardiola se hicieron con la manija del encuentro y poco a poco comenzaron a funcionar aunque sin la fluidez a la que nos tienen acostumbrados. Aun así, el Manchester United no tuvo más remedio que encerrarse atrás esperando su oportunidad a la contra. Una estrategia que acabaría sonríendo a los de Ferguson. Welbeck estuvo a punto de sentenciar con el 0-2 en el minuto 64 con un disparo raso que despejó magistralmente Valdés dejando las esperanzas azulgranas intactas.
Iniesta y Thiago cogieron el testigo del portero y se echaron el equipo a la espalda. Fruto de su conexión, nos regalaron una de las mejores jugadas del encuentro que a punto estuvo de terminar en gol. El de Fuentealbilla se sacó un pase de cuchara de la chistera para dejar solo a un Thiago que a punto estuvo de batir a De Gea. Era el primer aviso y el último.
Cinco minutos más tarde, Thiago no se lo pensó dos veces y encaró la defensa de los 'red devils' para fusilar la porteriía rival con un derechazo con el exterior del pie que se coló por la escuadra de un De Gea inmóvil como una estatua. Otra maravilla de Thiago que se confirma como la auténtica sensación de este Barça habiendo marcado 4 de los 5 goles de los azulgranas en esta pretemporada.
Thiago sonreía y el Barça resucitaba. Aunque poco les duró la alegría. En el minuto 75, Keita perdió un balón en la medular que se convertiría en la puntilla definitva al encuentro dejando el 1-2 en bandeja a un Owen al que no le tembló el pulso ante un Valdés al que batió con una pequeña pero precisa vaselina.
Con el partido roto, jugadores del filial como Espinosa y Riverola entraron en escena para acabar dejando una excelente imagen ante el actual campeón de la Premier League. Primera derrota de la pretemporada para un Barça que dio la cara en Washington y que acusó en exceso haber entrado en el encuentro demasiado tarde ante un rival que supo jugar mejor sus cartas y que se mostró como un conjunto más rodado a estas alturas de temporada finalizando invicto su gira por Estados Unidos.
Fuente: SPORT. es
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