Funcionarios locales que buscan obtener ganancias de la venta de tierras se encuentran detrás del reciente boom de las construcciones de los campos de golf en China, a pesar de la prohibición establecida hace 7 años por el gobierno central de construir nuevos campos, indicaron los analistas de la industria.
Algunos funcionarios, invitados por los empresarios a instalaciones lujosas para entretenerse, se han convertido en los patrocinadores y defensores fieles del desarrollo de la industria del golf, indiciaron.
El país asiático ha registrado la construcción de 430 campos de golf desde que el Consejo de Estado, gabinete chino, ordenara la prohibición en 2004, lo que elevó el número de los campos de golf en China a alrededor de 600, la mayoría de los cuales se ubican en las afueras de las grandes ciudades.
La mayor parte de los nuevos campos fueron construidos bajo el disfraz de "proyectos de ecoturismo" o "desarrollo de bienes raíces" para sortear la prohibición, dijo Feng Ke, director del Centro de Finanzas Inmobiliarias de la Universidad de Pekín, con sede en en la capital china.
Beijing cuenta con más de 60 campos de golf, de los cuales casi la mitad fueron construidos después del 2004, y la mayoría se localiza cerca de villas y centros turísticos exclusivos. Sólo algunos de los campos de golf fueron construidos de conformidad con las políticas actuales, indicó Feng.
Para obtener una membresía vitalicia en el campo de golf Qinghewan de Beijing, un complejo de golf con 36 agujeros, es necesario pagar casi un millón de yuanes (156.000 dólares). Sin embargo, el campo todavía no ha obtenido la licencia de construcción del gobierno municipal, según la página web del Buró Municipal de Tierra y Recursos de Beijing.
Chen Guoqiang, vicepresidente de la Asociación de Bienes Raíces de China, dijo que los gobiernos locales han hecho caso omiso de las irregularidades en las autorizaciones de construcción, e incluso se encuentran involucrados en dichos actos ilegales.
Los ingresos de los gobiernos locales por la venta de tierras son lucrativos, al tiempo de que el desarrollo de instalaciones de alta categoría, como los campos de golf, eleva también los precios de los bienes raíces en las áreas circundantes, dijo Chen.
Todo esto es sumamente importante para los gobiernos locales, dado que la venta de tierras constituye una fuente vital de sus ingresos, indicó.
"Muchos funcionarios locales son patrocinadores importantes para estos campos de golf", añadió Chen.
Según fuentes confiables, los empresarios del país consideran el golf como una manera popular para socializar con los funcionarios que buscan alternativas a los banquetes extravagantes y clubs nocturnos.
Empleados de los campos de golf dijeron a Xinhua que han visto muchas veces a los funcionarios dedicar varias horas a jugar golf y a charlar con los empresarios, sin pagar nada por ello. Algunos creen que en el campo se cierran tratos corruptos.
"Es un crimen que los funcionarios se apoderen de las tierras de los agricultores para construir los campos de golf, que sólo los privilegiados pueden disfrutar", comentó un internauta utilizando el nombre de usuario "gfhjhlk" en sina.com, un famoso portal en China.
Los medios de comunicación local de Beijing han informado que los campos de golf de la ciudad cosumen cada año alrededor de 40.000 millones de litros de agua. Un experto en la administración de campos de golf, que no reveló su nombre, dijo que un campo de golf podría consumir más agua que una tierra cultivable del mismo tamaño.
Chen dijo que varios funcionarios han sido destituídos o castigados por una laxa supervisión sobre el desarrollo de los campos de golf en los últimos años, por lo que la aplicación de las regulaciones necesita reforzarse aún más.
"Los funcionarios se dan cuenta de cada trato que se realiza a escondidas. Se debe realizar una supervisión más estricta", subrayó Chen.(Xinhua).
Algunos funcionarios, invitados por los empresarios a instalaciones lujosas para entretenerse, se han convertido en los patrocinadores y defensores fieles del desarrollo de la industria del golf, indiciaron.
El país asiático ha registrado la construcción de 430 campos de golf desde que el Consejo de Estado, gabinete chino, ordenara la prohibición en 2004, lo que elevó el número de los campos de golf en China a alrededor de 600, la mayoría de los cuales se ubican en las afueras de las grandes ciudades.
La mayor parte de los nuevos campos fueron construidos bajo el disfraz de "proyectos de ecoturismo" o "desarrollo de bienes raíces" para sortear la prohibición, dijo Feng Ke, director del Centro de Finanzas Inmobiliarias de la Universidad de Pekín, con sede en en la capital china.
Beijing cuenta con más de 60 campos de golf, de los cuales casi la mitad fueron construidos después del 2004, y la mayoría se localiza cerca de villas y centros turísticos exclusivos. Sólo algunos de los campos de golf fueron construidos de conformidad con las políticas actuales, indicó Feng.
Para obtener una membresía vitalicia en el campo de golf Qinghewan de Beijing, un complejo de golf con 36 agujeros, es necesario pagar casi un millón de yuanes (156.000 dólares). Sin embargo, el campo todavía no ha obtenido la licencia de construcción del gobierno municipal, según la página web del Buró Municipal de Tierra y Recursos de Beijing.
Chen Guoqiang, vicepresidente de la Asociación de Bienes Raíces de China, dijo que los gobiernos locales han hecho caso omiso de las irregularidades en las autorizaciones de construcción, e incluso se encuentran involucrados en dichos actos ilegales.
Los ingresos de los gobiernos locales por la venta de tierras son lucrativos, al tiempo de que el desarrollo de instalaciones de alta categoría, como los campos de golf, eleva también los precios de los bienes raíces en las áreas circundantes, dijo Chen.
Todo esto es sumamente importante para los gobiernos locales, dado que la venta de tierras constituye una fuente vital de sus ingresos, indicó.
"Muchos funcionarios locales son patrocinadores importantes para estos campos de golf", añadió Chen.
Según fuentes confiables, los empresarios del país consideran el golf como una manera popular para socializar con los funcionarios que buscan alternativas a los banquetes extravagantes y clubs nocturnos.
Empleados de los campos de golf dijeron a Xinhua que han visto muchas veces a los funcionarios dedicar varias horas a jugar golf y a charlar con los empresarios, sin pagar nada por ello. Algunos creen que en el campo se cierran tratos corruptos.
"Es un crimen que los funcionarios se apoderen de las tierras de los agricultores para construir los campos de golf, que sólo los privilegiados pueden disfrutar", comentó un internauta utilizando el nombre de usuario "gfhjhlk" en sina.com, un famoso portal en China.
Los medios de comunicación local de Beijing han informado que los campos de golf de la ciudad cosumen cada año alrededor de 40.000 millones de litros de agua. Un experto en la administración de campos de golf, que no reveló su nombre, dijo que un campo de golf podría consumir más agua que una tierra cultivable del mismo tamaño.
Chen dijo que varios funcionarios han sido destituídos o castigados por una laxa supervisión sobre el desarrollo de los campos de golf en los últimos años, por lo que la aplicación de las regulaciones necesita reforzarse aún más.
"Los funcionarios se dan cuenta de cada trato que se realiza a escondidas. Se debe realizar una supervisión más estricta", subrayó Chen.(Xinhua).
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