Inmobiliarias: suma y sigue

El sector inmobiliario encara su tercera oleada de refinanciaciones, única estrategia posible dada su imposibilidad para atender el servicio de la deuda.

El sector gana así tiempo confiando en una reactivación de la demanda en ciertos segmentos, en la venta de activos a la banca acreedora y en una difícil pero del todo necesaria reinvención del negocio, sea saliendo al exterior (a mercados como Brasil y Panamá), sea mediante la entrada en otras áreas que se espera crezcan, como la rehabilitación.
Ayer Quabit (antigua Afirma) anunció que está negociando la refinanciación de 1.460 millones de euros dado que los plazos acordados en 2009, fecha de su última refinanciación, empiezan a ser muy justos (a finales de 2012 vence el período de gracia de principal e intereses).
La acción de Quabit está sometida a una volatilidad extrema, pero en el año se ha revalorizado un 109%. Por su parte, Metrovacesa, propiedad de un pool de seis bancos, está también inmersa en una ampliación de capital por importe de 1.950 millones, de los que aproximadamente 1.300 millones son capitalización de préstamos. Y Reyal Urbis, otra de las grandes del sector, ha iniciado conversaciones para refinanciar su deuda, incluyendo la posibilidad de capitalización de parte del pasivo bancario.
En esta tercera oleada de refinanciaciones, las partes ya han aprendido de errores pasados y se están planteando plazos más largos de carencia de principal y líneas de liquidez para intereses. A nadie se escapa que la situación de las compañías sigue siendo crítica y las perspectivas altamente inciertas. Pero también debe valorarse el esfuerzo que accionistas y banca están realizando para intentar darles viabilidad a largo plazo.
Fuente: Expansión.com