El Juzgado de lo Penal número 3 de Madrid ha condenado a dos de los hijos de José María Ruiz-Mateos, Pablo y Alfonso, a un año de prisión por un delito contra la Hacienda Pública, y les ha impuesto una multa a cada uno de 1,4 millones de euros, que se corresponde con el importe defraudado.
La sentencia considera "acreditado" que Pablo y Alfonso "sólo aparentaron cumplir con la obligación tributaria" del Impuesto de Sociedades de 1996 de Virnax, una de las empresas vinculadas a Nueva Rumasa, ya que dejaron de contabilizar ingresos por valor de 707,6 millones de las antiguas pesetas (4,25 millones de euros).
El titular del juzgado cree probado que los dos ejercían una "administración real y formal" de la sociedad, "seguida, mantenida y aceptada no sólo por lealtad familiar, específicamente, a su padre, como pretendieron hacer creer".
En este sentido, asegura que no es admisible "la constante alegación en juicio de que ninguno de ellos sabía nada, que la contabilidad la llevaba una tercera persona, limitándose a cumplir las órdenes y deseos de un tercero".
Durante la fase de instrucción, aludieron a un "indeterminado abogado holandés que en el acto del juicio se corporeizó en el Sr. Ruiz-Mateos, padre de los acusados".
En la investigación abierta en la Audiencia Nacional por la presunta estafa de los pagarés de Nueva Rumasa, los hijos varones de Ruiz-Mateos y su sobrino Zoilo Pazos Jiménez han utilizado este mismo argumento de que el padre era el responsable de la gestión de todas las compañías y que ellos se limitaban a obedecer sus órdenes por la "confianza extrema" que le tienen.
En la sentencia, que puede ser recurrida, el Juzgado de lo Penal número 3 de Madrid rechaza "con absoluta seguridad las alegaciones de ignorancia y administración formal" de Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos, que recuerda que tienen formación específica en Derecho y Economía y Organización de Empresas.
Los hermanos, que fueron nombrados como administradores solidarios de Virnax en diciembre de 1996, se encargaron de presentar la declaración del Impuesto de Sociedades de ese ejercicio, en el que hubo importantes incrementos de patrimonio en la sociedad, que no fueron declarados.
Por ejemplo, destaca una transferencia de Chocolates Trapa por importe de 498,5 millones de pesetas (casi 3 millones de euros) a Virnax, que trató de ser justificada en un principio como un préstamo para aparentar solvencia financiera ante la petición de un crédito hipotecario.
El testigo de la familia Ruiz-Mateos adujo posteriormente que "el préstamo era de Chocolates Trapa a Dhul pero no explicó la razón por la que el dinero tenía que pasar por Virnax", lo que hace el argumento "ilógico, poco creíble y nada plausible".
Junto a los dos hermanos Ruiz-Mateos, el Juzgado de lo Penal número 3 ha condenado a dos años de cárcel por fraude fiscal al antiguo abogado de confianza de la familia, Joaquín Yvancos, y a otro de los colaboradores del fundador de Nueva Rumasa, José Antonio Hurtado.
Ambos deberán hacer frente asimismo a sendas multas de 1,4 millones de euros y 460.043,13 euros por las cantidades defraudadas a Hacienda en las declaraciones del Impuesto de Sociedades de Virnax correspondientes a 1995 y 1996.
Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado a declarar al actual propietario de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, el próximo 21 de noviembre como testigo en la causa abierta contra la familia Ruiz-Mateos por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible.
El juez ha considerado pertinente llamar a declarar como testigo al empresario valenciano, especialista en la compra de compañías en quiebra y último propietario de Marsans, para que explique el proceso de compra de Nueva Rumasa, acordado el pasado 9 de septiembre.
Se declaración ante la Audiencia Nacional será una de las pocas ocasiones en las que el empresario se muestre en público, ya que en la mayoría de sus operaciones está representado por su 'mano derecha', Iván Losada Castell, o sus empleados Fernando Lavernia Sanchiz y José Vicente Semper Belenguer.
La diligencia fue solicitada por una de las más de 25 acusaciones particulares presentes en la causa. Del Cabo adquirió 19 sociedades pertenecientes a Nueva Rumasa a la familia Ruiz-Mateos por el valor simbólico de un euro por cada una, a través de la sociedad Back in Business.
