Ramón Casilda Béjar
9:00 - 3/07/2012
La nueva regulación global que se encuentra en plena fase de
diseño, es el resultado de la crisis financiera internacional desatada
en septiembre de 2008, cuyas características hicieron que se convirtiera
inmediatamente en crisis global y que, por primera vez, tuvo su eje en
los países avanzados. Hasta ese momento, todas las crisis financieras
habían ocurrido en el mundo emergente: México en 1994; Tailandia, en
1997; Rusia en 1998; Brasil en 1999, y Argentina en 2001.
Por ello, se esta trabajando internacionalmente, para diseñar de la manera más rigurosa y efectiva la nueva estructura financiera internacional, siendo el responsable máximo el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
Por medio de los documentos conocidos como Basilea III: Marco Regulador
Global para Reforzar los Bancos y Sistemas Bancarios, y Marco
Internacional para la Medición, Normalización, y Seguimiento del Riesgo
de Liquidez, con el fin de promover un sector bancario más resistente.
El objetivo de estas reformas es mejorar la capacidad del sector
bancario para absorber perturbaciones procedentes de tensiones
financieras o económicas de cualquier tipo, reduciendo con ello el
riesgo de contagio desde el sector financiero hacia la economía real.
Sobre la Ley Dodd-Frank
Basilea
III es la profundización de los ejes que Basilea II planteó en 2004, y
cuyos tres pilares fundamentales son los siguientes. Por un lado, los
requerimientos mínimos de capital, el proceso del examen supervisor y la
eficaz divulgación y transparencia de la información de los bancos.
Aunque llama la atención, que desde el punto de vista estructural, en
los últimos veinte años, el sistema financiero internacional ha dejado
de ser una estructura bancaria. Los bancos no son ya las instituciones fundamentales del sistema financiero. La base y el eje son los fondos de inversión, los hedge funds (fondos de cobertura), los shadow banking
(el sistema de crédito financiero que no esta encuadrado en las
estructuras bancarias). Precisamente, las principales medidas que se han
tomado en Estados Unidos giran en torno a la regulación de estas
entidades, a través de la Ley Dodd- Frank de reforma financiera y de
protección de los consumidores.
El mensaje más importante que se desprende de la Ley Dodd- Frank (que
debe su nombre al congresista Frank y al senador Dodd), de reforma
financiera y de protección de los consumidores fue refrendada por el
presidente Barack Obama el 11 de julio de 2010, fecha en la que entró en
vigor. La Ley acomete una profundísima reforma financiera abarcando
casi todos los aspectos de la industria de los servicios financieros
como respuesta a la peor crisis financiera desde la gran depresión, con
el objetivo de devolver a los inversores la confianza en la integridad
del sistema financiero. La Ley Dodd-Frank crea una Agencia ("Consumer
Financial Protection Agency") con la única responsabilidad de velar por
la protección del inversor (en sustitución de las siete agencias
federales que existen actualmente con responsabilidades parciales). Esta
Agencia estará dotada de facultades para emitir normas escritas, para
hacer cumplir la legislación con amplia jurisdicción sobre distintos
tipos de productos y personas -incluyendo por primera vez, compañías
financieras no bancarias- y para responder con rapidez cuando tengan
lugar malas prácticas que induzcan a engaño a los inversores. La nueva
ley establece la utilización de un lenguaje claro y sencillo que
facilite a los consumidores la información concisa necesaria para tomar
decisiones financieras, y aboga por la estandarización creciente de
productos sencillos para prevenir posibles discriminaciones y abusos.
La regla Volcker, bautizada así en honor a Paul Volcker,
expresidentes de la Reserva Federal (FED), es una sección específica de
la ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor.
La propuesta fue realizada por Volcker para restringir a los bancos
estadounidenses de hacer ciertos tipos de especulación en inversiones de
las que no se benefician sus clientes. Volcker sostuvo que las
actividades especulativas, desempeñaron un papel clave en la crisis
financiera, y que el gran aumento en el uso de derivados, destinados a
mitigar los riesgos en el sistema financiero, habían producido el efecto
contrario. La norma se refiere a cómo la prohibición de operaciones por
cuenta propia para los bancos comerciales, busca limitar la inversión
de los bancos en los fondos de capital de riesgo. Establece así un
límite del 3% del capital total de los bancos, que puede ser aportado a
un fondo de inversión privado. Además las entidades deberán dar cuenta
de cómo cada una de sus transacciones benefician, de qué manera y en
última instancia a los clientes. La regla prohíbe que un banco que
recibe depósitos garantizados por el Estado realice inversiones de
riesgo con su capital. Las disposiciones de la norma están programadas
para ser implementadas como parte de Dodd-Frank de 21 de julio 2012, con
ramificaciones anteriores.
A su vez, en Europa, se viene analizando la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras,
conocido como Tasa Tobin. Francia es el primer país en adoptarlo. La
medida será implementada a partir de octubre de 2012 y prevé una tasa
del 0,1% sobre los intercambios bursátiles. En el resto de la Unión
Europea, hasta ahora, estarían dispuestos a aplicarlo también Alemania,
España, Bélgica, Austria, Portugal, Italia, Finlandia y Grecia.
Ramón Casilda Béjar, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos (UA) y experto bancario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario