La arqueóloga Esther Andréu encendió la polémica afirmando que los árabes sólo instalaron un destacamento militar
Cultura | 27/06/2011 - 05:56h
Madrid, (EUROPA PRESS).- El doctor en Historia Medieval e investigador en esta materia de la Universidad Complutense de Madrid José Luis Garrot Garriot ha rebatido las últimas teorías sobre el origen de Madrid -que apuntaban a la época cristiana- y ha reafirmado que fue fundada por los musulmanes, tal y como la Historia oficial ha defendido hasta ahora.
Así lo ha adelantado esta semana en un avance de la conferencia que dará este lunes en las XV Jornadas de Historia Medieval de la Asociación Cultural Almudayna, que se llevarán a cabo bajo el título de 'Cultura material en las Tierras de Madrid en la Edad Media'.
Garrot ha discutido las teorías de la arqueóloga jefa de las excavaciones en el Museo de Colecciones Reales, Esther Andréu, que destacó hace unas semanas que la estancia del regimiento moro en Madrid, que duró al menos dos siglos, consistió en un asentamiento únicamente militar, pero no civil. Las pruebas que han recogido, de restos de actividades agrícolas que llevarían a cabo los guardias de la fortaleza, no apuntan a una vida civil sedentaria, subraya.
Andréu explicó a Europa Press que los militares musulmanes se asentaron en esta zona porque era fronteriza con los reinos cristianos y desde lo que es ahora el Campo del Moro se podían ver las atalayas colocadas en Torrelaguna y Pedrezuela, que podían avisar de posibles ataques.
En este sentido, manifestó que en las excavaciones se encontraron restos de calles y seis casas habitadas, pero ya del siglo XII, en la época de la conquista cristiana. Son las viviendas más antiguas encontradas hasta ahora en esta zona en la que se supone nació Madrid y en el que no se han hallado las mismas evidencias de época árabe.
Ante ello, el licenciado en Historia, perteneciente al grupo de investigación 'Madrid Medieval' de la Complutense, ha asegurado que "la afirmación de Andréu de que Madrid, como ciudad, no es una fundación musulmana sino cristiana, queda rebatida por las pruebas, tanto arqueológicas como documentales, que demuestran, si lugar a dudas, la fundación de la madina Mayrit".
Contradicciones
En este sentido, Garrot, que critica las "contradicciones" de la arqueóloga sin citar cuáles son, ha querido aportar algunos datos para basar sus afirmaciones, coincidentes, a su juicio "con las de la mayoría de arqueólogos e historiadores especializados en la cuestión".
Así, ha apuntado que en las diversas excavaciones se han encontrado numerosos restos materiales de un asentamiento islámico en diversos lugares, tanto intramuros como extramuros, de Madrid. Según Daniel Pérez Vicente, existieron cuatro asentamientos: el primero, y mayor en ocupación, estaría situado en lo alto de la colina de las Vistillas-Paseo de los Carros, San Andrés y Plaza de la Paja.
El segundo, datada ocupación entre los siglos X y XII. Se ubicaría en la zona de la calle Sacramento y la calle Mayor. Podría relacionarse con el anterior y radicaría entre la Cava Baja-calle del Almendro, calle del Nuncio y la zona alta de la calle Segovia hasta Puerta Cerrada, ha indicado Garrot.
Por último, existiría otro en la zona de la iglesia de Santiago, calle Espejo y Escalinata, y las calles que bajan hacia la Plaza de Ópera. La zona más ocupada de este último (del siglo IX al XI) estaría en la Plaza de Ramales.
"En todas estas zonas se han encontrado abundancia de silos y pozos, que han proporcionado abundante material --ollas, jarras, arcaduces, tinajas, ataifores, etcétera--, así como restos de estructuras que permiten afirmar la existencia de asentamiento poblacional en la zona", ha señalado.
PRUEBAS MATERIALES
El doctor en Historia Medieval también ha querido citar una referencia de restos materiales, concretamente la localización de un viaje del agua, datado en el siglo IX, en la plaza de los Carros. "Esta canalización, la más antigua localizada en España, demuestra la existencia de una población de cierta entidad. Si, como afirma Andréu, Mayrit (nombre árabe de Madrid) era en esta época una simple fortaleza ¿para qué hacer esta canalización?. En ninguna fortaleza de época omeya --por ejemplo Gormaz-- se han encontrado restos que nos indiquen la existencia de alcantarillado", ha apostillado.
Otra referencia apuntada por Garrot sería la necrópolis hallada en el número 682 de la calle Toledo, donde se han encontrado restos de casi 50 tumbas, y sólo en la pequeña parte excavada. "La envergadura de esta necrópolis, que seguramente no sería la única, indica una población superior a la que tendría un simple 'cuartel'. Además de estos restos arqueológicos que demuestran la existencia de un núcleo urbano, contamos con las pruebas documentales. De la 30 de fuentes árabes que mencionan Mayrit la mayoría de ellas la califican como madina (ciudad) y no como hisn (castillo)", ha explicado.
Y es que para que un lugar fuera homologado como medina debía reunir varios requisitos: estar amurallado, disponer de una mezquita y un zoco, que en ella hubiera actividad comercial y cultural, etc. El historiador también menciona los "numerosos intelectuales" que las fuentes mencionan como madrileños, dedicados a las ciencias, la teología y la literatura. "Esta actividad es impropia de un lugar que simplemente fuera un acuartelamiento militar", ha agregado.
Por todo ello, además de otras pruebas, José Luis Garrot ha concluido que los arqueólogos e historiadores cuentan con pruebas suficientes para concluir que Madrid es, como ciudad, es de fundación musulmana. "Cierto que una medina pequeña; pero medina al fin y al cabo", ha finalizado.