Fuente: EL MUNDO.es
La sentencia considera "acreditado" que Pablo y Alfonso "sólo aparentaron cumplir con la obligación tributaria" del Impuesto de Sociedades de 1996 de Virnax, una de las empresas vinculadas a Nueva Rumasa, ya que dejaron de contabilizar ingresos por valor de 707,6 millones de las antiguas pesetas (4,25 millones de euros).
El titular del juzgado cree probado que los dos ejercían una "administración real y formal" de la sociedad, "seguida, mantenida y aceptada no sólo por lealtad familiar, específicamente, a su padre, como pretendieron hacer creer".
En este sentido, asegura que no es admisible "la constante alegación en juicio de que ninguno de ellos sabía nada, que la contabilidad la llevaba una tercera persona, limitándose a cumplir las órdenes y deseos de un tercero".
Durante la fase de instrucción, aludieron a un "indeterminado abogado holandés que en el acto del juicio se corporeizó en el Sr. Ruiz-Mateos, padre de los acusados".
'Confianza extrema' en el patriarca
En la investigación abierta en la Audiencia Nacional por la presunta estafa de los pagarés de Nueva Rumasa, los hijos varones de Ruiz-Mateos y su sobrino Zoilo Pazos Jiménez han utilizado este mismo argumento de que el padre era el responsable de la gestión de todas las compañías y que ellos se limitaban a obedecer sus órdenes por la "confianza extrema" que le tienen.
En la sentencia, que puede ser recurrida, el Juzgado de lo Penal número 3 de Madrid rechaza "con absoluta seguridad las alegaciones de ignorancia y administración formal" de Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos, que recuerda que tienen formación específica en Derecho y Economía y Organización de Empresas.
Los hermanos, que fueron nombrados como administradores solidarios de Virnax en diciembre de 1996, se encargaron de presentar la declaración del Impuesto de Sociedades de ese ejercicio, en el que hubo importantes incrementos de patrimonio en la sociedad, que no fueron declarados.
Por ejemplo, destaca una transferencia de Chocolates Trapa por importe de 498,5 millones de pesetas (casi 3 millones de euros) a Virnax, que trató de ser justificada en un principio como un préstamo para aparentar solvencia financiera ante la petición de un crédito hipotecario.
El testigo de la familia Ruiz-Mateos adujo posteriormente que "el préstamo era de Chocolates Trapa a Dhul pero no explicó la razón por la que el dinero tenía que pasar por Virnax", lo que hace el argumento "ilógico, poco creíble y nada plausible".
Junto a los dos hermanos Ruiz-Mateos, el Juzgado de lo Penal número 3 ha condenado a dos años de cárcel por fraude fiscal al antiguo abogado de confianza de la familia, Joaquín Yvancos, y a otro de los colaboradores del fundador de Nueva Rumasa, José Antonio Hurtado.
Ambos deberán hacer frente asimismo a sendas multas de 1,4 millones de euros y 460.043,13 euros por las cantidades defraudadas a Hacienda en las declaraciones del Impuesto de Sociedades de Virnax correspondientes a 1995 y 1996.
Ruz llama a declarar al actual propietario de Nueva Rumasa
Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado a declarar al actual propietario de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, el próximo 21 de noviembre como testigo en la causa abierta contra la familia Ruiz-Mateos por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible.
El juez ha considerado pertinente llamar a declarar como testigo al empresario valenciano, especialista en la compra de compañías en quiebra y último propietario de Marsans, para que explique el proceso de compra de Nueva Rumasa, acordado el pasado 9 de septiembre.
Se declaración ante la Audiencia Nacional será una de las pocas ocasiones en las que el empresario se muestre en público, ya que en la mayoría de sus operaciones está representado por su 'mano derecha', Iván Losada Castell, o sus empleados Fernando Lavernia Sanchiz y José Vicente Semper Belenguer.
La diligencia fue solicitada por una de las más de 25 acusaciones particulares presentes en la causa. Del Cabo adquirió 19 sociedades pertenecientes a Nueva Rumasa a la familia Ruiz-Mateos por el valor simbólico de un euro por cada una, a través de la sociedad Back in Business.
Fuente: EL MUNDO.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario