La Cúpula edita los dibujos musicales de Crumb
M. Otero | L. Sangrà ADN
Es muy probable que una de las razones que llevaron al gurú del tebeo underground Robert Crumb a hacer las maletas y abandonar San Francisco para mudarse a la campiña francesa fuera el fin de las portadas de discos.
Los enlaces de Megaupload no tienen esas maravillosas portadas del sello de jazz Blue Note, ni las de soul de Kent, ni tampoco otras que son verdaderas obras de arte como las que ahora recopila Ediciones La Cúpula en el tomo Crumb, la colección deportadas de discos.
La obra, con forma cuadrada de vinilo de 10 pulgada, no sólo recoge las cubiertas, sino todo tipo de ilustraciones que destilan la pasión por la música del genio de las viñetas de Cleveland. Éstas son retratos de músicos de blues de los años veinte pero también autorretratos que lo presentan (el sudor en la frente al conseguir al fin una deseada copia) como un verdadero yonqui de los discos.
Crumb parece compartir aquella frase de Paul Weller, cuando decía que él no consideraba menor el arte de una portada de los Small Faces a un lienzo de Picasso.
Las viñetas con más ritmo de Crumb estuvieron en una exposición que se organizó en el Salón del Cómic de Barcelona el año pasado. La muestra se remontaba hasta el origen de esta comunión entre música y cómic (finales del siglo XIX) y hasta Los Planetas y Max.
El dibujante John Holmstrom fue cofundador de la revista 'Punk' con 21 años y los Ramones se fijaron en él. Para ellos ilustró la portada de los álbumes 'Rocket to Russia' y 'Road to Ruin'.
Jota y los suyos trabaron gran amistad con Max, el autor de 'Bardín el superrealista': además de encargarle la portada de 'Una ópera egipcia', el videoclip 'Y además es imposible' se hizo con dibujos suyos.
Es el plagio más sonado del mundo del cómic de portada. Lou Reed se agenció una ilustración de Nazario para la cubierta del doble disco 'Take No Prisoners', sin pagar ni mencionar al autor.
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Una de las portadas que Crumb dibujó. |
ADN.es
Los enlaces de Megaupload no tienen esas maravillosas portadas del sello de jazz Blue Note, ni las de soul de Kent, ni tampoco otras que son verdaderas obras de arte como las que ahora recopila Ediciones La Cúpula en el tomo Crumb, la colección deportadas de discos.
La obra, con forma cuadrada de vinilo de 10 pulgada, no sólo recoge las cubiertas, sino todo tipo de ilustraciones que destilan la pasión por la música del genio de las viñetas de Cleveland. Éstas son retratos de músicos de blues de los años veinte pero también autorretratos que lo presentan (el sudor en la frente al conseguir al fin una deseada copia) como un verdadero yonqui de los discos.
Crumb parece compartir aquella frase de Paul Weller, cuando decía que él no consideraba menor el arte de una portada de los Small Faces a un lienzo de Picasso.
Por las paredes
Las viñetas con más ritmo de Crumb estuvieron en una exposición que se organizó en el Salón del Cómic de Barcelona el año pasado. La muestra se remontaba hasta el origen de esta comunión entre música y cómic (finales del siglo XIX) y hasta Los Planetas y Max.
VIÑETAS QUE SON CARÁTULAS
Ramones
Los Planetas
Jota y los suyos trabaron gran amistad con Max, el autor de 'Bardín el superrealista': además de encargarle la portada de 'Una ópera egipcia', el videoclip 'Y además es imposible' se hizo con dibujos suyos.
Lou Reed
Es el plagio más sonado del mundo del cómic de portada. Lou Reed se agenció una ilustración de Nazario para la cubierta del doble disco 'Take No Prisoners', sin pagar ni mencionar al autor.
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