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viernes, 12 de agosto de 2011

Cameron reconoce que la reacción de la policía fue «demasiado lenta»

Internacional

 

El primer ministro no descarta utilizar el Ejército si es necesario y anuncia indemnizaciones para los afectados, aunque no estén asegurados con ninguna compañía

El primer ministro británico, David Cameron, ha defendido la posibilidad de una intervención del Ejército en las ciudades si se repitieran disturbios como los de estos días, y ha asegurado que el actual despliegue policial, que tiene a 16.000 agentes solo en las calles de la capital, se mantendrá hasta el fin de semana. 

El líder conservador ha adoptado un tono moral a la hora de explicar lo ocurrido en los últimos días, y ha achacado el estallido de violencia a una «cultura que solo habla de derechos y no de responsabilidades». Como ya hizo ayer, ha acusado a los padres de las «consecuencias de su negligencia a la hora de educar a sus hijos». «Los padres deben enseñar a sus hijos la diferencia entre el bien y el mal», ha dicho, jaleado por los diputados de sus filas.

En un debate de urgencia en el Parlamento británico, lleno hasta la bandera, Cameron ha anunciado nuevas medidas para combatir a las bandas de criminales, «siguiendo el exitoso ejemplo de ciudades como Boston o como el de la policía escocesa», y ha defendido sus visión de un «sistema de beneficios sociales que premia el trabajo» y «unos servicios sociales orientados a las familias». Desde la oposición laborista, su líder, Ed Milliband, ha pedido al «premier» que evite el análisis simplista: «Intentar explicar no es intentar justificar», ha dicho Milliband. 

Cameron ha prometido que todas las personas que han perdido sus viviendas y los propietarios de negocios afectados recibirán indemnizaciones incluso si no tenían un seguro y ha explicado que el plazo para solicitar las ayudas se ampliará de los catorce días actuales a 42. 

Aunque el alcalde de Londres, Boris Johnson, ha elogiado la labor de los agentes ante la crisis, el primer ministro opinó que la reacción de la policía a los disturbios fue «demasiado lenta» y que se equivocaron al tratar los altercados como incidentes de orden público, en lugar de actos delictivos.

Recortes en la policía


El debate se ha centrado en los planes del gobierno de reducir el presupuesto de las fuerzas policiales. «Sus planes de recorte harán que haya menos agentes en la calle; deben ustedes además abandonar sus absurdos planes de cerrar prisiones», le ha reclamado Jack Straw, ex ministro de Interior de Tony Blair.

Cameron ha reafirmado sus planes de reducción de agosto, y se ha amparado en la opinión de varios jefes de policía que, según el «premier», aseguran poder llevar a cabo los recortes demandados sin disminuir la presencia policial en las calles. «Todavía tenemos unos 7.000 agentes en tareas de oficina en la retaguardia, a los que queremos llevar al frente, a las calles, reduciendo tareas burocráticas», ha explicado el primer ministro. 

En el caso de Scotland Yard, la mayor fuerza policial del país con unos 32.000 agentes, algunas estimaciones creen que podría perder hasta 4.000 policías, un escenario difícil de defender vistas las estrecheces sufridas por el cuerpo entre el sábado y el lunes.

Ayer, una delegación de diputados laboristas entregó en el ministerio del Interior una petición de «moratoria» sobre estos planes, una demanda que se repite hoy en Westminster. «Recortar 16.000 agentes –el equivalente al número de agentes desplegados en las calles de Londres– en tiempos como estos es irresponsable», declaró ayer Yvette Cooper, la ministra de Interior en la sombra. El propio alcalde de Londres, el conservador Boris Jonson, ha criticado estos días estos mismos planes, calificándolos de poco «sensibles».

La masiva presencia policial en las calles por segunda noche consecutiva y la ayuda de los elementos en forma de fuertes lluvias en todo el país en las últimas horas parecen haber aplacado los fuertes disturbios vividos en el Reino Unido desde el sábado. 

Siguen las detenciones


Las compañías aseguradoras han valorado en al menos 113 millones de euros el coste de estas cuatro noches de saqueos. Más difícil será cuantificar el daño a la imagen y fiabilidad del país a un año de los Juegos Olímpicos. En el lado de las responsabilidades legales por lo ocurrido, la Policía Metropolitana de Londres ha arrestado a 888 personas, y ha presentado cargos ya contra 371 de ellas, a medida que la revisión del contenido de las cámaras de videovigilancia va permitiendo la identificación de los participantes en los disturbios. 

Scotland Yard ha anunciado esta mañana que ya tienen otras 100 órdenes de detención preparadas para las próximas horas. Por otra parte, casi 100.000 personas han firmado ya una petición electrónica al primer ministro, efectuada desde la página web de Downing Street, para solicitar que quienes participaron en los disturbios no puedan recibir ningún tipo de subsidio social, una demanda que podría llegar al parlamento.

En todo el país, el número de detenidos supera los 1.300, después de que el martes por la noche la violencia se extendiera a otras ciudades de Inglaterra. Unos disturbios que no se han repetido esta noche, gracias en parte a las fuertes lluvias que ha habido toda la noche en casi todo el país. Aunque Manchester ofreció las imágenes más salvajes el martes, esta noche la mayor tensión se vivía en Birmingham ante el temor a una explosión de violencia racial después de la muerte por atropello de tres jóvenes musulmanes que protegían una gasolinera del saqueo. 

La ciudad del norte de Inglaterra ha superado estas horas sin luz del sol en calma, después de los llamamientos de las autoridades políticas y religiosas a la calma, y de las impresionantes palabras del padre de una de las víctimas ayer: «¿Qué sentido tiene que nos matemos unos a otros? Volved a vuestras casas», pidió a los alborotadores. 
Fuente: ABC

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