El historiador expondrá más ampliamente sus puntos de vista en la conferencia 'Mayrit, fundación musulmana. Evidencias materiales', que tendrá lugar mañana a partir de las 10.30 horas en la Sala de Juntas de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.
Así lo ha adelantado esta semana en un avance de la conferencia que dará este lunes en las XV Jornadas de Historia Medieval de la Asociación Cultural Almudayna, que se llevarán a cabo bajo el título de 'Cultura material en las Tierras de Madrid en la Edad Media'.
Garrot ha discutido las teorías de la arqueóloga jefa de las excavaciones en el Museo de Colecciones Reales, Esther Andréu, que destacó hace unas semanas que la estancia del regimiento moro en Madrid, que duró al menos dos siglos, consistió en un asentamiento únicamente militar, pero no civil. Las pruebas que han recogido, de restos de actividades agrícolas que llevarían a cabo los guardias de la fortaleza, no apuntan a una vida civil sedentaria, subraya.
Andréu explicó a Europa Press que los militares musulmanes se asentaron en esta zona porque era fronteriza con los reinos cristianos y desde lo que es ahora el Campo del Moro se podían ver las atalayas colocadas en Torrelaguna y Pedrezuela, que podían avisar de posibles ataques.
En este sentido, manifestó que en las excavaciones se encontraron restos de calles y seis casas habitadas, pero ya del siglo XII, en la época de la conquista cristiana. Son las viviendas más antiguas encontradas hasta ahora en esta zona en la que se supone nació Madrid y en el que no se han hallado las mismas evidencias de época árabe.
Ante ello, el licenciado en Historia, perteneciente al grupo de investigación 'Madrid Medieval' de la Complutense, ha asegurado que "la afirmación de Andréu de que Madrid, como ciudad, no es una fundación musulmana sino cristiana, queda rebatida por las pruebas, tanto arqueológicas como documentales, que demuestran, si lugar a dudas, la fundación de la madina Mayrit".
Contradicciones
En este sentido, Garrot, que critica las "contradicciones" de la arqueóloga sin citar cuáles son, ha querido aportar algunos datos para basar sus afirmaciones, coincidentes, a su juicio "con las de la mayoría de arqueólogos e historiadores especializados en la cuestión".
Así, ha apuntado que en las diversas excavaciones se han encontrado numerosos restos materiales de un asentamiento islámico en diversos lugares, tanto intramuros como extramuros, de Madrid. Según Daniel Pérez Vicente, existieron cuatro asentamientos: el primero, y mayor en ocupación, estaría situado en lo alto de la colina de las Vistillas-Paseo de los Carros, San Andrés y Plaza de la Paja.
El segundo, datada ocupación entre los siglos X y XII. Se ubicaría en la zona de la calle Sacramento y la calle Mayor. Podría relacionarse con el anterior y radicaría entre la Cava Baja-calle del Almendro, calle del Nuncio y la zona alta de la calle Segovia hasta Puerta Cerrada, ha indicado Garrot.
Por último, existiría otro en la zona de la iglesia de Santiago, calle Espejo y Escalinata, y las calles que bajan hacia la Plaza de Ópera. La zona más ocupada de este último (del siglo IX al XI) estaría en la Plaza de Ramales.
"En todas estas zonas se han encontrado abundancia de silos y pozos, que han proporcionado abundante material --ollas, jarras, arcaduces, tinajas, ataifores, etcétera--, así como restos de estructuras que permiten afirmar la existencia de asentamiento poblacional en la zona", ha señalado.
PRUEBAS MATERIALES
El doctor en Historia Medieval también ha querido citar una referencia de restos materiales, concretamente la localización de un viaje del agua, datado en el siglo IX, en la plaza de los Carros. "Esta canalización, la más antigua localizada en España, demuestra la existencia de una población de cierta entidad. Si, como afirma Andréu, Mayrit (nombre árabe de Madrid) era en esta época una simple fortaleza ¿para qué hacer esta canalización?. En ninguna fortaleza de época omeya --por ejemplo Gormaz-- se han encontrado restos que nos indiquen la existencia de alcantarillado", ha apostillado.
Otra referencia apuntada por Garrot sería la necrópolis hallada en el número 682 de la calle Toledo, donde se han encontrado restos de casi 50 tumbas, y sólo en la pequeña parte excavada. "La envergadura de esta necrópolis, que seguramente no sería la única, indica una población superior a la que tendría un simple 'cuartel'. Además de estos restos arqueológicos que demuestran la existencia de un núcleo urbano, contamos con las pruebas documentales. De la 30 de fuentes árabes que mencionan Mayrit la mayoría de ellas la califican como madina (ciudad) y no como hisn (castillo)", ha explicado.
Y es que para que un lugar fuera homologado como medina debía reunir varios requisitos: estar amurallado, disponer de una mezquita y un zoco, que en ella hubiera actividad comercial y cultural, etc. El historiador también menciona los "numerosos intelectuales" que las fuentes mencionan como madrileños, dedicados a las ciencias, la teología y la literatura. "Esta actividad es impropia de un lugar que simplemente fuera un acuartelamiento militar", ha agregado.
Por todo ello, además de otras pruebas, José Luis Garrot ha concluido que los arqueólogos e historiadores cuentan con pruebas suficientes para concluir que Madrid es, como ciudad, es de fundación musulmana. "Cierto que una medina pequeña; pero medina al fin y al cabo", ha finalizado.
El historiador expondrá más ampliamente sus puntos de vista en la conferencia 'Mayrit, fundación musulmana. Evidencias materiales', que tendrá lugar mañana a partir de las 10.30 horas en la Sala de Juntas de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.
Fuente: LAVANGUARDIA.com
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